Archivo de la categoría: Entidades sin fines lucrativos

Reforma de la ley de mecenazgo

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 19 de diciembre de 2023 un Real Decreto-Ley mediante el que se modifica la Ley de mecenazgo vigente desde hace 21 años, que entrará en vigor el 1 de enero de 2024. Posteriormente, el Parlamento tendrá que convalidarla. La aprobación de esta reforma de la ley es resultado del trabajo colectivo del Tercer Sector, que lleva años reclamándola, y su interlocución con el Congreso y con el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Las novedades que introduce la reforma de la ley del mecenazgo en la norma 49/2002 son las siguientes:

  1. Se estimula el micromecenazgo y se incrementan los porcentajes de deducción: en el caso de personas físicas, se eleva de 150€ a 250€ la base sobre la que se puede deducir el 80% de la donación del IRPF y por el resto habrá un 40% de deducción (en lugar del 35% vigente). En el caso de personas jurídicas, las deducciones en el impuesto sobre sociedades pasan también del 35 al 40%. En ambos casos, para premiar el mecenazgo sostenido, la deducción aumenta al 45% en el caso de personas físicas y al 50% para las personas jurídicas (ambos ahora al 40%) si, en los dos años anteriores, se ha realizado la donación a la misma entidad al menos por el mismo importe.
  2. Se incluye en el concepto de donación fiscalmente deducible la cesión de uso de todo tipo de muebles e inmuebles dentro del concepto más genérico de donación de derechos.
  3. Se amplía el concepto de convenio de colaboración, incluyendo de forma expresa las aportaciones en especie incluida la prestación gratuita de servicios. El colaborador podrá además difundir esta colaboración.
  4. Se incluye el denominado mecenazgo de reconocimiento o recompensa que permite que el donante obtenga retornos simbólicos en forma de contraprestación de bienes o servicios, siempre que no representen más del 15% del valor de la donación con un tope máximo de 25.000 €.
  5. Se amplían las modalidades de explotaciones económicas exentas, cuando sean desarrolladas por entidades sin ánimo de lucro, en las siguientes actividades: desarrollo e innovación, prestaciones de servicios de inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social y de enseñanza y formación profesional vinculadas a estudiantes de altas capacidades.
  6. Se refuerza el automatismo por aplicar exenciones de tributos de competencia local a los bienes de entidades sin ánimo de lucro.

Real Decreto-ley 6/2023, de 19 de diciembre, por el que se aprueban medidas urgentes para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia de servicio público de justicia, función pública, régimen local y mecenazgo

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO, Núm. 303, Miércoles 20 de diciembre de 2023, pulsa en:

https://www.boe.es/boe/dias/2023/12/20/pdfs/BOE-A-2023-25758.pdf

Celebración del día del Tercer Sector

El día 9 de octubre se celebra el día del Tercer Sector. Un sector definido por «exclusión», no es empresa y tampoco es Administración Pública. ¿Es otra cosa?

Os animo a leer mi artículo https://donoso.es/?p=3339 donde comento las características que definen al sector, en lugar de definirlo por lo que no es.

¿Y esto por qué? Porque cuando la respuesta es que es un sector no lucrativo, otra vez lo definimos por exclusión, y atendiendo a la definición de lucro «que produce utilidad», ¿cómo que el Tercer Sector no produce utilidad? La respuesta es clara, produce utilidad y además sirve de contención en el mundo capitalista entre los extremos mas pudientes y privilegiados con las capas excluidas.

Por cierto me encantó el catedrático Antón Costas. Como Economista, y ahí están mis artículos, defiendo que en la sociedad capitalista las empresas que tienen un mejor desempeño económico y por ende un mayor valor para el accionista son también las que tienen el mejor desempeño social, integrada en la sociedad, cuidado de los trabajadores, en fin, haciendo lo que ahora llamamos ESG, porque siempre importamos cosas del inglés en lugar de utilizar el castellano.

Os dejo el video del encuentro.

Nuevo libro: Comunicación y Tercer Sector de Acción Social

Os dejo mi última publicación. Participo en un capítulo con dos colegas, Javier Corral de la Universidad del País Vasco y Julio Moreno de la Universidad Nacional a Distancia, sobre el Tercer Sector.

Ante una amplia literatura académica y profesional sobre cómo comprender y gestionar la reputación en las organizaciones, esta obra discute desde varios puntos de vista sobre cómo concebir esa reputación en entidades tan determinantes en la actualidad como las que pertenecen al Tercer Sector de Acción Social (TSAS). La sociedad civil, los líderes de opinión y los posibles grupos de interés confieren un alto grado de reconocimiento a la labor del TSAS, por lo que la comunicación se convierte en palanca estratégica y fundamental para organizaciones cuya identidad es, en primer término, ayudar a seres humanos vulnerables, o combatir situaciones de injusticia. Treinta autores confrontan cuestiones inherentes a la reputación de las ONG como responsabilidad y transparencia, profesionalización de la gestión de la comunicación o diplomacia corporativa y humanitaria. Esta miscelánea acaba con un acento crítico sobre la digitalización, la creatividad y la transgresión en las narrativas transmediáticas de las ONG, y en la necesidad o no de establecer métricas de una reputación tan específica como la de las entidades sin ánimo de lucro.

Informe sobre el voluntariado


Informe gráfico de la encuesta realizada a personas voluntarias de toda España, con representatividad por CCAA. En el informe se pueden ver los datos sociodemográficos del voluntariado, cómo se desarrolla la acción voluntaria, la implantación de diferentes herramientas de gestión así como los aspectos de motivación y satisfacción del voluntariado. El formato de presentación permite acceder a los datos en su conjunto o bien filtrarlos por distintas variables.

Ref .  Plataforma del Voluntariado de España​​​​​​​ . Podéis ver el documento en:

https://tesigandia.shinyapps.io/PVE-APP/

Guía Básica para la Transparencia en ESFL


La Plataforma de ONG de Acción Social presenta la Guía básica de Transparencia para entidades del Tercer Sector de Acción Social.
Durante los últimos años, se ha acentuado la demanda social de transparencia y rendición de cuentas de las actuaciones que realizamos las organizaciones sociales. La necesidad de las entidades para trabajar con transparencia, las obliga a establecer una serie de procedimientos para comunicar a la sociedad cómo es nuestra organización y qué actividad realiza, además de información económica y presupuestaria. No nos podemos olvidar tampoco de los requisitos que la normativa, tanto nacional como autonómica, marca para las entidades del Tercer Sector de Acción Social, y que debemos implementar para que no se produzcan incumplimientos normativos.

Así da inicio esta guía que puedes descargar en https://www.plataformaong.org/ARCHIVO/documentos/biblioteca/1669272757_guia-basica-de-transparencia-2022-accesible-ok.pdf

Entidades sin fines lucrativos de proyección externa y bienes cuasi públicos

La existencia de bienes con efectos externos en su consumo nos lleva a la consideración de otro tipo de bienes, los cuasi públicos, y como consecuencia a la existencia de otro tipo de organizaciones sin fines de lucro: las de proyección externa.

Tal y como sostiene J. Head la idea de externalidad enfoca substancialmente el mismo problema que la imposibilidad de exclusión. Surgen un tipo de bienes en los que no se puede aplicar los principios de exclusión económica ni el derecho de admisión. Nos encontramos ante un tipo de bienes que presentan características de bienes públicos, ya que su oferta va dirigida al objetivo de corrección de desigualdades o dicho de otro modo de distribución de rentas; y por otro lado, la característica de externalidad que presentan muchos de ellos hace que no siempre sea posible la tarificación vía precios o cuotas, debiendo recurrirse a las fuentes de financiación externa como son los donativos, voluntariado, subvenciones, etc.[1]

Surge, de este modo, un tipo de organizaciones sin fines de lucro, denominadas de proyección externa, cuyos objetivos van dirigidos a la maximización del bienestar de terceras personas ajenas a la institución (normalmente aunque en algunos casos también pueden pertenecer a la misma), mediante la corrección de desigualdades.

Este tipo de instituciones cuentan con una serie de características que son comunes a todas ellas y que las definen como tales, diferenciándolas de los clubes:

  1. Más que buscar la maximización del bienestar de sus usuarios, las instituciones sin fines lucrativos buscan en general múltiples objetivos difíciles de medir. No buscan solamente proveer un servicio, sino también obtener un cierto impacto, realizar objetivos externos a la ayuda de las prestaciones. Por tanto tienen un papel social que sobrepasa la simple producción o prestación de un servicio.
  2. El papel de los valores sobre los cuales descansa la identidad de la organización es, en general, muy importante. Este tipo de instituciones presentan en cierto grado un tipo de exclusión, por supuesto no económico, sino por los principios ideológicos, base de muchas de estas organizaciones.
  3. La toma de decisiones se hace no solamente en función de los objetivos de la organización, sino que también se tiene en cuenta el impacto que las mismas tienen sobre la opinión del público, de las personas que están dentro del área de influencia de la organización no lucrativa.
  4. No existe relación directa entre el origen de los recursos y la producción. No existe correlación entre los ingresos y los gastos, ya que las fuentes de ingresos tienen origen múltiple: subvenciones, patrimonio, ligados a la producción (en este último caso es habitual que los mismos no cubran el coste del producto).
  5. El mecanismo de mercado no funciona en este tipo de instituciones. Si admitimos la inexistencia de correlación, ya sea total o parcial, al igual que ocurre en la administración del estado, un posible aumento de la demanda no se traduce necesariamente en un aumento de los recursos disponibles. Es posible que llegados a esta situación para que la institución no lucrativa satisfaga la demanda creciente de sus servicios, ésta incremente la aportación económica de sus usuarios, puesto que el incremento de la financiación “extraordinaria” o no ligada al producto (subvenciones, patrimonio, etc.) en la mayoría de las ocasiones no será posible.
  6. Presentan un efecto de redistribución de rentas, los que les acerca más al sector público que al privado. La redistribución de rentas en el caso de las instituciones sin fines lucrativos de proyección interna solo se produce entre los miembros que la componen. Por contra, las instituciones sin fines lucrativos de proyección externa extienden su redistribución a todos los miembros que están en su campo de acción.

Consecuencia de esta distinción se ha llegado ha introducir la definición de Cuarto Sector, que englobaría a las Instituciones sin fines de lucro de Proyección Externa, debido a las diferencias notables que presentas con las de Proyección Interna. A partir de este punto centraremos nuestro estudio en este tipo de Organizaciones.

[1] Montserrat, Julia, Obra citada

Instituciones sin fines de lucro de proyección interna y bienes cuasi privados

Para establecer la comunicación existente entre este tipo de instituciones y los bienes cuasi privados, definiremos primero que entendemos por bienes privados. Entendemos por bien privado aquel cuyo consumo realizado por un individuo se sustrae del consumo realizado por cualquier otro individuo de este mismo bien. Las características, por tanto, que definen a este tipo de bienes son la de no conjunción de la oferta, exclusión y consumo rival.

  • Se dice que estos bienes presentan la característica de exclusión, es decir el consumo de una unidad por un individuo excluye el consumo de otros individuos.
  • Consumo rival, en el sentido de que su consumo por parte de un sujeto reduce la cantidad disponible para los restantes sujetos, o dicho de otra forma existe un coste necesario adicional para cada unidad añadida al proceso productivo (los costes marginales de utilización por un individuo son no nulos).
  • Funcionamiento del sistema del mercado, mediante la conjunción de la oferta y de la demanda en el intercambio con la subsiguiente fijación de precios. El funcionamiento del mercado respecto a los bienes privados se hace operativo a través del principio de exclusión. Esto es, todo sujeto que no pueda o no quiera satisfacer el precio de un bien o servicio se verá privado de la utilización o disfrute de dicho bien o servicio.

Ahora bien, existen unos bienes que presentan la característica de consumo rival, pero que no aplican el principio de exclusión, sino que puede ser compartido por un conjunto de individuos. Este fenómeno puede producirse en aquellos casos que la simple existencia y pertenencia a un grupo implica el disfrute de un bien. Sólo la desaparición del sujeto o su separación del grupo pueden impedir la utilización del bien[1].

Así tenemos un tipo de bienes que presentan las características de consumo rival y exclusión parcial de los miembros. La propiedad de consumo rival los diferencia de los bienes públicos dada la existencia de costes marginales no nulos. Como diferencia con los bienes privados presentan la falta de exclusión, al menos totalmente, ya que los bienes cuasi privados son divisibles parcialmente con efectos sobre un número relativamente pequeño de sujetos.

Las Instituciones sin fines de lucro de proyección interna, producen bienes cuasi privados, con el objetivo de maximizar el beneficio de sus miembros o componentes del grupo de proyección interna. La producción de los bienes o servicios va dirigidas a la maximización del bienestar del grupo de miembros que forman este tipo de instituciones. La medida óptima de la dimensión del grupo viene determinada por el punto en el cual la utilidad que se deriva de compartir el bien es inferior la utilidad o beneficio de la reducción de costes que lleva consigo el incremento del número de socios.

Como ya se ha avanzado, las organizaciones sin fines de lucro de  proyección interna son unas instituciones con las características de producción de bienes cuasi-privados (consumo rival y exclusión parcial) con reserva del derecho de admisión y control de los miembros como medios para regular la dimensión óptima del grupo.

[1] Buchanan, James M., en su obra “Teoría económica de los Clubes” desarrolla los bienes clubes : – la utilidad que un individuo recibe de su consumo dependerá del número de personas con las que debe compartir el citado bien -.

Tipos de entidades sin fines de lucro

Podemos distinguir dos tipos de instituciones según el interés de sus usuarios.[1]

  • Organizaciones de Proyección externa o función instrumental: Los beneficiarios de dichas instituciones son terceras personas no pertenecientes a la Institución.
  • Organizaciones de Proyección interna o de tipo expresivo: Los beneficiarios son miembros que pertenecen a la institución.

Esquemáticamente podríamos representarlo:

Las Instituciones sin fines de lucro de proyección interna, son organizaciones encaminadas a la maximización del beneficio de sus miembros. Aquí se presenta un antagonismo con la definición de estas organizaciones de proyección interna como Organizaciones sin fines de lucro, ya que aunque las mismas no tienen como fin, en si mismas, la obtención de una renta para distribuir a sus miembros, no es menos cierto que todos sus integrantes que la forman buscan conseguir un beneficio para si mismos. Los cooperativistas, que “invierten” sus fondos para la construcción de una vivienda no buscan obtener un dividendo por los mismos pero si obtienen un beneficio directo en el menor coste que han de pagar por la vivienda. Es decir no obtienen dinero pero si obtienen bienes valorables económicamente y por tanto una renta. Tal y como señala Julia Montserrat[2] << todas ellas son organizaciones… que conservan propiedades de reserva de admisión de pertenecer al grupo, exclusión de los miembros a través del sistema de cuotas y de tener en cuenta la dimensión óptima del grupo>>.

Por el contrario, las Instituciones sin fines de lucro de proyección externa o altruistas buscan la maximización del bienestar de terceras personas, es decir intentan conseguir fines de interés general. El carácter de <<semiestado>> de estas organizaciones es su principal característica. Con esta definición se trata de expresar el carácter de redistribución de renta, corrector de externalidades del sistema económico, corrección de desigualdades y de actuación en el estado del bienestar de estas organizaciones: Organizaciones sin fines de lucro Externas. Asimismo los miembros de estas organizaciones, no buscan un beneficio directo, aunque en la mayoría de las ocasiones si que reciben un bien intangible (reconocimiento, satisfacción moral propia, agradecimiento, etc.). Desde nuestro punto de vista son las verdaderas Instituciones sin fines de lucro.

[1] Véase “Hacia una teoría económica del Tercer Sector: una primera aproximación”, pag. 49 de Julia Montserrat en Revista del Colegio de Economistas de Madrid nº 51

[2] Julia Montserrat, obra citada.

Características de las Entidades sin fines lucrativos

Existen una serie de rasgos diferenciadores, que son comunes a todas las Instituciones sin fines de lucro. De la definición del Tercer Sector, podemos extraer los rasgos comunes a todas ellas: Altruismo, Solidaridad, Voluntariedad, Privada (no sector público), autonomía de dirección, obtención de mejoras en la sociedad civil.

Según Anthony y Young[1] las características que definen a las Instituciones sin fines de lucro son las siguientes:

  1. Ausencia del objetivo de maximizar los beneficios económicos. Su objetivo es la maximización del bienestar de sus socios o usuarios. El beneficio revertirá en sus beneficiarios y no en los accionistas.
  2. Tratamiento fiscal diferenciado. El tratamiento fiscal diferenciado nace como consecuencia de su carácter de subsidiariedad en la provisión de bienes de responsabilidad pública en alguna de ellas y, en general, de su propio objetivo de reinvertir las plusvalías generadas.
  3. Tendencia a ser instituciones de servicios. Las organizaciones de servicios suelen ser mucho más vulnerables a las influencias exteriores y tienden a buscar estructuras jurídicas que las protejan de los fallos de mercado.
  4. Restricciones en los objetivos y estrategias. La mayoría de las Organizaciones sin fines de lucro tienen menor libertad de variar los objetivos y tienden a modificar sus estrategias más lentamente, ya que sus órganos de decisión son más complejos.
  5. Órganos de dirección débiles. En una gran mayoría de las instituciones sin fines lucrativos la línea de responsabilidad no es clara. En muchas ocasiones la responsabilidad de la dirección recae en una persona que ha sido elegida mas por motivos políticos o financieros que por su habilidad en gestionar instituciones. Al mismo tiempo, el órgano directivo suele estar insuficientemente informado repercutiendo en las decisiones que no son óptimas.
  6. Fuerte dominio de los profesionales. En la mayoría de las Instituciones sin fines de lucro la mayor parte de los trabajadores son profesionales (artistas, médicos, maestros, científicos, etc.). En las organizaciones profesionales, las estrategias de promoción y gestión suelen estar influenciadas por criterios que inciden más en la calidad que en la eficiencia en la gestión de los recursos.

Estas características son comunes a todas las instituciones sin fines lucrativos, si entendemos por tales aquellas que no buscan excedentes económicos en su actuación. Sin embargo hay otras características que son únicamente comunes a aquellas organizaciones con función instrumental. Primeramente distinguiremos los dos tipos de instituciones, que desde nuestro punto de vista son totalmente diferentes, y posteriormente incluiremos las características propias de este tipo de Instituciones sin fines de lucro.

[1] Anthony, R. N. y Young, D.W (1988): “Management Control in Nonprofit Institutions”, Irwin, Homewood IV.

Aproximación a las entidades sin fines de lucro

Con el término de Instituciones Sin Fines Lucrativos, se ha calificado una serie de organizaciones que persiguen unos objetivos bien diferenciados y que no corresponden con aquellos tradicionalmente atribuibles tanto al sector privado como al sector público.

El término no lucrativo puede inducir a equívocos de interpretación. La definición de Lucrativo según el Diccionario de la Real Academia Española es “que produce utilidad o ganancia”. Por tanto como señala Guillermo Barreno [1] pudiera parecer contradictorio que entidades – personas jurídicas y morales – tengan como objetivo social la realización de trabajos que no produzcan utilidad o ganancia.

Así, la definición de Instituciones sin fines de lucro, es una definición negativa, que solo nos dice lo que no son (el resultado económico si existe no se reparte entre los accionistas o propietarios) pero no recoge el verdadero contenido. Contrariamente a la empresa privada que busca el beneficio, las instituciones sin fines lucrativos persiguen en general objetivos múltiples difíciles de medir. Es decir, ”no es su carácter de sin fines de lucro o, dicho de otro modo, no comercial, ni su naturaleza no gubernamental” la característica distintiva de este tipo de organizaciones sino que persiguen mediante su acción un ser humano cambiado. He aquí la primera diferencia sustancial con la empresa privada (producción de un bien o servicio que el cliente compra, y queda satisfecho con él) y con el estado (desarrollo de políticas eficaces y efectivas).

Estas instituciones tienen una función social que sobrepasa la simple producción de un bien o servicio. El papel de los valores sobre los cuales descansa la identidad de la organización es, en general, muy importante: Obtener un impacto más bien que realizar un beneficio. Las instituciones sin fines lucrativos no buscan solamente proveer un servicio sino también obtener un cierto impacto, realizar objetivos externos a la ayuda de las prestaciones. La Institución no Lucrativa no provee de bienes (empresa mercantil) o servicios ni controla (Estado). Estas organizaciones son agentes de cambio humano.[2]

Llegados a este punto ¿Qué instituciones pueden considerarse como tales? ¿Cuáles son las características de este tipo de instituciones? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Cuáles son sus productos? ¿A quiénes van dirigidos? son los principales interrogantes que surgen.

[1] Guillermo Barreno Vara: “La colaboración de los economistas en las entidades no lucrativas”, en Revista del Colegio de Economistas de Madrid, número 51.

[2] Véase “Dirección de Instituciones sin fines de lucro” de Peter F. Drucker. Editorial “El Ateneo”. Argentina 1992.

Entidades sin fines lucrativos ¿Quiénes son?

La estructura clásica de las sociedades industrializadas capitalistas se forma por la existencia de dos grandes sectores: El sector privado y el sector público. Junto a estos dos coexiste un Sector Privado no Lucrativo o Tercer Sector cuya función es la de producir un cambio en la estructura social a la vez que sirve productos no destinados, en principio, a la venta, para grupos particulares con los recursos obtenidos de pagos voluntarios de los grupos particulares.

El sector público está formado por las Administraciones Públicas, las Empresas Públicas y los Organismos Públicos; cuyo control ejecutan grupos legitimados por el poder político y por tanto en última instancia por la sociedad.26

El sector privado “mercantil” esta compuesto por todas las empresas privadas con fines lucrativos. El control pertenece a los propietarios privados.

Junto a estos dos, se discute la existencia del Tercer Sector, formado por un mundo diverso de entidades que no pertenecen a ninguno de los dos grupos anteriores. Por tanto las entidades que lo comprenden quedan definidas de modo “negativo” (aquello que no son). Así y para indicar su diferencia con el Mercado (Business) se habla de instituciones sin fines lucrativos (non profit), y para diferenciarlo del Estado (Goverment) sus organizaciones reciben el nombre de no gubernamentales (O.N.G.). (Hodgkinson, 1989; Payton, 1988; Van Til, 1990)[1].

En una primera aproximación, y sin perjuicio de un tratamiento más profundo mas adelante, las diferencias existentes entre las instituciones sin fines lucrativos con las administraciones públicas y con las empresas privadas pueden establecerse en:

  • Las administraciones públicas se nutren de recursos exigidos coactivamente, mientras que las entidades sin fines de lucro se financian con aportaciones voluntarias.
  • Las administraciones públicas efectúan operaciones de distribución de la renta y de riqueza.
  • Asimismo, las diferencias existentes entre las instituciones sin fines lucrativos y las entidades privadas mercantiles se centran en la existencia de lucro en sus operaciones.

La existencia del Tercer Sector queda seriamente discutida. En los actuales sistemas de economía mixta, o economía social de mercado, las fronteras entre lo privado y lo público quedan diluidas: Por tanto y partiendo de la definición negativa <<No lucrativa – No gubernamental>>, nos encontramos con el problema de delimitación del Tercer Sector y del grupo de instituciones que lo forman. A este dilema hay que añadirle la heterogeneidad de las organizaciones que se integran dentro de la definición instituciones sin fines lucrativos, que en muchos casos contienen entre ellas mas rasgos diferenciadores que comunes.

A su vez, algunas de las entidades que se engloban dentro de este sector, sólo en sentido estricto y literal puede afirmarse que no tienen ánimo de lucro. En cuanto a la independencia de las instituciones sin fines lucrativos frente al estado queda cuestionada, ya que en algunos casos han llegado a ser organizaciones instrumentales del mismo, enturbiando cada vez más esta independencia por la vinculación de este tipo de instituciones al sector público a través de la gestión indirecta y de las subvenciones que reciben del mismo.

Ahora bien, la existencia de estas dificultades a la hora de delimitar este Tercer Sector, no debe conducirnos a negar la existencia de un Universo de Instituciones que tienen unos objetivos comunes dentro de la sociedad civil, con funciones propias:

  • Contribuyen a una organización social más pujante capaz de defender sus derechos.
  • Son fuentes de innovación y dinamización social.
  • Son capaces de prestar servicios que no quedan cubiertos por ninguno de los otros dos sectores, enfrentándose con fallos del mercado y tratando de corregir sus deficiencias.
  • Son un puente de comunicación entre el tejido social y las estructuras sociales.

Por otra parte, el Sistema Europeo  de Cuentas establece que  “El sector Instituciones sin fines lucrativos al servicio de los hogares está formado por las instituciones sin fines lucrativos dotadas de personalidad jurídica que sirven a los hogares y que son otros productores no de mercado privados. Sus recursos principales, distintos de los derivados de ventas ocasionales, proceden de contribuciones voluntarias en efectivo o en especie efectuadas por los hogares en su calidad de consumidores, de pagos de las administraciones públicas y de rentas de la propiedad” (SEC-95 2.87)

[1] Así queda recogido por M. A. Cabra de Luna y R. de Lorenzo y García en “El Sector no Lucrativo en España”. Escuela Libre Editorial. Madrid, 1993. pag. 29.

¿Es la Administración una entidad sin fines de lucro»

Vaya por delante la conclusión, una Administración no es una Entidad sin Fines de Lucro (ESFL).

Quizás por la composición actual del Gobierno, se ha suscitado en diversos medios si puede entenderse a la Administración Pública como una entidad comprendida dentro de las ESFL he retomado unas notas que tenía sobre otro trabajo realizado en su día para exponer el razonamiento por el cual, en mi opinión, una Administración Pública no es una Entidad Sin Fines Lucrativos.

Siempre el socorrido diccionario de la Real Academia de la Lengua Española me ha ayudado a centrar los pensamientos en cuanto al significado de una palabra. Así si buscamos en el mismo “Administración Pública” (AP) literalmente surgen los siguientes significados:

  • Organización ordenada a la gestión de los servicios y a la ejecución de las leyes en una esfera política determinada, con independencia del poder legislativo y el poder judicial.
  • Conjunto de organismos encargados de cumplir esta función.

Por tanto la función principal de una AP, Administración Pública en adelante, es la ejecución de leyes cumpliendo las directrices políticas ordenando para ello recursos y gestionando los servicios. Su función se basa en poner en contacto directo a la ciudadanía con el poder político, satisfaciendo los intereses públicos de forma inmediata (los poderes legislativo y judicial lo hacen de forma mediata). Etimológicamente también recoge estas dos ideas: gestión y subordinación; realización de fines mediante el empleo de medios, y subordinación en cuanto a que esos fines y esos medios vienen predeterminados por consideraciones superiores de tipo político y se ejecutan en cuanto a la subordinación de los ciudadanos a las leyes y normas que desarrollan esos fines.

AP es un término de límites imprecisos, y no porque no estén definidos sino porque históricamente ha estado en expansión. Comprende el conjunto de organizaciones públicas que realizan la función administrativa y de gestión del Estado y de otros entes públicos con personalidad jurídica en todos los ámbitos.

La propia Constitución Española define la AP como un órgano del Estado y cuáles son sus principios: Art.103.1 “La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al Derecho.” La Carta Magna incluye cómo se generan estos en el art. 103.2 “Los órganos de la Administración del Estado son creados, regidos y coordinados de acuerdo con la ley.”

Destacar que el artículo 127 de la Constitución Española la define con personalidad jurídica propia sometida al derecho Administrativo al que está sometida y que comprende a ella sola como organización y que deja fuera a los órganos legislativos y judiciales.

No cabe hablar de AP en singular puesto que está compuesta por una pluralidad de entidades administrativas dotadas cada una de ellas de personalidad jurídica, agrupadas en 4 ámbitos:

–        Administración General del Estado,

–        la de las Comunidades Autónomas,

–        la Administración Local y

–        la Administración Institucional (del Estado -RENFE, Instituto Nacional de Juventud, etc.-, de las CCAA -Instituto Andaluz de la Mujer, Servicio Andaluz de Salud-, o de cada uno de los Entes Locales -Empresa Municipal de Transportes, Patronatos de Viviendas, etc.-, y finalmente, la Administración Corporativas -Cámara Oficiales, Colegios Profesionales, etc.-)

Y todo lo anteriormente dicho ¿por qué?

Al efecto que nos interesa sobre la delimitación de las Entidades Sin Fines de Lucro, la Administración Pública cumple las 4 premisas que definen a la misma:

–        Persiguen el interés general.

–        No hay capital propiedad.

–        No hay reparto de beneficios puesto que no existe el concepto beneficio para las AP.

–        Cuentan con financiación derivada de los presupuestos generales del Estado. Incluso si no se contase con un presupuesto aprobado por el parlamento para el ejercicio existirían fondos ya que se prorrogaría el del ejercicio anterior.

–        Sin barreras de acceso a los servicios prestados.

Llegados a este punto una colación que surge es que la Administración Pública es una Entidad Sin Fines Lucrativo, sin que pueda diferenciarse parte ya que la estructura definida por las leyes para el desarrollo de la AP da forma a la estructura de la misma en los distintos niveles y funciones.

Me he dejado para el final por lo que empecé. Administración Pública significa la gestión de los subordinados. Está al servicio de las Leyes y el Derecho y es el brazo ejecutor de la política; estando sujeta en una esfera propia y distinta como es la del Derecho Administrativo. Esa es la diferencia sustancial con una ESFL.

Desde mi punto de vista las AP no son ESFL porque éstas cuentan con un objetivo distinto y diferencial que va más allá de una Entidad Sin Fines Lucrativos, no se trata de gestionar desde la subordinación a las leyes a ciudadanos subordinados, por mucho interés general que exista. Es ahí donde radica la diferencia. Así si, por ejemplo, en una Fundación el Patronato está compuesto por políticos con una capacidad de decisión determinante, las decisiones son políticas y por tanto esa Fundación es una herramienta más de la Administración Pública (cosa que sería distinta si las personas que integren el patronato de esa Fundación lo sean a título particular y no en función del cargo).

Fondos Europeos de Recuperación «Next Generation» y las Entidades Sin Fines de Lucro

La Plataforma del Tercer Sector ha incluido dentro de su página web un recurso destinado a dar a conocer los fondos Next Generation, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en el nuevo periodo de financiación europea. El objetivo es poner en manos de las Entidades Sin Fines de Lucro la información y conocimiento necesario para que estas entidades aprovechen la oportunidad única para el desarrollo del Tercer Sector en nuestro país.

Desde la Plataforma del Tercer Sector  se ha desplegado una estrategia con acciones de incidencia política, formación y comunicación para fomentar la participación de las entidades del Tercer Sector en el desarrollo de los proyectos vinculados a estos fondos.

Entre la información disponible se encuentra dos Webinars

‘El Tercer Sector y la oportunidad de los Fondos Europeos Next Generation’, con la colaboración de Garrigues y Management Solutions.

‘El papel del Tercer Sector en el nuevo periodo de programación de los fondos europeos’, con la colaboración de la Generalitat Valenciana, la Junta de Andalucía y Red2Red.

El recurso está accesible pulsando en la imagen de esta entrada o pulsando aquí

 

El Tercer Sector de Acción Social

Os dejo el último estudio sobre el Tercer Sector de Acción Social  el año 2020 fue un año tremendamente especial por el COVID, por lo que el último estudio es del año 2019

Se presenta ante nosotros un análisis cuantitativo  de la contribución de las ONG al desarrollo de los derechos sociales.

Los principales datos que destacamos del informe son:

  • 43 millones de atenciones directas.
  • Las personas remuneradas suponen cerca del 3% de la EPA.
  • La actividad económica tiene un peso en la economía del 1,45 PIB.
  • Cerca de un millón de personas voluntarias colaboran con las entidades del Tercer Sector.

Estos datos ratifican que el sector es un pilar  cultural, social y de valores y constituye un actor indispensable  para conseguir la equidad en España.

Os dejo el documento:
El Tercer Sector de Acción Social

100 consejos para las ONG

Desde soluciones ONG elaboraron una guía con las preguntas que las Entidades Sin Fines de Lucro realizan en su página web. Decir que pertenezco al equipo de asesores voluntarios.

En este documento recopilaron las 100 preguntas imprescindibles para las entidades sin ánimo de lucro, preguntas que van desde temas legales, jurídicos, contables a estratégicos.

Podéis descargaros el documento aquí 

Retos y oportunidades del Tercer Sector Social

Continuando con la recopilación de documentos interesantes sobre el Tercer Sector y las Entidades Sin Fines de Lucro, os dejo este estudio elaborado por la Fundación PWC.

¿Qué se entiende por Tercer Sector Social?

Cooperativas, entidades singulares como Cruz Roja Española, Cáritas o la Once, residencias para colectivos en riesgo de exclusión, fundaciones, ONGD, centros especiales de empleo e inversión, asociaciones de utilidad pública, acción social, medio ambiente y cooperación internacional.

El Tercer Sector Social aglutina a más de treinta mil entidades activas en las que trabajan y colaboran más de dos millones de personas entre voluntarios y empleados.

Para empezar se presentan las principales magnitudes del Tercer Sector Social, para a continuación entrar los objetivos del estudio y el dimensionamiento en España.

Aunque están haciendo importantes esfuerzos para diversificar las fuentes de financiación, se sigue manteniendo una alta dependencia de la financiación pública (el 62% del total).

En el estudio se abordan las perspectivas hasta el año 2022 así como los retos que tiene el Tercer Sector Social en un entorno cambiante. Esta última parte es, desde mi punto de vista muy interesante, incluyendo las diferentes perspectivas:

  • Visión Estratégica: Retos que impactan en el futuro de los financiadores y los beneficiarios.
    • Anticipación ante cambios en la demanda social.
    • Revolución demográfica en la sociedad (2D).
  • Económicos: Retos sobre la estructura económica que sustente la organización a futuro.
    • Sostenibilidad y estabilidad del modelo financiero.
  • Relacionales: Retos sobre la manera de colaborar y ser percibidos por el resto del sector y la sociedad.
    • Colaboración con otras entidades del sector.
    • Colaboración con otras entidades públicas y privadas.
    • Buen gobierno y transparencia.
    • Reputación propia del sector en general.
  • Internos: Retos sobre la forma en que funcionan y se organizan las entidades del sector.
    • Atracción y retención del talento.
    • Penetración de nuevas tecnologías.
    • Cumplimiento y controles internos.
    • Medición y comunicación de resultados.

Puedes leer el estudio completo pulsando aquí o sobre la imagen de este artículo.

Aportaciones económicas de los socios a las Entidades Sin Fines de Lucro

La aportación económica de los socios de Entidades No Lucrativas (ENL) se consolida en España, aumentando en 6 euros entre 2018 y 2020, al pasar de 138 a 144,6 euros de media anual, según el informe ‘La Realidad del Socio y Donante 2021’, elaborado por la Asociación Española de Fundraising (AEFr) con la colaboración de la consultora El Tercer.

En un periodo marcado por la COVID-19, el informe destaca también la respuesta de los ciudadanos durante los peores meses de la pandemia. Así, las donaciones extraordinarias de los españoles en los meses de marzo y abril casi doblaron a las de los dos meses iniciales de 2020. De este modo, en marzo, la media fue de 140 euros, alcanzando los 173 euros en abril y bajando hasta los 121 en mayo. Durante el pasado año la media se estabilizó, creciendo durante el otoño y llegando a los 178 euros en diciembre.

El estudio refleja un ‘Efecto COVID-19’ que no ha sido tan dramático para las ONG como se preveía. Así, no se percibe un incremento en el número de bajas mensuales, que se situaron en una media de 30.000 entre los meses de marzo y diciembre, aunque las altas han disminuido sobre todo al inicio de la pandemia hasta un 33%, remontando en el último trimestre, superando las 40.000 altas en diciembre.

El ratio de bajas/altas alcanzó el 1,22% en mayo, el 1,20% en julio y el 1,15% en abril, disminuyendo al final del ejercicio, hasta 0,89% en diciembre. Mientras que las bajas por antigüedad en 2020 descendieron levemente hasta el 9,17%, cuando en 2019 supusieron un 9,71% del total y en 2017 el 9,42%.

«La buena noticia es que el compromiso de los españoles con las Entidades No Lucrativas, ONG y fundaciones sigue creciendo a pesar del impacto económico y social que ha generado la pandemia, lo que demuestra que ante las dificultades la sociedad responde. Además las ENL han demostrado un grado de profesionalización y adaptación a la crisis para continuar haciendo cumpliendo con su misión: ayudar a la sociedad», afirma el director gerente de la AEFr, Fernando Morón.

El informe se ha elaborado con la participación de 16 de las ONG más activas en captación de fondos privados en España, que representan a 4,3 millones de socios con 625,2 millones en cuotas anuales y a 2,5 millones de donantes que colaboran con 92 millones de euros en donativos.

En el estudio se destaca el incremento de la vida media de colaboración de un socio con su ONG, respecto al anterior estudio, pasando de los 8,54 años de media a los 9,18 años. Además, el 74% ya cuenta con una antigüedad de más de 3 años, aumentando en un 5% con respecto a la edición 2019 (69%) y casi un 10% desde 2017 (65%).

PERFIL DEL SOCIO, DISTRIBUCIÓN Y CANALES DE CAPTACIÓN

En cuanto al perfil del socio, la mujer se compromete más con las causas sociales, en un 60%, frente al 40% de los hombres. La publicación pone de relieve que la edad media de los socios pasa de 57 años en 2019 a 58,34 años en la presente edición. Respecto a la edad, el 58% de los socios tienen más de 55 años y el 79% más de 45 años por lo que se reafirma la tendencia de que la edad media de la colaboración con las ENL aumenta según el poder adquisitivo, con una renta familiar de 30.700 euros, frente a la media de España (28.745 euros).

El 31,7% de estos socios y donantes se concentran en Madrid y Barcelona. Un 18,49% en la capital de España y un 13,20% en la Ciudad Condal, seguidas por Valencia con un 5,04%, Alicante (3,29%) y Bizkaia con un 3,1% entre las cinco primeras. De este modo, 15 provincias suman el 67% de los socios activos: Sevilla (2,82%), Islas Baleares (2,67%), Zaragoza (2,54%), A Coruña (2,51%), Asturias (2,47%), Murcia (2,38%), Málaga (2,26%), Gipuzkoa (2,14%), Santa Cruz de Tenerife (2,05%) y Las Palmas (2,02%).

El informe ‘La Realidad del Socio y Donante 2021’ destaca el cambio en las tendencias en los canales de captación. En 2018, el telemarketing (41,54%) y ‘Face to Face’ o captación directa (40,56%) estaban emparejados y con la pandemia los socios activos que han llegan vía telemarketing suponen el 46,75% frente al 32,86% del ‘Face to Face’.

La adaptación a conseguir nuevos socios y donantes ha llevado a las ENL a explorar nuevas vías y el canal digital o web ha doblado su notoriedad pasando del 6,82% hace tres años al 13,5%. El resto de opciones o bien se han mantenido con escasa variación o son irrelevantes estadísticamente.

En la quinta edición del informe ‘La Realidad del Socio y Donante 2021’ han participado Acción Contra el Hambre, Fundación Anesvad, Asociación Española Contra el Cáncer, Cruz Roja Española, EDUCO, Fundación Josep Carreras, Fundación Pasqual Maragall, Fundación Plan Internacional España, Fundación Vicente Ferrer, Greenpeace, Médicos Sin Fronteras, Oxfam-Intermón, Save The Children y UNICEF – Comité Español, unoentrecienmil.org y World Vision España.

Economía de las Personas: Liderazgo. Participación de una sociedad civil organizada

El papel de las entidades sin fines de lucro (ESFL)

Debemos salir del aletargamiento en el que está la sociedad y estar dispuesta a participar activamente. Sólo nos organizamos para ver el fútbol o alienarnos con programas “gran hermano”. Debe existir un liderazgo social capaz de compensar el liderazgo político.

En este punto me gustaría hacer referencia a una de esas estructuras sociales, no la única ni mucho menos, como es la del tercer sector, especialmente el de acción social (si bien serán unas breves pinceladas puesto que para abordarlo más profundamente se necesitarían más folios que los escritos en este trabajo).

Son unas organizaciones de la sociedad civil que sin pertenecer al sector público persiguen unos objetivos que pretenden incidir en este estado del bienestar. La aparición de las Instituciones sin fines de lucro se debe tanto
a fallos del mercado como al fallo del Estado en su función de asegurar una provisión de recursos eficiente. Las Entidades sin fines lucrativos (ESFL) deben desarrollar un papel de cobertura allí donde las necesidades no
están cubiertas bien sea por el Estado o por el sector Privado, actuando de forma complementaria e independiente de los mismos, especializándose; pero también deben desenvolverse en otros ámbitos de actuación llevando
sus características y manera particular de “saber hacer”.

Estas instituciones tienen funciones propias:

a. Contribuyen a una sociedad más pujante capaz de defender sus derechos.
b. Son fuentes de innovación y dinamización social.
c. Son capaces de prestar servicios que no quedan cubiertos por ninguno de los otros dos sectores, enfrentándose con fallos del mercado y tratando de corregir sus deficiencias.
d. Son un puente de comunicación entre el tejido social y las estructuras sociales.

Así podemos definir el Tercer Sector como aquel formado por una serie de Instituciones, altruistas, solidarias y voluntarias, que surgidas de la propia sociedad, pretenden conseguir mediante su actuación sobre el medio social, unos Objetivos múltiples difíciles de medir, dirigidos a la obtención de mejorías en la calidad de vida y reconocimiento de derechos.

¿Y para cubrir esas externalidades y hacerlas más compatibles con las personas, sobre todo de cara al mantenimiento de una relativa paz social, no estarían las entidades no lucrativas contribuyendo a la defensa del sistema?

¿Las políticas sociales persiguen que las personas en capas “excluidas” salgan de las mismas o buscan mantener el equilibrio del sistema y por ende la paz social?

Una crítica al funcionamiento de estas entidades, que como movimiento social organizado, debe aspirar a algo más que a prestar un servicio o a servir de cura paliativa a las personas excluidas socialmente. En mi opinión se han olvidado de parte funciones descritas anteriormente, centrándose en la c), función que ha sido fomentada desde los servicios públicos y desde la responsabilidad corporativa, contribuyendo a que sean meras entidades instrumentales de prestación y cobertura (eso sí con una manera de hacer propia).

Tampoco las entidades de tipo expresivo61, y con función reivindicativa cumplen porque su aportación se centra en la reivindicativa coercitiva con el empleo de la fuerza en mayor o menor grado (eso sí hay que reconocer que de forma imaginativa). No hay aprendizaje colectivo ni alternativa distinta a la propuesta por estas ESFL dejando de ser un puente entre las propias personas que conforman la sociedad (ya que hay quienes opinan de otra forma y pueden tener alternativas distintas), el tejido y las estructuras sociales.

El papel de las ESFL es fundamental. Y así deben seguir prestando y cubriendo las necesidades de las personas vulnerables y también el reivindicativo. Pero sin olvidar que sí es importante dar de comer es aún más importante enseñarle a pescar. Que el objetivo debe ser emancipador lo que supondría que una ESFL exitosa es aquella que
desaparece en el plano de prestadora de ese servicio concreto ya que la necesidad como tal desaparece o ha sido cubierta, pasando a un plano superior intercalado entre el tejido social y la estructura social; llegando a ser, por qué no, la voz de la sociedad civil organizada (incluyendo el papel de auditoría, entendida como vigilancia, como señala Amartya Sen).

Referencias:

Juan Jesús Donoso Azañón. Extraído del artículo “Entidades Sin Fines Lucrativos”. Diario Lanza. 18
de diciembre de 2008.
López de Aguileta Díaz: “Estado Sociedad Civil y Procesos de Participación”, en Voluntariado en la
Animación Sociocultural. Editorial Popular, 1990.

Y si te apetece leer el primer artículo sobre esta reflexión del liderazgo de la economía de las personas, el papel de la política y el estado pulsa aquí

Documento Operaciones Gratuitas de Financiación. Entidades sin fines lucrativos.

Acaba de ver la luz un nuevo documento de AECA, Asociación Española de Contabilidad y Administración, de la Comisión de Entidades Sin Fines Lucrativos, de la que soy miembro. En este caso se aborda la contabilización de las operaciones gratuitas de financiación, o dicho de otra manera, las subvenciones, donaciones, herencias que reciben estas entidades.

RESUMEN

En el trabajo que presentamos, bajo la denominación genérica de «operaciones gratuitas de financiación» agrupamos «todas aquellas consistentes en la obtención y disposición de medios de financiación, en cualquiera de sus modalidades, para ser aplicados dentro de sus fines por una entidad, siempre que no exista ninguna compensación implícita o explícita, presente o futura, en concepto de contrapartida por la financiación así obtenida». Partiendo de esta definición, las razones que la Comisión de ESFL de AECA ha tenido presentes para la emisión de este DOCUMENTO fundamentalmente han sido dos:
– Tratar de buscar cauces comunes, compaginando la normativa legal con la contable en el tratamiento de esta clase de operaciones.
– Intentar resolver determinadas dudas que puede plantear su tratamiento contable en ciertos casos, derivadas de la aplicación del Real Decreto 1491/2011, de 24 de octubre, por el que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las entidades sin fines lucrativos y el modelo de plan de actuación de las entidades sin fines lucrativos.
Finalmente queremos indicar que, aunque este DOCUMENTO está directamente orientado a las Entidades Sin Fines Lucrativos (ESFL) —y las referencias a las normativas legal y contable se refieren generalmente a ellas—, los razonamientos y el tratamiento contable que en algunos casos se propone, salvando las lógicas distancias, entendemos que es perfectamente aplicable a las entidades de carácter lucrativo.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

PARTE PRIMERA. ASPECTOS CONCEPTUALES Y LEGALES DE LAS OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

1. DIFERENTES CLASES DE OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

1.1. Subvenciones

1.1.1. Concepto
1.1.2. Tipología

1.2. Donaciones

1.2.1. Concepto
1.2.2. Tipología

1.3. Herencias
1.4. Legados
1.5. Operaciones que no consideramos como «gratuitas de financiación»

1.5.1. Operaciones de intermediación
1.5.2. Operaciones de cesión

2. CONTABILIZACIÓN DE LAS OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

2.1. Normas contables aplicables
2.2. Consideraciones sobre la aplicabilidad del marco conceptual contable
2.3. Diferentes fases que pueden apreciarse en su reconocimiento contable

3. RECONOCIMIENTO INICIAL DE LAS OPERACIONES

3.1. Concesión y aceptación de la operación
3.2. Cumplimiento inicial de las condiciones previstas en la concesión
3.3. Transmisión del objeto de la operación
3.4. Situación resultante del reconocimiento inicial
3.5. Traspaso de las operaciones gratuitas de financiación de reintegrables a no reintegrables

3.5.1. Financiación de operaciones para la adquisición de activos
3.5.2. Financiación de operaciones para la construcción, mejora, renovación o ampliación de un activo
3.5.3. Financiación de gastos específicos de ejecución plurienal

4. RECONOCIMIENTO DE LAS OPERACIONES EN EL EXCEDENTE DEL EJERCICIO

4.1. Reconocimiento de acuerdo con el carácter finalista o no de las operaciones

4.1.1. Operaciones finalistas o condicionales
4.1.2. Operaciones no finalistas o no condicionales

4.2. Base sistemática para la imputación al excedente del ejercicio

4.2.1. Tipos I y II: finalistas y no finalistas monetarias
4.2.2. Tipos III y IV: finalistas y no finalistas no monetarias

4.3. Aplicación al excedente de la ESFL «beneficiaria» según la clase de operaciones

4.3.1. Aplicación de activos monetarios recibidos
4.3.2. Aplicación de activos no monetarios recibidos
4.3.3. Aplicación de servicios sin contraprestación recibidos
4.3.4. Aplicación al registro contable de la incidencia del voluntariado

PARTE SEGUNDA. REPRESENTACIÓN CONTABLE DE LAS OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

1. INTRODUCCIÓN

2. TRATAMIENTO CONTABLE. CRITERIOS GENERALES

2.1. Reconocimiento inicial
2.2. Cumplimiento con la finalidad e impacto en el excedente del ejercicio

3. APLICACIÓN DEL TRATAMIENTO CONTABLE. CASOS

Caso 1.a. Subvención destinada al acondicionamiento de infraestructuras
Caso 1.b. Subvención destinada a financiar un bien no amortizable
Caso 1.c. Subvención con reintegro anticipado para financiar proyectos plurienales
Caso 1.d. Subvención de intereses asociados a préstamos
Caso 1.e. Subvención percibida para financiar el fomento del empleo
Caso 2.a. Donaciones monetarias y de activos no corrientes
Caso 2.b. Donaciones de prestación de servicios y donaciones condicionadas
Caso 3.a. Legados de bienes inmuebles, como cosa propia y ajena y legados monetarios
Caso 3.b. Legados de bienes inmuebles identificados como patrimonio histórico, como cosa propia y ajena y legados monetarios

ANEXO. CÁLCULOS FINANCIEROS RELATIVOS AL EJERCICIO PLANTEADO EN EL CASO 1. D

Glosario de términos empleados en el documento

Acrónimos empleados en el documento

El documento está disponible en la página web de AECA, aquí.