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De cómo resumiría su vida D. Joaquín Baldomero Fernández-Espartero y Álvarez de Toro

Muchos de vosotros habéis leído mi libro sobre El General Espartero. Os dejo lo que fue la primera idea que me llevó a escribirla: Cómo describiría Joaquín Baldomero, su vida en un rápido resumen.

Me bautizaron Joaquín y apellidaron Baldomero-Espartero Álvarez de Toro. Mi madre se puso de parto un 27 de febrero de 1793 en Granátula de Calatrava, Cuidad Real y fue allí precisamente donde el destino me brindó una feliz infancia entre mis nueve hermanos.

Desde el principio, mi padre un simple carpintero de carretas, procuró que mis pasos se dirigiesen hacia los de un futuro hombre de iglesia. Tres de mis hermanos y una hermana ya lo eran pero yo no sentí esa vocación y por respeto no sabía muy bien como hacérselo saber son herirle. ¡Quien diría por aquel entonces que la invasión francesa me serviría de excusa para distraer sus proyectos!

Estudiaba artes y filosofía en la Universidad de nuestra Señora del Rosario de Almagro cuando nos invadieron los gabachos y me alisté en el regimiento de infantería de Ciudad Rodrigo junto a otros jóvenes para luchar contra ellos. Participé en la batalla de Ocaña, el asedio a Toledo y terminé en Cádiz como coronel de artillería. Si algo de bueno tenía la guerra era que nos permitía ascender vertiginosamente en el escalafón. Estuve destinado en Chiclana, Tortosa, Cherta y Amposta.

A partir de mi primer disparo, se podría decir que casi pasé un cuarto de siglo adherido a mi arma. Una vez expulsados los franceses y a punto de cumplir los 22 años acudí a la guerra de las colonias en el Perú a bordo de ‘La Carlota’ como oficial. En América pasé nueve años de mi vida y solo cuando regresé decidí encauzar mi vida hacia otros derroteros matrimoniando con Jacinta Martínez de Sicilia. Ella era una joven heredera que vivía en Logroño y me trasladé allí a vivir pues su dote al fin me brindaría la posibilidad de invertir en cosas a las que mi salario de militar nunca llegaría.

Participé en la primera guerra Carlista como general de las tropas Isabelinas y en contra del tío de la reina Isabel, el hermano del difunto Fernando VII pues el infante Don Carlos María Isidro que se quería hacer con la corona alegando su mejor derecho al trono como varón que era.  Mis triunfos en esta contienda contra los Carlistas, sobre todo a mi paso por Bilbao, Durango, Guernica y Villafranca me fueron recompensados con varias mercedes; entre ellas dos cruces laureadas de San Fernando, la gran cruz de Carlos III y la más grande de las condecoraciones, el Toisón de Oro.

Ser nombrado diputado en Cortes por Logroño en mis primeros pasos como político no fue nada con lo que me esperaba ya que pasado un tiempo sería agraciado con los títulos de Príncipe de Vergara y dos veces más grande de España con los ducados de la Victoria y Morella. El condado de Luchana y el vizcondado de Banderas quedarían en la retaguardia de mis múltiples nombres para que a mi muerte pudiese también honrar a los más pequeños de aquella prole que esperaba tener aunque ya por aquel entonces se hacía esperar demasiado.

Se que algún desgraciado envidioso osó comparar mis ascensos y lealtad para con la reina con los del defenestrado Godoy pero a mi aquello me resbalaba ya que aquel hundió a España en la miseria mientras que este servidor únicamente trabajaba para enaltecerla.

Las ideas liberalistas que calaron en mí desde la primera vez que las escuché cuando estuve en Cádiz mientras elaboraban la primera Constitución Española apodada por todos como ‘La Pepa’ se hacían cada vez más palpables en mi criterio político. Por ellas precisamente me exigía a mí mismo tanto o más de lo que cualquiera hubiese esperado de mí y sé que mis subordinados sufrían mis demandas con cierta reticencia, pero estaba claro que nada se lograría sin tesón, esfuerzo y suma eficacia. Las ocho veces que me hirieron en el campo de batalla apenas me pesaron sabiendo que serviría como ejemplo a la disciplina militar de mis oficiales.

Cuando fui nombrado presidente del Consejo de Ministros en 1840 tuve que dimitir por no encontrar el apoyo suficiente a mis propósitos pero vengado quedó mi desaliento cuando la mismísima reina regente, María Cristina; después del motín de la Granja de San Ildefonso y el alzamiento de otras grandes ciudades en su contra se exilió a Francia dejando en mis manos la regencia de la corona de España y de la mismísima reina niña en su minoría de edad.

Los 169 votos de las Cortes a favor de mi regencia contra los 103 que mi opositor  Agustín Argüelles por fin me dieron la victoria absoluta en 1841. Mi dura política fiscal y mi autoritaria de gobernar no gustó y los alzamientos se sucedieron hasta que nos vimos obligados a bombardear Barcelona causando más víctimas de las deseadas. Muchos de mis asesores me advirtieron entonces de las consecuencias que aquello me podría acarrear pero muy a mi pesar no encontré otra solución para salvar a España de la debacle en la que estaba sumida.

Fue tal la presión a la que estuve sometido que al final por no causar más derramamiento de sangre, me vi obligado a disolver las cortes en 1843 y voluntariamente exiliarme en Inglaterra. Cuando cuatro años después la reina Isabel me nombró senador y embajador plenipotenciario de la Gran Bretaña, supe que el tiempo de reconciliación no estaba lejano y que muy pronto regresaría con el reconocimiento debido. A la espera de ello, los ingleses me agasajaron de mil y una maneras a pesar de que mi voluntad no era otra que vivir en el exilio austeramente.

Cuando al fin regresé decidí pasar lo mas inadvertido posible en mi casa de Logroño. Solo asistí al bienio progresista como ministro junto a mi antiguo y querido amigo el general O, Donnell.

Pasados aquellos convulsos años y cuando en 1868 la reina Isabel II fue destronada, Prim y Pascual llegaron a ofrecerme la corona de España pero la rechacé. Cumplidos los ochenta, ya no me sentía con fuerzas para luchar por mi patria como antaño y al plantearme estos la duda de a quien nombrar Rey de entre varios candidatos, esta fue mi respuesta:
«Díganles de mi parte que la abandonen por completo y que alarguen el paso en el camino de la constitución monárquica del país. Que desistan de traer al solio español a ningún príncipe extranjero porque eso sería prolongar la peligrosa interinidad en que vivimos…»

El elegido finalmente fue Amadeo de Saboya que apenas fue coronado vino a visitarme en Logroño. Le recibí con prevención pero al conocerle bien después de los dos días que estuvo alojado en mi propia casa pensé que podría ser un buen Rey de España. S. M. agradecido por los mil y un consejos que le di en cuanto regresó a Madrid me otorgó el tratamiento de Alteza Real y Príncipe de la Vergara.

No sería el último gobernante de una ideología u otra que llegué a conocer ya que expulsado el anterior y durante la primera república vino a visitarme Estanislao Figueras y a posteriori restaurada la monarquía de nuevo le seguiría el Rey Alfonso XII. A este último por mi avanzada vejez, no pude ir a recibirlo a la estación como me hubiese gustado.  Viví mis últimos años tranquilo y acompañado por mis amigos y vecinos hasta que murió Jacinta mi mujer. La soledad me invadió al no haber querido Dios concedernos la concepción de un solo hijo y sería mi sobrina Eladia la que me atendería los últimos meses de mi vida por lo que en agradecimiento le dejé mi fortuna.

Conferencia en el Ateneo sobre el General Espartero, biografía novelada «Lo que siempre quise contar de mi vida»

Fue una magnifica tarde en el Ateneo. Hubo preguntas y tertulia muy interesante al final. Nos fuimos a una hora y tres cuartos con todo. La sala estuvo llena, y estuve rodeado de amigos y amigas, de personas que disfrutan de la historia, de mi familia Ángela Inocente y Emi. Y sobre todo de gente que me transmitió su cariño y calor. Si porque asistieron desde el trabajo bastantes personas, pero no por esa condición sino por ser amigos y amigas. Al final algunos miembros del Ateneo solicitaron que repitiera como tertuliano, como conferenciante, cosa que por supuesto haré.

Estuvo D. Juan Antonio Callejas, alcalde de Villamayor, lugar de nacimiento de la madre de Espartero. También es congresista ya que ha salido electo por Ciudad Real en las últimas elecciones.

Hay que decir que asistir esa noche fue un acto de mucha voluntad. La noche no es que fuera mala,  era peor: Viento fuerte, lloviendo, frío, etc.

Gracias!!!!! Gracias!!!!!

Os dejo alguna foto que me han enviado y también el artículo publicado en el periódico La Comarca de Puertollano.

Juan Antonio Callejas asistió en Madrid a la presentación de un nuevo libro sobre el general Espartero

Lanza GRANÁTULA DE CALATRAVA

Callejas junto al autor del libro / Lanza

Su madre era natural de Villamayor de Calatrava, pueblo del que es alcalde

El diputado del PP por Ciudad Real en el Congreso de los Diputados y alcalde de Villamayor de Calatrava, Juan Antonio Callejas, asistió el pasado jueves en  el Ateneo de Madrid, a la conferencia y presentación del libro: “Biografía novelada del General Espartero: Lo que siempre quise contar de mi vida”, por su autor, Juan Jesús Donoso Azañón, quien aborda la singular vida y actividad política de este militar, nacido en Granátula de Calatrava, que llegó a ser Regente del Reino y presidente del Consejo de Ministros y que puso fin a la primera guerra carlista.

Callejas tuvo ocasión de charlar con el autor del libro e informarle de que la madre de Espartero había nacido precisamente en Villamayor de Calatrava, pueblo del que es alcalde desde 2011.

Esta Biografía Novelada de D. Joaquin Baldomero Fernández – Espartero y Alvarez de Toro es un libro escrito en primera persona que cuenta la vida del General Espartero, que fue Regente del Reino, Presidente del Consejo de Ministros, Conde de Luchana, Donde de Morella, Duque de la Victoria y Príncipe de Vergara. Actor primordial en la historia contemporánea de España y sin quien no podría entenderse lo que es actualmente España.

El libro recorre su vida completa desde su infancia en Granátula de Calatrava, donde nació, hasta su muerte en Logroño, ciudad que le acogió como lugareño, que descubre las hazañas hasta el Abrazo de Vergara con el que se puso fin a la Primera Guerra Carlista, su paso por el Gobierno y toda aquella época de los mandatos de Fernando VII, la regencia de María Cristina, Isabel II, etc.

Una vez retirado en Logroño, su casa fue lugar de visita y consultas de personajes de la talla de Alfonso XII, Amadeo de Saboya, el presidente de la I República o Salustiano Olózaga, entre otros.

Cómo conseguir el libro «Biografía novelada del General Espartero, lo que siempre quise contar de mi vida»

Hola.

Ante las muchas consultas que estoy recibiendo sobre cómo conseguir el libro «Lo que siempre quise contar de mi vida, biografía novelada del General Espartero», os informo de las dos posibilidades que existen:

  • Solicitar directamente el libro escribiéndome en juanjesus@donoso.es. El coste es de 15 euros del libro más 5 euros del coste de envío por Correos si fuera necesario. Pago por transferencia, paypal, etc. La edición es la original, en tamaño A4 con una cuidada impresión y terminación.
  • Comprando el libro en Amazón, donde tenéis la oportunidad de comprar en ebook o también en impresión bajo demanda, Amazón os enviará el libro en tres o cuatro días. En enlace es: Amazon Lo que siempre quise contar de mi vida.

PRESENTACIÓN DE LIBRO. LO QUE SIEMPRE QUISE CONTAR DE MI VIDA. BIOGRAFÍA DE ESPARTERO

Fundación Ibercaja. Centro de Logroño. Para leer el artículo original pulsa aquí

El escritor Juan Jesús Donoso Azañón presenta Lo que siempre quise contar de mi vida. Biografía novelada del General Espartero, en el salón de actos del Centro Ibercaja La Rioja.

Con la participación del periodista y también escritor especializado en temas riojanos Marcelino Izquierdo, el autor se adentrará en la piel de D. Baldomero para contarnos su vida desde lo que supone el pensamiento del Vizconde de Banderas.

Por diferentes motivos, como cuenta Donoso Azañón en su libro, el General Espartero se cruzaba en su vida por tres vías: su pueblo, su sangre y su trabajo. El que fue el General del Pueblo, un actor primordial en el siglo XIX de lo que hoy es España. Y así es como surgió, nos dice, la idea de ir recopilando poco a poco toda la información para arrojar luz sobre el Duque de la Victoria, el Conde-Duque, y escribir sobre él.

Juan Jesús Donoso Azañón (Madrid, 1969) es economista y define la ciencia económica como la que se ocupa de las personas, de sus decisiones y acciones. En su libro De la economía de mercado a la economía de las personasreflexiona sobre la capacidad de hacer las cosas de otra forma. En este campo ha publicado documentos de Contabilidad y Administración de entidades sin ánimo de lucro, ámbito donde desarrolla su profesión.

Le gusta la historia y escribió el libro En un mar de culturas, resumen de la información más relevante de Granátula, su localidad natal, al que ahora hay que añadir la presente biografía de D. Baldomero Espartero.

Entrada gratuita, previa inscripción.
 
Las inscripciones se reservarán hasta 5 minutos antes del comienzo de la actividad.DIRIGIDO APúblico en general.

Presentación de la Biografía Novelada «Lo que siempre quise contar de mi vida» del General Espartero

El pasado día 15 de agosto tuvo lugar en Granátula de Calatrava el acto de la Presentación del Libro Biografía Novelada del General Espartero «Lo que siempre quise contar de mi vida». Al final de esta publicación pulsa sobre el video subido a Youtube, para verlo.

El acto estuvo presidido por el Alcalde de Granátula de Calatrava, D. Félix Herrera Carneros, y contó con la presencia del Vicepresidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, D. David Triguero.

Desde aquí quiero agradecer a la corporación municipal de Granátula, a la Diputación Provincial su colaboración, y en particular al Alcalde, D. Félix Herrera porque desde el primer momento acogió la publicación del libro como algo propio.

Os dejo el vídeo de la Presentación. En el mismo podréis ver la Conferencia sobre «Algunas cosas de la Vida del General Espartero» que con motivo de la ocasión hice.