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Nuevo libro: Comunicación y Tercer Sector de Acción Social

Os dejo mi última publicación. Participo en un capítulo con dos colegas, Javier Corral de la Universidad del País Vasco y Julio Moreno de la Universidad Nacional a Distancia, sobre el Tercer Sector.

Ante una amplia literatura académica y profesional sobre cómo comprender y gestionar la reputación en las organizaciones, esta obra discute desde varios puntos de vista sobre cómo concebir esa reputación en entidades tan determinantes en la actualidad como las que pertenecen al Tercer Sector de Acción Social (TSAS). La sociedad civil, los líderes de opinión y los posibles grupos de interés confieren un alto grado de reconocimiento a la labor del TSAS, por lo que la comunicación se convierte en palanca estratégica y fundamental para organizaciones cuya identidad es, en primer término, ayudar a seres humanos vulnerables, o combatir situaciones de injusticia. Treinta autores confrontan cuestiones inherentes a la reputación de las ONG como responsabilidad y transparencia, profesionalización de la gestión de la comunicación o diplomacia corporativa y humanitaria. Esta miscelánea acaba con un acento crítico sobre la digitalización, la creatividad y la transgresión en las narrativas transmediáticas de las ONG, y en la necesidad o no de establecer métricas de una reputación tan específica como la de las entidades sin ánimo de lucro.

Entidades sin fines lucrativos de proyección externa y bienes cuasi públicos

La existencia de bienes con efectos externos en su consumo nos lleva a la consideración de otro tipo de bienes, los cuasi públicos, y como consecuencia a la existencia de otro tipo de organizaciones sin fines de lucro: las de proyección externa.

Tal y como sostiene J. Head la idea de externalidad enfoca substancialmente el mismo problema que la imposibilidad de exclusión. Surgen un tipo de bienes en los que no se puede aplicar los principios de exclusión económica ni el derecho de admisión. Nos encontramos ante un tipo de bienes que presentan características de bienes públicos, ya que su oferta va dirigida al objetivo de corrección de desigualdades o dicho de otro modo de distribución de rentas; y por otro lado, la característica de externalidad que presentan muchos de ellos hace que no siempre sea posible la tarificación vía precios o cuotas, debiendo recurrirse a las fuentes de financiación externa como son los donativos, voluntariado, subvenciones, etc.[1]

Surge, de este modo, un tipo de organizaciones sin fines de lucro, denominadas de proyección externa, cuyos objetivos van dirigidos a la maximización del bienestar de terceras personas ajenas a la institución (normalmente aunque en algunos casos también pueden pertenecer a la misma), mediante la corrección de desigualdades.

Este tipo de instituciones cuentan con una serie de características que son comunes a todas ellas y que las definen como tales, diferenciándolas de los clubes:

  1. Más que buscar la maximización del bienestar de sus usuarios, las instituciones sin fines lucrativos buscan en general múltiples objetivos difíciles de medir. No buscan solamente proveer un servicio, sino también obtener un cierto impacto, realizar objetivos externos a la ayuda de las prestaciones. Por tanto tienen un papel social que sobrepasa la simple producción o prestación de un servicio.
  2. El papel de los valores sobre los cuales descansa la identidad de la organización es, en general, muy importante. Este tipo de instituciones presentan en cierto grado un tipo de exclusión, por supuesto no económico, sino por los principios ideológicos, base de muchas de estas organizaciones.
  3. La toma de decisiones se hace no solamente en función de los objetivos de la organización, sino que también se tiene en cuenta el impacto que las mismas tienen sobre la opinión del público, de las personas que están dentro del área de influencia de la organización no lucrativa.
  4. No existe relación directa entre el origen de los recursos y la producción. No existe correlación entre los ingresos y los gastos, ya que las fuentes de ingresos tienen origen múltiple: subvenciones, patrimonio, ligados a la producción (en este último caso es habitual que los mismos no cubran el coste del producto).
  5. El mecanismo de mercado no funciona en este tipo de instituciones. Si admitimos la inexistencia de correlación, ya sea total o parcial, al igual que ocurre en la administración del estado, un posible aumento de la demanda no se traduce necesariamente en un aumento de los recursos disponibles. Es posible que llegados a esta situación para que la institución no lucrativa satisfaga la demanda creciente de sus servicios, ésta incremente la aportación económica de sus usuarios, puesto que el incremento de la financiación “extraordinaria” o no ligada al producto (subvenciones, patrimonio, etc.) en la mayoría de las ocasiones no será posible.
  6. Presentan un efecto de redistribución de rentas, los que les acerca más al sector público que al privado. La redistribución de rentas en el caso de las instituciones sin fines lucrativos de proyección interna solo se produce entre los miembros que la componen. Por contra, las instituciones sin fines lucrativos de proyección externa extienden su redistribución a todos los miembros que están en su campo de acción.

Consecuencia de esta distinción se ha llegado ha introducir la definición de Cuarto Sector, que englobaría a las Instituciones sin fines de lucro de Proyección Externa, debido a las diferencias notables que presentas con las de Proyección Interna. A partir de este punto centraremos nuestro estudio en este tipo de Organizaciones.

[1] Montserrat, Julia, Obra citada

Instituciones sin fines de lucro de proyección interna y bienes cuasi privados

Para establecer la comunicación existente entre este tipo de instituciones y los bienes cuasi privados, definiremos primero que entendemos por bienes privados. Entendemos por bien privado aquel cuyo consumo realizado por un individuo se sustrae del consumo realizado por cualquier otro individuo de este mismo bien. Las características, por tanto, que definen a este tipo de bienes son la de no conjunción de la oferta, exclusión y consumo rival.

  • Se dice que estos bienes presentan la característica de exclusión, es decir el consumo de una unidad por un individuo excluye el consumo de otros individuos.
  • Consumo rival, en el sentido de que su consumo por parte de un sujeto reduce la cantidad disponible para los restantes sujetos, o dicho de otra forma existe un coste necesario adicional para cada unidad añadida al proceso productivo (los costes marginales de utilización por un individuo son no nulos).
  • Funcionamiento del sistema del mercado, mediante la conjunción de la oferta y de la demanda en el intercambio con la subsiguiente fijación de precios. El funcionamiento del mercado respecto a los bienes privados se hace operativo a través del principio de exclusión. Esto es, todo sujeto que no pueda o no quiera satisfacer el precio de un bien o servicio se verá privado de la utilización o disfrute de dicho bien o servicio.

Ahora bien, existen unos bienes que presentan la característica de consumo rival, pero que no aplican el principio de exclusión, sino que puede ser compartido por un conjunto de individuos. Este fenómeno puede producirse en aquellos casos que la simple existencia y pertenencia a un grupo implica el disfrute de un bien. Sólo la desaparición del sujeto o su separación del grupo pueden impedir la utilización del bien[1].

Así tenemos un tipo de bienes que presentan las características de consumo rival y exclusión parcial de los miembros. La propiedad de consumo rival los diferencia de los bienes públicos dada la existencia de costes marginales no nulos. Como diferencia con los bienes privados presentan la falta de exclusión, al menos totalmente, ya que los bienes cuasi privados son divisibles parcialmente con efectos sobre un número relativamente pequeño de sujetos.

Las Instituciones sin fines de lucro de proyección interna, producen bienes cuasi privados, con el objetivo de maximizar el beneficio de sus miembros o componentes del grupo de proyección interna. La producción de los bienes o servicios va dirigidas a la maximización del bienestar del grupo de miembros que forman este tipo de instituciones. La medida óptima de la dimensión del grupo viene determinada por el punto en el cual la utilidad que se deriva de compartir el bien es inferior la utilidad o beneficio de la reducción de costes que lleva consigo el incremento del número de socios.

Como ya se ha avanzado, las organizaciones sin fines de lucro de  proyección interna son unas instituciones con las características de producción de bienes cuasi-privados (consumo rival y exclusión parcial) con reserva del derecho de admisión y control de los miembros como medios para regular la dimensión óptima del grupo.

[1] Buchanan, James M., en su obra “Teoría económica de los Clubes” desarrolla los bienes clubes : – la utilidad que un individuo recibe de su consumo dependerá del número de personas con las que debe compartir el citado bien -.

Características de las Entidades sin fines lucrativos

Existen una serie de rasgos diferenciadores, que son comunes a todas las Instituciones sin fines de lucro. De la definición del Tercer Sector, podemos extraer los rasgos comunes a todas ellas: Altruismo, Solidaridad, Voluntariedad, Privada (no sector público), autonomía de dirección, obtención de mejoras en la sociedad civil.

Según Anthony y Young[1] las características que definen a las Instituciones sin fines de lucro son las siguientes:

  1. Ausencia del objetivo de maximizar los beneficios económicos. Su objetivo es la maximización del bienestar de sus socios o usuarios. El beneficio revertirá en sus beneficiarios y no en los accionistas.
  2. Tratamiento fiscal diferenciado. El tratamiento fiscal diferenciado nace como consecuencia de su carácter de subsidiariedad en la provisión de bienes de responsabilidad pública en alguna de ellas y, en general, de su propio objetivo de reinvertir las plusvalías generadas.
  3. Tendencia a ser instituciones de servicios. Las organizaciones de servicios suelen ser mucho más vulnerables a las influencias exteriores y tienden a buscar estructuras jurídicas que las protejan de los fallos de mercado.
  4. Restricciones en los objetivos y estrategias. La mayoría de las Organizaciones sin fines de lucro tienen menor libertad de variar los objetivos y tienden a modificar sus estrategias más lentamente, ya que sus órganos de decisión son más complejos.
  5. Órganos de dirección débiles. En una gran mayoría de las instituciones sin fines lucrativos la línea de responsabilidad no es clara. En muchas ocasiones la responsabilidad de la dirección recae en una persona que ha sido elegida mas por motivos políticos o financieros que por su habilidad en gestionar instituciones. Al mismo tiempo, el órgano directivo suele estar insuficientemente informado repercutiendo en las decisiones que no son óptimas.
  6. Fuerte dominio de los profesionales. En la mayoría de las Instituciones sin fines de lucro la mayor parte de los trabajadores son profesionales (artistas, médicos, maestros, científicos, etc.). En las organizaciones profesionales, las estrategias de promoción y gestión suelen estar influenciadas por criterios que inciden más en la calidad que en la eficiencia en la gestión de los recursos.

Estas características son comunes a todas las instituciones sin fines lucrativos, si entendemos por tales aquellas que no buscan excedentes económicos en su actuación. Sin embargo hay otras características que son únicamente comunes a aquellas organizaciones con función instrumental. Primeramente distinguiremos los dos tipos de instituciones, que desde nuestro punto de vista son totalmente diferentes, y posteriormente incluiremos las características propias de este tipo de Instituciones sin fines de lucro.

[1] Anthony, R. N. y Young, D.W (1988): “Management Control in Nonprofit Institutions”, Irwin, Homewood IV.

Aproximación a las entidades sin fines de lucro

Con el término de Instituciones Sin Fines Lucrativos, se ha calificado una serie de organizaciones que persiguen unos objetivos bien diferenciados y que no corresponden con aquellos tradicionalmente atribuibles tanto al sector privado como al sector público.

El término no lucrativo puede inducir a equívocos de interpretación. La definición de Lucrativo según el Diccionario de la Real Academia Española es “que produce utilidad o ganancia”. Por tanto como señala Guillermo Barreno [1] pudiera parecer contradictorio que entidades – personas jurídicas y morales – tengan como objetivo social la realización de trabajos que no produzcan utilidad o ganancia.

Así, la definición de Instituciones sin fines de lucro, es una definición negativa, que solo nos dice lo que no son (el resultado económico si existe no se reparte entre los accionistas o propietarios) pero no recoge el verdadero contenido. Contrariamente a la empresa privada que busca el beneficio, las instituciones sin fines lucrativos persiguen en general objetivos múltiples difíciles de medir. Es decir, ”no es su carácter de sin fines de lucro o, dicho de otro modo, no comercial, ni su naturaleza no gubernamental” la característica distintiva de este tipo de organizaciones sino que persiguen mediante su acción un ser humano cambiado. He aquí la primera diferencia sustancial con la empresa privada (producción de un bien o servicio que el cliente compra, y queda satisfecho con él) y con el estado (desarrollo de políticas eficaces y efectivas).

Estas instituciones tienen una función social que sobrepasa la simple producción de un bien o servicio. El papel de los valores sobre los cuales descansa la identidad de la organización es, en general, muy importante: Obtener un impacto más bien que realizar un beneficio. Las instituciones sin fines lucrativos no buscan solamente proveer un servicio sino también obtener un cierto impacto, realizar objetivos externos a la ayuda de las prestaciones. La Institución no Lucrativa no provee de bienes (empresa mercantil) o servicios ni controla (Estado). Estas organizaciones son agentes de cambio humano.[2]

Llegados a este punto ¿Qué instituciones pueden considerarse como tales? ¿Cuáles son las características de este tipo de instituciones? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Cuáles son sus productos? ¿A quiénes van dirigidos? son los principales interrogantes que surgen.

[1] Guillermo Barreno Vara: “La colaboración de los economistas en las entidades no lucrativas”, en Revista del Colegio de Economistas de Madrid, número 51.

[2] Véase “Dirección de Instituciones sin fines de lucro” de Peter F. Drucker. Editorial “El Ateneo”. Argentina 1992.

Entidades sin fines lucrativos ¿Quiénes son?

La estructura clásica de las sociedades industrializadas capitalistas se forma por la existencia de dos grandes sectores: El sector privado y el sector público. Junto a estos dos coexiste un Sector Privado no Lucrativo o Tercer Sector cuya función es la de producir un cambio en la estructura social a la vez que sirve productos no destinados, en principio, a la venta, para grupos particulares con los recursos obtenidos de pagos voluntarios de los grupos particulares.

El sector público está formado por las Administraciones Públicas, las Empresas Públicas y los Organismos Públicos; cuyo control ejecutan grupos legitimados por el poder político y por tanto en última instancia por la sociedad.26

El sector privado “mercantil” esta compuesto por todas las empresas privadas con fines lucrativos. El control pertenece a los propietarios privados.

Junto a estos dos, se discute la existencia del Tercer Sector, formado por un mundo diverso de entidades que no pertenecen a ninguno de los dos grupos anteriores. Por tanto las entidades que lo comprenden quedan definidas de modo “negativo” (aquello que no son). Así y para indicar su diferencia con el Mercado (Business) se habla de instituciones sin fines lucrativos (non profit), y para diferenciarlo del Estado (Goverment) sus organizaciones reciben el nombre de no gubernamentales (O.N.G.). (Hodgkinson, 1989; Payton, 1988; Van Til, 1990)[1].

En una primera aproximación, y sin perjuicio de un tratamiento más profundo mas adelante, las diferencias existentes entre las instituciones sin fines lucrativos con las administraciones públicas y con las empresas privadas pueden establecerse en:

  • Las administraciones públicas se nutren de recursos exigidos coactivamente, mientras que las entidades sin fines de lucro se financian con aportaciones voluntarias.
  • Las administraciones públicas efectúan operaciones de distribución de la renta y de riqueza.
  • Asimismo, las diferencias existentes entre las instituciones sin fines lucrativos y las entidades privadas mercantiles se centran en la existencia de lucro en sus operaciones.

La existencia del Tercer Sector queda seriamente discutida. En los actuales sistemas de economía mixta, o economía social de mercado, las fronteras entre lo privado y lo público quedan diluidas: Por tanto y partiendo de la definición negativa <<No lucrativa – No gubernamental>>, nos encontramos con el problema de delimitación del Tercer Sector y del grupo de instituciones que lo forman. A este dilema hay que añadirle la heterogeneidad de las organizaciones que se integran dentro de la definición instituciones sin fines lucrativos, que en muchos casos contienen entre ellas mas rasgos diferenciadores que comunes.

A su vez, algunas de las entidades que se engloban dentro de este sector, sólo en sentido estricto y literal puede afirmarse que no tienen ánimo de lucro. En cuanto a la independencia de las instituciones sin fines lucrativos frente al estado queda cuestionada, ya que en algunos casos han llegado a ser organizaciones instrumentales del mismo, enturbiando cada vez más esta independencia por la vinculación de este tipo de instituciones al sector público a través de la gestión indirecta y de las subvenciones que reciben del mismo.

Ahora bien, la existencia de estas dificultades a la hora de delimitar este Tercer Sector, no debe conducirnos a negar la existencia de un Universo de Instituciones que tienen unos objetivos comunes dentro de la sociedad civil, con funciones propias:

  • Contribuyen a una organización social más pujante capaz de defender sus derechos.
  • Son fuentes de innovación y dinamización social.
  • Son capaces de prestar servicios que no quedan cubiertos por ninguno de los otros dos sectores, enfrentándose con fallos del mercado y tratando de corregir sus deficiencias.
  • Son un puente de comunicación entre el tejido social y las estructuras sociales.

Por otra parte, el Sistema Europeo  de Cuentas establece que  “El sector Instituciones sin fines lucrativos al servicio de los hogares está formado por las instituciones sin fines lucrativos dotadas de personalidad jurídica que sirven a los hogares y que son otros productores no de mercado privados. Sus recursos principales, distintos de los derivados de ventas ocasionales, proceden de contribuciones voluntarias en efectivo o en especie efectuadas por los hogares en su calidad de consumidores, de pagos de las administraciones públicas y de rentas de la propiedad” (SEC-95 2.87)

[1] Así queda recogido por M. A. Cabra de Luna y R. de Lorenzo y García en “El Sector no Lucrativo en España”. Escuela Libre Editorial. Madrid, 1993. pag. 29.

El Tercer Sector de Acción Social

Os dejo el último estudio sobre el Tercer Sector de Acción Social  el año 2020 fue un año tremendamente especial por el COVID, por lo que el último estudio es del año 2019

Se presenta ante nosotros un análisis cuantitativo  de la contribución de las ONG al desarrollo de los derechos sociales.

Los principales datos que destacamos del informe son:

  • 43 millones de atenciones directas.
  • Las personas remuneradas suponen cerca del 3% de la EPA.
  • La actividad económica tiene un peso en la economía del 1,45 PIB.
  • Cerca de un millón de personas voluntarias colaboran con las entidades del Tercer Sector.

Estos datos ratifican que el sector es un pilar  cultural, social y de valores y constituye un actor indispensable  para conseguir la equidad en España.

Os dejo el documento:
El Tercer Sector de Acción Social

100 consejos para las ONG

Desde soluciones ONG elaboraron una guía con las preguntas que las Entidades Sin Fines de Lucro realizan en su página web. Decir que pertenezco al equipo de asesores voluntarios.

En este documento recopilaron las 100 preguntas imprescindibles para las entidades sin ánimo de lucro, preguntas que van desde temas legales, jurídicos, contables a estratégicos.

Podéis descargaros el documento aquí 

Retos y oportunidades del Tercer Sector Social

Continuando con la recopilación de documentos interesantes sobre el Tercer Sector y las Entidades Sin Fines de Lucro, os dejo este estudio elaborado por la Fundación PWC.

¿Qué se entiende por Tercer Sector Social?

Cooperativas, entidades singulares como Cruz Roja Española, Cáritas o la Once, residencias para colectivos en riesgo de exclusión, fundaciones, ONGD, centros especiales de empleo e inversión, asociaciones de utilidad pública, acción social, medio ambiente y cooperación internacional.

El Tercer Sector Social aglutina a más de treinta mil entidades activas en las que trabajan y colaboran más de dos millones de personas entre voluntarios y empleados.

Para empezar se presentan las principales magnitudes del Tercer Sector Social, para a continuación entrar los objetivos del estudio y el dimensionamiento en España.

Aunque están haciendo importantes esfuerzos para diversificar las fuentes de financiación, se sigue manteniendo una alta dependencia de la financiación pública (el 62% del total).

En el estudio se abordan las perspectivas hasta el año 2022 así como los retos que tiene el Tercer Sector Social en un entorno cambiante. Esta última parte es, desde mi punto de vista muy interesante, incluyendo las diferentes perspectivas:

  • Visión Estratégica: Retos que impactan en el futuro de los financiadores y los beneficiarios.
    • Anticipación ante cambios en la demanda social.
    • Revolución demográfica en la sociedad (2D).
  • Económicos: Retos sobre la estructura económica que sustente la organización a futuro.
    • Sostenibilidad y estabilidad del modelo financiero.
  • Relacionales: Retos sobre la manera de colaborar y ser percibidos por el resto del sector y la sociedad.
    • Colaboración con otras entidades del sector.
    • Colaboración con otras entidades públicas y privadas.
    • Buen gobierno y transparencia.
    • Reputación propia del sector en general.
  • Internos: Retos sobre la forma en que funcionan y se organizan las entidades del sector.
    • Atracción y retención del talento.
    • Penetración de nuevas tecnologías.
    • Cumplimiento y controles internos.
    • Medición y comunicación de resultados.

Puedes leer el estudio completo pulsando aquí o sobre la imagen de este artículo.

Economía de las Personas: Liderazgo. Participación de una sociedad civil organizada

El papel de las entidades sin fines de lucro (ESFL)

Debemos salir del aletargamiento en el que está la sociedad y estar dispuesta a participar activamente. Sólo nos organizamos para ver el fútbol o alienarnos con programas “gran hermano”. Debe existir un liderazgo social capaz de compensar el liderazgo político.

En este punto me gustaría hacer referencia a una de esas estructuras sociales, no la única ni mucho menos, como es la del tercer sector, especialmente el de acción social (si bien serán unas breves pinceladas puesto que para abordarlo más profundamente se necesitarían más folios que los escritos en este trabajo).

Son unas organizaciones de la sociedad civil que sin pertenecer al sector público persiguen unos objetivos que pretenden incidir en este estado del bienestar. La aparición de las Instituciones sin fines de lucro se debe tanto
a fallos del mercado como al fallo del Estado en su función de asegurar una provisión de recursos eficiente. Las Entidades sin fines lucrativos (ESFL) deben desarrollar un papel de cobertura allí donde las necesidades no
están cubiertas bien sea por el Estado o por el sector Privado, actuando de forma complementaria e independiente de los mismos, especializándose; pero también deben desenvolverse en otros ámbitos de actuación llevando
sus características y manera particular de “saber hacer”.

Estas instituciones tienen funciones propias:

a. Contribuyen a una sociedad más pujante capaz de defender sus derechos.
b. Son fuentes de innovación y dinamización social.
c. Son capaces de prestar servicios que no quedan cubiertos por ninguno de los otros dos sectores, enfrentándose con fallos del mercado y tratando de corregir sus deficiencias.
d. Son un puente de comunicación entre el tejido social y las estructuras sociales.

Así podemos definir el Tercer Sector como aquel formado por una serie de Instituciones, altruistas, solidarias y voluntarias, que surgidas de la propia sociedad, pretenden conseguir mediante su actuación sobre el medio social, unos Objetivos múltiples difíciles de medir, dirigidos a la obtención de mejorías en la calidad de vida y reconocimiento de derechos.

¿Y para cubrir esas externalidades y hacerlas más compatibles con las personas, sobre todo de cara al mantenimiento de una relativa paz social, no estarían las entidades no lucrativas contribuyendo a la defensa del sistema?

¿Las políticas sociales persiguen que las personas en capas “excluidas” salgan de las mismas o buscan mantener el equilibrio del sistema y por ende la paz social?

Una crítica al funcionamiento de estas entidades, que como movimiento social organizado, debe aspirar a algo más que a prestar un servicio o a servir de cura paliativa a las personas excluidas socialmente. En mi opinión se han olvidado de parte funciones descritas anteriormente, centrándose en la c), función que ha sido fomentada desde los servicios públicos y desde la responsabilidad corporativa, contribuyendo a que sean meras entidades instrumentales de prestación y cobertura (eso sí con una manera de hacer propia).

Tampoco las entidades de tipo expresivo61, y con función reivindicativa cumplen porque su aportación se centra en la reivindicativa coercitiva con el empleo de la fuerza en mayor o menor grado (eso sí hay que reconocer que de forma imaginativa). No hay aprendizaje colectivo ni alternativa distinta a la propuesta por estas ESFL dejando de ser un puente entre las propias personas que conforman la sociedad (ya que hay quienes opinan de otra forma y pueden tener alternativas distintas), el tejido y las estructuras sociales.

El papel de las ESFL es fundamental. Y así deben seguir prestando y cubriendo las necesidades de las personas vulnerables y también el reivindicativo. Pero sin olvidar que sí es importante dar de comer es aún más importante enseñarle a pescar. Que el objetivo debe ser emancipador lo que supondría que una ESFL exitosa es aquella que
desaparece en el plano de prestadora de ese servicio concreto ya que la necesidad como tal desaparece o ha sido cubierta, pasando a un plano superior intercalado entre el tejido social y la estructura social; llegando a ser, por qué no, la voz de la sociedad civil organizada (incluyendo el papel de auditoría, entendida como vigilancia, como señala Amartya Sen).

Referencias:

Juan Jesús Donoso Azañón. Extraído del artículo “Entidades Sin Fines Lucrativos”. Diario Lanza. 18
de diciembre de 2008.
López de Aguileta Díaz: “Estado Sociedad Civil y Procesos de Participación”, en Voluntariado en la
Animación Sociocultural. Editorial Popular, 1990.

Y si te apetece leer el primer artículo sobre esta reflexión del liderazgo de la economía de las personas, el papel de la política y el estado pulsa aquí

Economía de las personas: Liderazgo. ¿Es posible concebir una forma diferente de convivencia?

Nos guste o no, y con independencia de lo críticos que podamos ser en un momento determinado, el liderazgo en las sociedades actuales está siendo dirigido desde el mundo de la política.

¿Es posible concebir una forma diferente de convivencia?

Bajo esta premisa voy a realizar dos reflexiones, que dejaré en dos post en mi página.

Primera reflexión sobre el “sistema político” y “el estado”.

Creamos instituciones y políticas basadas en suposiciones sobre nosotros, sin ver el sistema en su conjunto y sin estrategia para el futuro. Y así configuramos un primer mundo y un tercero, y aceptamos el hecho que siempre habrá pobres entre nosotros. Por eso los tenemos. Si hubiéramos creído que la pobreza es inaceptable para nosotros, y que no debe pertenecer a un mundo civilizado, habríamos creado instituciones y políticas apropiadas para crear un mundo sin pobreza. Queríamos ir a la Luna ‐ y fuimos a ella. Queríamos comunicarnos unos con otros muy rápidamente ‐ por lo que hicimos los cambios necesarios en la tecnología de las comunicaciones. Logramos lo que queremos lograr.

Si no estamos logrando algo, mi primera sospecha recae sobre la intensidad de nuestro deseo de lograrlo. Grameen me ha enseñado dos cosas: primero, nuestra base de conocimientos sobre las personas y cómo actúan todavía es inadecuada; segundo, cada persona es uy importante. Cada persona tiene gran potencial. Ella sola puede influir en las vidas de otros en comunidades, y naciones ‐ dentro y más allá de su propio tiempo. Cada uno de nosotros tenemos en nuestro interior mucho más de lo que hemos tenido oportunidad de explorar hasta ahora. A menos que creemos un ambiente favorable para descubrir los límites de nuestro potencial, nunca sabremos lo que tenemos dentro.

Y lo cierto es que no se puede tratar de restaurar un sistema caducado. La mayoría de los planes de rescate puestos en marcha tratan de recuperar la confianza en el sistema financiero, aportar liquidez a las entidades bancarias. Pero tiene sentido tiene el empeño desde todos los gobiernos en poner fondos para ayudar al sector inmobiliario o financiero a relanzarse? ¿Se trata de volver a poner en marcha una rueda de consumismo salvaje que nos ha dejado en la actual situación? ¿O más bien de crear un nuevo modelo que nos confraternice con el planeta y con los recursos reales?

En última instancia sólo se puede definir el Estado moderno, sociológicamente, partiendo de su medio específico, propio de él así como de toda federación política: me refiero a la violencia física. “Todo estado se basa en la fuerza”, dijo Troski en Brest‐Litovsk. Así es, en efecto. Si sólo existieran estructuras políticas que no aplicasen la fuerza como medio, entonces habría desaparecido el concepto de “Estado”, dando lugar a lo que solemos llamar “anarquía” en el sentido estricto de la palabra.

Por supuesto, la fuerza no es el único medio del Estado ni su único recursos, no cabe duda, pero sí su medio más específico. En nuestra época, precisamente, el Estado tiene una estrecha relación con la violencia. Las diversas instituciones del pasado –empezando por la familia– consideraban la violencia como un medio absolutamente normal. Hoy, en cambio, deberíamos formularlo así: el Estado es aquella comunidad humana que ejerce (con éxito) el monopolio de la violencia física legítima dentro de un determinado territorio.

Tal y como afirma Mintzberg ninguna de las estructuras: simple, Burocracia mecánica, Burocracia profesional y Forma divisional vienen bien para las industrias de nuestra época ya que por encima de todo estas organizaciones necesitan innovar siguiendo vías complejas. Lo mismo sucede con la configuración política y del estado. La estructura burocrática es demasiado inflexible y la configuración simple excesivamente centralizada.

Debería evolucionar la política hacia la adhocracia, al menos en la parte de búsqueda de soluciones a los problemas de las personas, donde los expertos preparados enlazados con el sistema (con las organizaciones de la sociedad civil), trabajan juntos a fin de crear cosas nuevas, mediante la adaptación mutua, el empleo de medios de enlace como grupos de trabajo y estructura matricial económica con políticos, expertos y estructura social entrelazados. La estructura vertical actual con jefe de gobierno, etc. quedará diluida, quedando concentrada únicamente en las garantías coercitivas que ejerce el estado, y que lo son básicamente mediante la justicia, y el resto de cosas ordinarias. En estos casos el modelo adhocrático no es el más eficiente ya que no es capaz de hacer bien las cosas ordinarias sino que le corresponderán modelos burocráticos.

Referencias:

Muhammad Yunus. Discurso en Oslo (Noruega) en el acto de entrega del premio Ayuda a la Autoayuda. 26 de septiembre de 1997. Website:
www.networkers.org/userfiles/Muhammad%20Yunus%20A%20Herp.doc

Máx Weber. “Economía y sociedad”. Ed. Fondo de cultura económica de España, S.L., 1993.

Henry Mintzberg. “La necesidad de coherencia en el diseño de la organización”. Ed. Havard Deusto
Business Review, 1982, 3er trimestre.

Os espero en la segunda parte de esta reflexión con el papel de la Participación de una sociedad civil organizada y el papel de las Entidades Sin Fines de Lucro (ESFL) <pulsa aqui>.

 

Documento Operaciones Gratuitas de Financiación. Entidades sin fines lucrativos.

Acaba de ver la luz un nuevo documento de AECA, Asociación Española de Contabilidad y Administración, de la Comisión de Entidades Sin Fines Lucrativos, de la que soy miembro. En este caso se aborda la contabilización de las operaciones gratuitas de financiación, o dicho de otra manera, las subvenciones, donaciones, herencias que reciben estas entidades.

RESUMEN

En el trabajo que presentamos, bajo la denominación genérica de «operaciones gratuitas de financiación» agrupamos «todas aquellas consistentes en la obtención y disposición de medios de financiación, en cualquiera de sus modalidades, para ser aplicados dentro de sus fines por una entidad, siempre que no exista ninguna compensación implícita o explícita, presente o futura, en concepto de contrapartida por la financiación así obtenida». Partiendo de esta definición, las razones que la Comisión de ESFL de AECA ha tenido presentes para la emisión de este DOCUMENTO fundamentalmente han sido dos:
– Tratar de buscar cauces comunes, compaginando la normativa legal con la contable en el tratamiento de esta clase de operaciones.
– Intentar resolver determinadas dudas que puede plantear su tratamiento contable en ciertos casos, derivadas de la aplicación del Real Decreto 1491/2011, de 24 de octubre, por el que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las entidades sin fines lucrativos y el modelo de plan de actuación de las entidades sin fines lucrativos.
Finalmente queremos indicar que, aunque este DOCUMENTO está directamente orientado a las Entidades Sin Fines Lucrativos (ESFL) —y las referencias a las normativas legal y contable se refieren generalmente a ellas—, los razonamientos y el tratamiento contable que en algunos casos se propone, salvando las lógicas distancias, entendemos que es perfectamente aplicable a las entidades de carácter lucrativo.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

PARTE PRIMERA. ASPECTOS CONCEPTUALES Y LEGALES DE LAS OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

1. DIFERENTES CLASES DE OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

1.1. Subvenciones

1.1.1. Concepto
1.1.2. Tipología

1.2. Donaciones

1.2.1. Concepto
1.2.2. Tipología

1.3. Herencias
1.4. Legados
1.5. Operaciones que no consideramos como «gratuitas de financiación»

1.5.1. Operaciones de intermediación
1.5.2. Operaciones de cesión

2. CONTABILIZACIÓN DE LAS OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

2.1. Normas contables aplicables
2.2. Consideraciones sobre la aplicabilidad del marco conceptual contable
2.3. Diferentes fases que pueden apreciarse en su reconocimiento contable

3. RECONOCIMIENTO INICIAL DE LAS OPERACIONES

3.1. Concesión y aceptación de la operación
3.2. Cumplimiento inicial de las condiciones previstas en la concesión
3.3. Transmisión del objeto de la operación
3.4. Situación resultante del reconocimiento inicial
3.5. Traspaso de las operaciones gratuitas de financiación de reintegrables a no reintegrables

3.5.1. Financiación de operaciones para la adquisición de activos
3.5.2. Financiación de operaciones para la construcción, mejora, renovación o ampliación de un activo
3.5.3. Financiación de gastos específicos de ejecución plurienal

4. RECONOCIMIENTO DE LAS OPERACIONES EN EL EXCEDENTE DEL EJERCICIO

4.1. Reconocimiento de acuerdo con el carácter finalista o no de las operaciones

4.1.1. Operaciones finalistas o condicionales
4.1.2. Operaciones no finalistas o no condicionales

4.2. Base sistemática para la imputación al excedente del ejercicio

4.2.1. Tipos I y II: finalistas y no finalistas monetarias
4.2.2. Tipos III y IV: finalistas y no finalistas no monetarias

4.3. Aplicación al excedente de la ESFL «beneficiaria» según la clase de operaciones

4.3.1. Aplicación de activos monetarios recibidos
4.3.2. Aplicación de activos no monetarios recibidos
4.3.3. Aplicación de servicios sin contraprestación recibidos
4.3.4. Aplicación al registro contable de la incidencia del voluntariado

PARTE SEGUNDA. REPRESENTACIÓN CONTABLE DE LAS OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

1. INTRODUCCIÓN

2. TRATAMIENTO CONTABLE. CRITERIOS GENERALES

2.1. Reconocimiento inicial
2.2. Cumplimiento con la finalidad e impacto en el excedente del ejercicio

3. APLICACIÓN DEL TRATAMIENTO CONTABLE. CASOS

Caso 1.a. Subvención destinada al acondicionamiento de infraestructuras
Caso 1.b. Subvención destinada a financiar un bien no amortizable
Caso 1.c. Subvención con reintegro anticipado para financiar proyectos plurienales
Caso 1.d. Subvención de intereses asociados a préstamos
Caso 1.e. Subvención percibida para financiar el fomento del empleo
Caso 2.a. Donaciones monetarias y de activos no corrientes
Caso 2.b. Donaciones de prestación de servicios y donaciones condicionadas
Caso 3.a. Legados de bienes inmuebles, como cosa propia y ajena y legados monetarios
Caso 3.b. Legados de bienes inmuebles identificados como patrimonio histórico, como cosa propia y ajena y legados monetarios

ANEXO. CÁLCULOS FINANCIEROS RELATIVOS AL EJERCICIO PLANTEADO EN EL CASO 1. D

Glosario de términos empleados en el documento

Acrónimos empleados en el documento

El documento está disponible en la página web de AECA, aquí.

Nuevo plan de pago a proveedores que incluye explícitamente las ONG

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha incluido en su plan de lucha contra la morosidad de comunidades autónomas y ayuntamientos una partida de 687 millones de euros para que salden las deudas contraídas con ONG y entidades sociales, muchas de las cuales tienen sus proyectos «estancados por problemas de tesorería». Según ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, esta es una de las medidas más novedosas de este nuevo plan de lucha contra la morosidad, ya que frente a los anteriores, permite incluye en las «categorías de pagos pendientes» tanto al tercer sector como a las universidades y los parques tecnológicos.

«Estoy hablando de entidades que apoyan sectores tan importantes como la Dependencia, la Tercera Edad, la Discapacidad o la infancia, y lo que permite es que puedan utilizar esta liquidez que da el decreto ley para poder apoyar a este Tercer Sector que tiene todavía deudas pendientes de las administraciones», ha señalado. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, principal promotor de esta iniciativa, ha concretado que el dinero se repartirá dando prioridad a las organizaciones especializadas en familia e infancia, mayores, discapacidad y dependencia, que deberán acreditar la deuda pendiente al solicitar la ayuda.

Sí ha señalado que los fondos, articulados en forma de ‘Plan Social de Apoyo a ONG’, servirán para que las entidades cubran las deudas que a su vez hayan contraído por los impagos de las administraciones autonómicas y locales, al tiempo que reactivarán el Tercer Sector en España, posibilitando que «miles de trabajadores podrán cobrar sus nóminas». Además, la ministra Ana Mato espera que sirva para «paliar situaciones de riesgo de exclusión social», dado que esta inyección de liquidez se suma a los 211 millones de euros donados por los ciudadanos que el año pasado marcaron la casilla de fines sociales en la declaración de la renta, un dinero que su departamento reparte este año entre organizaciones sociales de ámbito estatal.

Datos medios

Por otra parte, Sáenz de Santamaría, ha anunciado hoy que se va a obligar a las administraciones a publicar los «periodos medios de pago a los proveedores «, de manera que tendrán que «prever un plan de tesorería» para garantizar dichas etapas. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría se ha referido al «paquete en la lucha contra la morosidad» que hoy ha aprobado el Gobierno, dentro del cual se ha acordado el anteproyecto de ley orgánica de control de la deuda comercial del sector público, que se remitirá al Consejo de Estado.

La vicepresidenta ha dicho que se trata de una reforma que busca combatir la persistente situación de morosidad entre las administraciones públicas que pueden conllevar a riesgos de sostenibilidad financiera». En este sentido, ha dicho que será obligatorio «publicar los periodos medios de pago a los proveedores » y se establecerán distintas fases para cumplir con la exigencia legal del pago en 30 días con carácter progresivo, «con medidas de información y corrección».

Entrevista de la Plataforma de ONG sobre el nuevo Plan de Contabilidad para Entidades Sin Fines Lucrativos

Entrevista a Juan Jesús Donoso – Plafaforma de ONG

Director Económico de Cruz Roja Española. Licenciado en Ciencias Económicas, Diplomado universitario en Ciencias Empresariales. Formación completada con distintos estudios universitarios, máster y estudios de posgrado:

  Master en Consultoría y Desarrollo Organizativo por la Universidad de Valladolid.

  Master de auditoría financiera por la UNED (que habilita al acceso a la profesión),

  Master en Dirección Económico – Financiera por la Universidad Oberta de Cataluña UOC y

  Master en Análisis Financiero, Fiscalidad y Legislación Laboral también en la UOC y

  Programa de Liderazgo e Innovación Social en ESADE.

  En ESADE también el Programa de Dirección en Organizaciones no Gubernamentales.

  Actualmente estoy cursando en IESE el Programa de Gestión Estratégica y Liderazgo Social.

En el terreno de investigación forma parte de la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas, grupo de Entidades sin Fines Lucrativos, donde se mantienen distintas líneas de trabajo e investigación con el objetivo de publicar periódicamente documentos de análisis, mejora, etc. sobre este grupo de entidades.

En el ámbito contable forma parte del grupo de trabajo del Plan General de Contabilidad para Entidades Sin Fines Lucrativos creado por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas.

 

1-      ¿Qué beneficios va a aportar el nuevo plan general contable a las ONG?

La presencia de las entidades sin fines de lucro cada vez más importante y el aumento del peso económico relativo, en los países más desarrollados y también en los que están en vía de desarrollo, ha llevado a una demanda creciente de información y transparencia sobre las actividades que realizan y el modo y empleo de los recursos y medios que gestionan. Una contabilidad que refleje la imagen fiel es imprescindible para el buen gobierno de las entidades sin fines de lucro.

No podemos dejar a un lado la repercusión que el beneficio tiene sobre la vida de una Entidad Sin Fines Lucrativos (ESFL). Podría argumentarse que en ausencia de ánimo de lucro el riesgo de descapitalización no llegaría a darse puesto que no hay distribución de dividendos alguna. Sí embargo el excedente mide si estas organizaciones han vivido dentro de sus posibilidades. Y esto es así porque tanto las lucrativas como las no lucrativas tienen que equilibrar sus entradas y salidas si quieren sobrevivir. Así se entiende que el equilibrio en las empresas se consigue cuando los ingresos cubren los costes incluidos los de capital, mientras en las ESFL el equilibrio se consigue cumpliendo unos presupuestos equilibrados y obteniendo el excedente suficiente para mantener e incrementar el inmovilizado necesario para sus actividades, así como las exigencias de financiación derivadas de las diferencias temporales entre los cobros y los pagos que emanan del presupuesto equilibrado de ingresos, gastos e inversiones. La formulación de la cuenta de pérdidas y ganancias, o excedente como se denomina en la terminología de las entidades sin fines de lucro, no tiene sentido reportando poca utilidad o ninguna para medir la actuación de la organización respectiva.

Los agentes económicos que aportan los recursos de la entidad, son normalmente distintos de los beneficiarios de los servicios prestados por ésta, por lo que los primeros no condicionan su donación basándose en la satisfacción experimentada en el disfrute de tales servicios, sino en otro tipo de percepciones que les aporten una medida sobre la calidad y oportunidad de las actividades de la entidad. El acceso a este tipo de percepciones debería formar parte de los objetivos de información presentes en sistema de información contable de éstas.

La evaluación de la eficacia de las entidades sin fines de lucro dependerá de las actividades ejecutadas en un determinado período de tiempo y de la previsión de las mismas en un futuro. Así la contabilidad deberá reflejar esta información, registrando las variaciones sucedidas en su patrimonio como consecuencia de la realización de actividades y compromisos asumidos, rindiendo cuentas sobre los objetivos presupuestados y los alcanzados. Las variaciones patrimoniales son cambios cualitativos y cuantitativos provocados en el patrimonio, por diferentes hechos o actos ciertos o con alta probabilidad de ocurrencia, cuantificables objetivamente en moneda, en el desarrollo de su fin social.

Antes hemos nombrado la palabra capital. Aquí realizamos la mención expresa ya que otra de las características principales de las Entidades sin fines lucrativos no es la ausencia de capital, sino que éste no es propiedad de nadie y por tanto no existen participaciones sobre el mismo:

–              Su capital no es propiedad de personas interesadas en su rentabilidad económica. La protección de la inversión no es un objetivo que deba estar presente en la contabilidad de estas entidades.

–              Su capital dejó de pertenecer al patrimonio del fundador y posteriores donantes para personificarse en otro autónomo, afecto a la realización de un fin. La obtención de información sobre el grado de cumplimiento de tales fines, es información relevante para los aportadores.

La adaptación del plan general de contabilidad a las entidades sin fines lucrativos no se aparta en lo fundamental del plan general, pero a la vez introduce aquellos desarrollos y precisiones necesarios en función de la naturaleza no lucrativa y de la actividad desarrollada por estas entidades.

Los criterios de reconocimiento y valoración se adaptan en función de la naturaleza singular de los activos destinados al cumplimiento de los fines no lucrativos, lo que exige eliminar la referencia a la obtención de beneficios o rendimientos económicos, por la generación de rendimientos aprovechables en su actividad futura, y por tanto la no generación de flujos de efectivo no es condición de valoración en tanto y en cuanto el bien o derecho incorpora un servicio para los usuarios y beneficiarios de la entidad.

 

2-      ¿Con qué dificultades se pueden encontrar las Entidades Sin Fines Lucrativos a la hora de realizar su contabilidad? ¿Dónde tendrán que prestar mayor atención?

La aplicación del plan no tiene por qué  suponer mayores dificultades, ya que hasta la fecha se venía aplicando el Plan Contable  General y la anterior adaptación. El nuevo Plan General para Entidades Sin Fines Lucrativos, recoge y sistematiza las normas que ya se venían aplicando, y aclara, como ya se ha expresado en el punto anterior, aquellos criterios que son específicos.

También ante la dispersión existente y la interpretación de los protectorados sobre el plan de actuación, se consideró oportuno elaborar un modelo general de plan de actuación, que sirviera de referente, evitase dudas y dotase homogeneidad a la información facilitada por estas entidades.

¿Dónde prestar más atención? Quizás por la novedad en el nuevo modelo de cuenta de resultados. Fue objeto de debate dentro del grupo dotar de contenido al citado documento de una información que era relevante, con el objetivo de cumplir con la imagen fiel, sustituyendo la clásica cuenta de resultados.

 

3-      El Real Decreto aprobado solo contiene aquellas normas que sufren modificaciones respecto a lo establecido en el Plan General Contable ¿Cuándo está previsto que el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) apruebe y publique el texto refundido?

La disposición adicional primera habilita los desarrollos normativos futuros. En particular se confiere al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) para que elabore mediante resolución, un texto que refunda el presente Plan de Contabilidad y el Plan de Pequeñas y Medianas entidades sin fines lucrativos, con el objetivo de proporcionar un marco operativo único que contenga todos los elementos necesarios para el registro de las operaciones que puedan realizar incluidas las que se deriven, en su caso, de la actividad de carácter mercantil o con ánimo de lucro. Por tanto el plazo de su publicación será corto.

Llegados a este punto no me gustaría pasar por alto el debate y la polémica que hubo en el grupo de trabajo del ICAC, como es que una entidad sin ánimo de lucro pudiera hacer actividades mercantiles o con ánimo de lucro. En particular mi opinión niega la mayor: una entidad sin ánimo de lucro no puede tener ánimo de lucro.

La denominación de Entidades sin fines de lucro, contiene precisamente la característica más importante: la ausencia del ánimo de lucro. Por tanto, la finalidad primordial de su contabilidad no será registrar correctamente los resultados económicos obtenidos en su actividad –beneficios o pérdidas en su aceptación más tradicional-, sino la de recoger y explicar las variaciones que sufre su patrimonio como garantía para su estabilidad, los compromisos asumidos y la cobertura estimada para su cumplimiento y, fundamentalmente, los logros propuestos alcanzados y el grado de realización en el ejercicio de las actividades sociales emprendidas.

En la interpretación tradicional hasta ahora se entiende que dentro de una entidad sin fines lucrativos coexisten actividades lucrativas o mercantiles con otras que no lo son. Si la definición de No lucrativa es que el resultado económico si existe no se reparte entre los accionistas o propietarios, el corolario resultante es que en una entidad sin fines lucrativos existen actividades que no reparten beneficios a sus propietarios y otras que sí van a generar dividendos, llegando al absurdo en esta deducción ya que ni hay dueños ni por ende se reparte remuneración alguna a los propietarios  puesto que éstos no existen. La mayor niega la menor dejando sin validez la división impuesta por la visión fiscal, siendo todas las actividades no lucrativas y llegando a la conclusión de que es la entidad la que tiene o no fines lucrativos y no las tareas que desarrolla.

 

4-      ¿Qué diferencias existirán entre el tradicional balance de resultados y la actual cuenta de resultados o cuenta de variaciones patrimoniales?

La principal diferencia radica en que el nuevo estado es expresión del resultado total de la entidad, por diferencia entre las aportaciones y disminuciones de la dotación fundacional o fondo social, y de los ingresos y gastos, tanto de los contabilizados formando parte del excedente del ejercicio, como de los incluidos directamente en el patrimonio neto a la espera de su posterior reclasificación al excedente.

Se rinden cuentas no sólo de lo que ha pasado en el ejercicio, medido como los gastos acometidos en el año menos los ingresos imputados en el ejercicio, sino también de los fondos obtenidos en el ejercicio y que aún no han sido aplicados a la finalidad. Por tanto no sólo se sirve la información sobre el excedente del ejercicio sino que también, y en el mismo documento, sobre los fondos obtenidos totales lo que facilita el conocimiento sobre la viabilidad de la entidad ya que supone la financiación de los proyectos en el futuro, así como si los fondos entran y salen y por tanto rotan en un plazo de tiempo razonable en función de las actividades que realiza.

 

5-      ¿Cuál es el baremo que permitirá clasificar a las organizaciones en grandes, pequeñas y medianas o en microentidades?

En el plan se prevé la aplicación a determinadas entidades del plan de contabilidad para pequeñas y medianas empresas (PYMES) y en su caso los criterios aplicables por las microentidades que allí se contienen.

Para aplicar el plan “Pymes” una entidad sin fines lucrativos, cualquiera que sea su forma jurídica, deberá cumplir al menos dos de los siguientes requisitos durante dos ejercicios consecutivos, a la fecha de cierre:

–          Que el total de las partidas del activo no supere los dos millones ochocientos cincuenta mil euros.

–          Que el importe neto de su volumen anual de ingresos no supere los cinco millones setecientos mil euros, entendido el mismo como suma de los ingresos de la entidad por la actividad propia y, en su caso, del importe neto de la cifra anual de negocios de la actividad mercantil.

–          Que el número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio no sea superior a cincuenta.

En ningún caso podrán emplear el plan “Pymes” aquellas entidades que formen parte de un grupo que formule o debiera formular las cuentas anuales consolidadas o que su moneda funcional sea distinta del euro.

Si en la aplicación del Plan “Pymes” surgiera una operación cuyo tratamiento contable no está recogida en él, deberá remitirse a las normas y apartados del Plan General de Contabilidad con la excepción de los relativos a activos no corrientes y grupos enajenables de elementos mantenidos para la venta, en ningún caso aplicables. 

Los criterios específicos aplicables a las microentidades sin fines lucrativos siguen el mismo esquema que el anterior, al cumplimento a la fecha de cierre durante dos ejercicios consecutivos, de al menos dos de las siguientes circunstancias:

–          Que el importe de las partidas del activo no supere los 150.000 euros.

–          Que el importe del volumen anual no supere los 150.000 euros, incluyendo la misma suma que en el caso “Pymes”.

–          Que el número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio no sea superior a cinco.

 

6-      ¿Qué modelo seguirán las microentidades?

Las microentidades aplicarán las adaptaciones en la medida que cumplan con los criterios, ya que supone una facilidad en los criterios contables a aplicar, la elaboración de las cuentas anuales simplificadas, memoria también simplificada y la no obligatoriedad de determinada información como es la de flujos de efectivo.

 

7-      ¿Cómo se aplicará este nuevo Plan a las redes de entidades, deberán formular de manera voluntaria cuentas anuales agregadas o combinadas, o tendrán que aplicar las normas de formulación de cuentas anuales consolidadas?

El plan de contabilidad prevé que las fundaciones de competencia estatal puedan participar en sociedades mercantiles y, en consecuencia, y así que se les atribuya el control en  los términos previstos en el artículo 42 del Código de Comercio. En estos casos la ley de fundaciones de competencia estatal, 50/2002 de 26 de diciembre, en el artículo 25.9, y su reglamento de desarrollo imponen a estas entidades la obligación de consolidar.

Una red de entidades sin fines lucrativos es “una estructura organizada de entidades sin fines lucrativos, que tiene por objetivo la cooperación para el mejor ejercicio de sus fines sociales”.

Las entidades sin fines de lucro pueden establecer vínculos de cooperación con otras entidades sin fines lucrativos para el mejor ejercicio de sus fines sociales, evidentemente distintas al de la propiedad puesto que en estas entidades no existe el capital, como es el control o gestión comunes, la utilización de un nombre común –como marca-, compartir políticas, procedimientos de calidad, estrategias o recursos profesionales o del voluntariado (incluyendo la financiación e inversión). Estas redes de entidades pueden constituir grupos que no están obligados a consolidar, pero que sí pueden optar por hacerlo. En ese caso deberán seguir las Normas para la Formulación de Cuentas Anuales Consolidadas aprobadas por el Real Decreto 1159/2010, de 17 de septiembre.

Nuevo Plan General de Contabilidad para Entidades Sin Fines Lucrativos

Después de unos meses de trabajo en el grupo formado por el Instituto de Contabildiad y Auditoría de Cuentas, ve la luz en nevo Plan General de Contabilidad para Entidades Sin Fines Lucrativos. Este nuevo plan, aunque no contempla todas las pretensiones del sector, ya que se ha visto muy enconsertado por la existencia de una Ley de Fundaciones que no se adecua a la realidad, parte de una premisa básica: Las actividades que realiza una entidad no son mercantiles o lucrativas; sino que es la entidad la que tiene o no fines lucrativos, o dicho de otra manera reparte beneficios, o no, entre sus propietarios.

El pasado viernes 2011-10-21 ha aprobado un Real Decreto que establece las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las entidades sin fines lucrativos y el modelo de plan de actuación de estas entidades. Tras la aprobación en el año 2007 del Plan General de Contabilidad y del Plan General de Contabilidad de Pequeñas y Medianas Empresas, las entidades sin fines lucrativos han seguido aplicando la adaptación aprobada por un Real Decreto de 1998, salvo en aquellos aspectos que de forma expresa se opusieran a los citados planes. Las normas que ahora se aprueban establecen criterios específicos aplicables a este tipo de entidades dentro del nuevo marco contable general, con lo que contribuyen a reforzar la seguridad jurídica y a adaptar su contabilidad a las normas internacionales. Las entidades sin fines lucrativos se caracterizan porque su actividad no va dirigida a la obtención de un lucro comercial, sino a perseguir objetivos de interés general en beneficio de la comunidad. Por ello, aunque tomen como referente el modelo contable general, ha sido necesario introducir cambios en algunos aspectos fundamentales:

  • En la definición de los elementos que integran las cuentas anuales no tiene sentido valorar los activos en función del beneficio económico. En su lugar, se valora que generen rendimientos aprovechables en la actividad futura, es decir, que incorporen un potencial de servicio para los usuarios o beneficiarios de la entidad, aunque no generen flujos de efectivo.
  • El formato de la cuenta de resultados se dirige a mostrar la variación total del patrimonio neto de la entidad en el ejercicio, como expresión de su viabilidad futura y de la capacidad para cumplir con los fines de interés general que se le hayan encomendado.

El Real Decreto aprueba también un modelo general de plan de actuación de las entidades sin fines lucrativos, cuyo grado de cumplimiento debe incluirse en la memoria de las cuentas anuales. En este plan se han de reunir todos los datos que permitan comprobar el grado de realización de cada actividad o el grado de cumplimiento de los objetivos, de forma que se da una mayor homogeneidad y transparencia a la información suministrada por estas entidades.       

Contabilidad de Entidades Sin Fines de Lucro – Por fin una visión donde no hay beneficio ni lucro en estas organizaciones

Contabilidad Entidades Sin Fines Lucrativos

Contabilidad Entidades Sin Fines Lucrativos

La Asociación Española de Contabilidad y Administración (AECA) en el grupo de trabajo de Entidades Sin Fines Lucrativos acaba de publicar el documento 2 cuyo título es «Los Estados Contables de las Entidades Sin Fines Lucrativos».

Dentro del documento surgieron los siguientes interrogantes:

  • ¿Es suficiente elaborar los mismos estados contables que presentan las entidades lucrativas?
  • ¿Es necesario introducir determinados cambios de denominación, estructura o criterios en los estados de las entidades lucrativas y completarlos con información específica destinada a sus usuarios y en especial a los órganos supervisores de las ESFL?
  • ¿Es preciso elaborar estados contables concretos  y distintos a los de las entidades lucrativas?

La propuesta elaborada tiene en cuenta la principal característica de este tipo de entidades, la ausencia de lucro. Así se propone la eliminación de la cuenta de pérdidas y ganancias, quedando los estados contables formados por:

  1. Balance de situación.
  2. Cuenta de variaciones patrimoniales.
  3. Memoría económica.
  4. Estado de flujos de tesorería.
  5. Memoría de actividades.
  6. Previsión de actividades.

En la ESFL se produce la aplicación y obtención de recursos a fines. Así estas entradas y salidas quedarán reflejadas en las variaciones patrimoniales, y su diferencia al final del ejercicio quedará representado en un mayor o menor patrimonio.

Específicamente se incluyen dos nuevos, que no están en el mundo lucrativo: La memoría de actividades y la previsión de actividades. Como tal son una herramienta para informar sobre los programas, proyectos y actividades que tienen lugar en la entidad sin fines lucrativos, que ha desarrollado o piensa desarrollar en un determinado período, permitiendo medir con parámetros de eficacia y eficiencia.

Personalmente, y además como miembro de este grupo que ha elaborado esta propuesta, creo que este modelo responde específicamente a las necesidades contables de las Entidades Sin Fines Lucrativos, mientras que la adaptación del modelo normal pensado para las empresas que tienen como fin la obtención de beneficio no cubría las necesidades informativas de nuestro sector.

Para descargar el documento de AECA pulsando en la imagen de la portada.

Entidades Sin Fines Lucrativos (tambien llamadas no lucrativas, ong,…)

INTRODUCCIÓN

 

         La complejidad de las sociedades desarrolladas de este fin de siglo parece residir principalmente en que no son homogéneas. Junto a la riqueza, la opulencia y el acceso al consumo de unas capas de población, conviven la pobreza, la mendicidad y la imposibilidad de acceder a un estándar mínimo de calidad de vida (educación, sanidad, empleo, vivienda) de otras capas. Están presentes también los problemas de la desigualdad en el acceso a la cultura, al ocio, al desarrollo pleno de las capacidades personales. En definitiva, las nuestras son sociedades duales.

 

         A esto se añaden los problemas del subdesarrollo de los pueblos del Tercer Mundo, el agravamiento a gran escala del deterioro medioambiental y las reacciones insolidarias que se producen en la sociedad frente a ciertas situaciones, algunas nuevas y otras no tanto (inmigración, SIDA, envejecimiento, minusvalías, …).

 

         De la mano de todos estos problemas, muchos colectivos de personas han de padecer alguna clase de desigualdad, marginación o situación de riesgo que identifica a tales personas como colectivos vulnerables.

 

         Frente a las necesidades que estas situaciones generan, la conciencia de la Humanidad ha ido concretando con el tiempo lo que hay de esencial e irrenunciable en la dignidad del ser humano y ha permitido construir una ideología universal, amplia, conectada con las aspiraciones y necesidades humanas y de marcado contenido emancipador, aunando valores, principios y derechos de las personas: la ideología de los derechos humanos.

 

         Las preocupaciones se mueven, en definitiva, en dos direcciones básicas complementarias: por una parte la de contribuir a que tales grupos experimenten mejorías en su calidad de vida y en su capacidad para hacer frente a las situaciones más extremas y, por otra, que las experimenten en el reconocimiento de sus derechos y, por tanto, en su valoración como personas; todo ello con el objetivo de mejorar su capacidad de hecho para realizar un plan de vida autónomo en condiciones de igualdad, libertad y dignidad.

 

         De la existencia de estos problemas surge la participación del Estado tratando de modificar todas estas externalidades (teoría del estado del bienestar). En este modelo el Mercado se responsabilizaba del crecimiento y el Estado en su papel de corrector de los fallos del sistema económico, trata de modificar las deficiencias mediante la redistribución de la renta y el aseguramiento de los niveles mínimos de vida; tratando de corregir las patologías que el Mercado originaba.

 

         Este sistema se muestra incompleto y entra en crisis, tratando a partir de ese momento de desviar todas las exigencias posibles al mercado, disminuyendo o privatizando servicios públicos, volviendo al sistema de libre competencia. Pero, la crisis del Estado del Bienestar no ha sido únicamente una privatización de servicios, sino que ha dado lugar al replanteamiento del papel del Estado, del Mercado y de la Sociedad Civil.

 

         A partir de este momento surge la división de los agentes sociales en tres grandes campos.

 

à       Iniciativa privada: Entidades que desarrollan su actividad con ánimo de lucro. Se mueve dentro del sistema de libre competencia donde el mercado fija tanto cantidades como precios.

à       Iniciativa pública. Formada por las administraciones públicas, los organismos autónomos y las empresas públicas. La financiación de este agente tiene su origen en los fondos públicos. Tanto cantidades como precios se forman tanto por decisiones sociales como políticas.

à       Iniciativa social: Engloba una serie de instituciones, asociaciones y entidades sin animo de lucro no gubernamentales.

 

         De esta forma surgen una serie de instituciones que sin pertenecer al sector público persiguen unos objetivos que pretenden incidir en este estado del bienestar. La aparición de las Instituciones sin fines de lucro se debe tanto a fallos del mercado como al fallo del Estado en su función de asegurar una provisión de recursos eficiente (Weisbrod).

 

         Las Instituciones sin fines de lucro, en la sociedad actual tienen un papel muy importante junto al Estado. En un principio las también llamadas Organizaciones no Gubernamentales (ONG) se han desarrollado con vínculos estrechos con él, cuestionándose su autonomía dado que la financiación de gran número de ellas ha dependido directamente de los presupuestos del Estado; llegando a ser organizaciones instrumentales del mismo. Así en los últimos años en España, al igual que en el resto de Europa, este tipo de instituciones han incrementado su dependencia del sector público en detrimento de las fuentes de financiación privadas (por ejemplo las organizaciones que surgen para conseguir subvenciones públicas realizando posteriormente su labor en el tercer mundo). Esta reflexión no quiere decir que las ONG no tengan como fuente de financiación importante en el Estado sino que sus fuentes deberán ser diversas y suficientes de forma que se garantice la autonomía. No debemos olvidar que aunque el voluntariado pueda colaborar con el Estado en la prestación de múltiples servicios que corresponden al sector público en su función universalizadora y de redistribución mantiene espacios propios de actuación.

 

         Las Organizaciones sin fines de lucro deben desarrollar un papel de cobertura allí donde las necesidades no están cubiertas bien sea por el Estado o por el sector Privado, actuando de forma complementaria e independiente de los mismos, especializándose; pero también deben desenvolverse en otros ámbitos de actuación llevando sus características y manera particular de “saber hacer” a los mismos.

 

         Dentro de este tipo de organizaciones, podemos distinguir, a grandes rasgos, dos tipos: Instituciones centradas en la función instrumental o asociaciones para resolver problemas sociales, y organizaciones de tipo expresivo que se dedican a la satisfacción de los miembros de la forman.

 

         En las próximas líneas trataremos de adentrarnos en la especificidad de las Organizaciones sin fines de lucro, Instituciones sin fines de lucro u Organizaciones no Gubernamentales, centrándonos en aquellos aspectos que influyen directamente en su gerencia y gestión.

 

 

1.2. EL TERCER SECTOR

         La estructura clásica de las sociedades industrializadas capitalistas se forma por la existencia de dos grandes sectores: El sector privado y el sector público. Junto a estos dos coexiste un Sector Privado no Lucrativo o Tercer Sector cuya función es la de producir un cambio en la estructura social a la vez que sirve productos no destinados, en principio, a la venta, para grupos particulares con los recursos obtenidos de pagos voluntarios de los grupos particulares.

 

         El sector público está formado por las Administraciones Públicas, las Empresas Públicas y los Organismos Públicos; cuyo control ejecutan grupos legitimados por el poder político y por tanto en última instancia por la sociedad.

 

         El sector privado “mercantil” esta compuesto por todas las empresas privadas con fines lucrativos. El control pertenece a los propietarios privados.

 

         Junto a estos dos, se discute la existencia del Tercer Sector, formado por un mundo diverso de entidades que no pertenecen a ninguno de los dos grupos anteriores. Por tanto las entidades que lo comprenden quedan definidas de modo “negativo” (aquello que no son). Así y para indicar su diferencia con el Mercado (Business) se habla de Entidades sin fines de lucro (non profit), y para diferenciarlo del Estado (Goverment) sus organizaciones reciben el nombre de no gubernamentales (O.N.G.). (Hodgkinson, 1989; Payton, 1988; Van Til, 1990).

 

         En una primera aproximación, y sin perjuicio de un tratamiento más profundo mas adelante, las diferencias existentes entre las Organizaciones sin fines de lucro con las administraciones públicas y con las empresas privadas pueden establecerse en:

 

·       Las administraciones públicas se nutren de recursos exigidos coactivamente, mientras que las entidades sin fines de lucro se financian con aportaciones voluntarias.

·       Las administraciones públicas efectúan operaciones de distribución de la renta y de riqueza.

·       Asimismo, las diferencias existentes entre las organizaciones sin fines de lucro y las entidades privadas mercantiles se centran en la existencia de lucro en sus operaciones.

 

         La existencia del Tercer Sector queda seriamente discutida. En los actuales sistemas de economía mixta, o economía social de mercado, las fronteras entre lo privado y lo público quedan diluidas: Por tanto y partiendo de la definición negativa <<No lucrativa – No gubernamental>>, nos encontramos con el problema de delimitación del Tercer Sector y del grupo de instituciones que lo forman. A este dilema hay que añadirle la heterogeneidad de las organizaciones que se integran dentro de la definición Instituciones sin fines de lucro, que en muchos casos contienen entre ellas mas rasgos diferenciadores que comunes.

 

         A su vez, algunas de las entidades que se engloban dentro de este sector, sólo en sentido estricto y literal puede afirmarse que no tienen ánimo de lucro. En cuanto a la independencia de las ONG frente al estado, como ya se ha indicado en la introducción, queda cuestionada, ya que en algunos casos han llegado a ser organizaciones instrumentales del mismo, enturbiando cada vez más esta independencia por la vinculación de este tipo de instituciones al sector público a través de la gestión indirecta y de las subvenciones que reciben del mismo.

 

         Ahora bien, la existencia de estas dificultades a la hora de delimitar el Tercer Sector, no debe conducirnos a negar la existencia de un Universo de Instituciones que tienen unos objetivos comunes dentro de la sociedad civil, con funciones propias:

 

à       Contribuyen a una organización social más pujante capaz de defender sus derechos.

à       Son fuentes de innovación y dinamización social.

à       Son capaces de prestar servicios que no quedan cubiertos por ninguno de los otros dos sectores, enfrentándose con fallos del mercado y tratando de corregir sus deficiencias.

à       Son un puente de comunicación entre el tejido social y las estructuras sociales.

 

         Así podemos definir el Tercer Sector como aquel formado por una serie de Instituciones, altruistas, solidarias y voluntarias, que surgidas de la propia sociedad, pretenden conseguir mediante su actuación sobre el medio social, unos Objetivos múltiples difíciles de medir, dirigidos a la obtención de mejorías en la calidad de vida y reconocimiento de derechos.


“Las personas más vulnerables son aquellas que corren mayor peligro en situaciones en las que, tanto su vida como su capacidad para vivir con un mínimo de seguridad social y económica y de dignidad humana, están amenazadas”. Vid. Plan Estratégico de Trabajo para el Decenio de 1.990. Versión actualizada 1.992, Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Ginebra, 1.992, pág. 9.

Weisbrod, B. A.: “Toward a theory of the voluntary non profit sector in a Three-Sector Economy”. Altruism, Morality and Economic Theory. E.S. Phelps 1975. New York.

Gil, Santiago: “Animación y dinamización socio cultural de la juventud “. Documento Multicopiado. Madrid, 1992.

López de Aguileta Díaz: “Estado Sociedad Civil y Procesos de Participación”, en Voluntariado en la Animación Sociocultural. Editorial Popular. Madrid 1990.

 Así queda recogido por M. A. Cabra de Luna y R. de Lorenzo y García en “El Sector no Lucrativo en España”. Escuela Libre Editorial. Madrid, 1993. pag. 29.