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Molino de viento de Granátula

Molino de viento. Ahí están sus escasas ruinas aunque ni los más ancianos del lugar recuerdan su funcionamiento.

La rueda hidráulica dio lugar al molino harinero activado por el agua. Pero surge a la par la necesidad de aprovechar otra de las fuentes de la naturaleza, la energía eólica. El primer molino de viento fue ideado por Herón ( 20 a 62 d. C.) y servía para mover los fuelles de un órgano.

Los persas, a partir del siglo VII, ya poseían molinos para riego y molienda, formados por alas montadas sobre un palo vertical, cuyo extremo inferior movía una molienda. Estos molinos se difundieron por los países árabes y fueron llevados a Europa por los cruzados. Entre los siglos XI y XIII se difundieron por Europa. A nuestra Mancha llego en 1575.

Constaban de una construcción cilíndrica con muros de piedra revocados de cal, en los que se abrían los huecos de la puerta y alguna ventana. En la parte superior la cubierta es de madera superpuesta formando un cono. De la misma un cuerpo prismático, también de madera, sirve para soportar el eje de las aspas, y en el punto diametralmente opuesto, un fuste inclinado formado por un tronco de madera con el que se orienta el eje hacia la dirección del viento; este fuste se fija al suelo con cuerdas y estacas. Las aspas están formadas por dos troncos cruzados en ángulo recto; añadiendo a esta estructura principal otras tablas en forma de cuadrícula con formas alabeadas a las que se atan las velas.

El viento al incidir sobre las velas hace girar las aspas, movimiento que se trasmite, mediante un engranaje a un eje vertical – coincidente con el de la edificación- que mueve una gran piedra circular sobre otra fija.

Por desgracia los restos del Molino de Viento que hubo en Granátula son escasos. Sólo se conserva la parte inferior de las paredes circulares del Molino, formado por hileras de piedras y una piedra molinera, que está partida por la mitad (véase la fotografía superior). No quedan restos ni del cono superior, ni de las aspas ni de los engranajes que formaban la maquinaria del molino.

Restos del molino de Viento

Reproducción del molino en su emplazamiento original. Fotografía tomada desde la calle del Santo

Relacionado con los molinos, tanto de agua como de viento, estaba la necesidad de encontrar la materia prima adecuada para poder tallar las piedras molturadoras. Muy cerca de la antigua estación del Trenillo de Granátula encontramos la cantera de donde se extrajeron. Aún hoy en día puede observarse sin acabar la talla circular de una piedra sin cortar, lo que posiblemente sería una piedra solera.