Excavaciones en Oreto. Aparecen los restos de la iglesia Calatrava que hizo rivalidad con Toledo

Os dejo el artículo retwiteado del períodico Lanza sobre los hallazgos en Oreto

 

Caldereta de Cordero

Vuelta a la cocina de este Fraile, Ángel, cuyos orígenes son de nuestro Campo de Calatrava. En este caso ese plato tan tradicional como es la caldereta de cordero.

Ingredientes

1 k. de carne de cordero troceada (cuello, pecho o espalda), también vale cabrito, choto o las mismas paletillas de cordero troceadas.
2 cebollas, 3 dientes de ajo, 4 tomates pequeños o 2 grandes, 1 pimento rojo grande y otro verde.
2 hojas de laurel, un poco de tomillo, una ramita de romero, ½ cucharada de canela en polvo, ½ cucharada de nuez moscada, sal y pimenta negra recién molida (al gusto)
1 cucharada de harina de trigo ( si eres celiaco, sólo tenéis que emplear algún otro espesante o harina sin gluten)
750 ml de vino blanco de calidad (uno blanco de nuestra tierra)
750 ml de caldo de carne o agua
150 ml de aceite de oliva virgen extra (de la Cooperativa Santo Cristo)
6 patatas (1 por persona)

Gachas manchegas

Ingredientes:

Harina de «pitos», «titos» o «almortas», 3 chorizos, aceite de oliva, ajos, 1 pimiento choricero seco.

Preparación:
En una sartén se fríe el pimiento choricero, y una vez enfriado se machacará en el mortero. A continuación sofreiremos unos dientes de ajo, y los chorizos, partidos en trocitos. Cuando estén fritos añadiremos la harina de pitos, como 4 cucharadas soperas (una por persona) y la freiremos también. Añadiremos agua y el pimiento machacado. No dejaremos de mover hasta que quede una pasta más o menos espesa.

En la ebullición se producirá el denominado «follar» de las gachas, en las que saldrán burbujas de aire en la superficie cual volcán.Para darle el toque final en el mortero echaremos unos cominos y una diente de ajo y lo machacaremos hasta conseguir una pasta, que con un poco de agua agregaremos a las gachas. Dejar hervir un momento más y servir en la misma sartén.

Y a comer con trozos de pan de cruz de nuestro pueblo, el que hacen Conso y Antonio, en la panadería Aparicio.

Os dejo este vídeo de CMM.

Lomo de Orza

Os dejo el vídeo de este Franciscano Calatravo. Una receta que recuerde de mi más tierna infancia, cuando estaba en la casa de mis abuelos. Allí había una orza con una tapa de madera, llena de aceite de oliva en la que estaba conservado el lomo de la matanza.

Asadillo Manchego

Ingredientes:
1 kg de pimientos rojos granados para asar, 1/2 de tomates rojos maduros para freír, 1 dientes de ajo, cominos en grano y aceite de oliva.

Preparación:
Se asan los pimientos en el horno, y una vez asados se les quita la piel y se hacen tiras. En una sartén ponemos los tomates rojos sin piel y haremos tomate frito. En una cazuela de barro, a ser posible, mezclaremos los pimientos asados en tiras con el tomate frito.

En un mortero machacaremos el ajo con una cucharada de café de cominos, echaremos un chorro de agua y verteremos sobre la mezcla anterior.

Añadiremos un buen chorro de aceite de oliva virgen, siempre a gusto.

La cantidad de ajo y cominos pueden variarse al gusto del consumidor. Siempre puede quitarse el corazón al ajo para que sepa menos.

Para decorar se puede poner un huevo cocido en cuartos.

¡Y listo para mojar un buen pan!.

¡Ah! Y para los modernos, pueden dipear con nachos o picos de tortitas fritos en el asadillo

Documento Operaciones Gratuitas de Financiación. Entidades sin fines lucrativos.

Acaba de ver la luz un nuevo documento de AECA, Asociación Española de Contabilidad y Administración, de la Comisión de Entidades Sin Fines Lucrativos, de la que soy miembro. En este caso se aborda la contabilización de las operaciones gratuitas de financiación, o dicho de otra manera, las subvenciones, donaciones, herencias que reciben estas entidades.

RESUMEN

En el trabajo que presentamos, bajo la denominación genérica de «operaciones gratuitas de financiación» agrupamos «todas aquellas consistentes en la obtención y disposición de medios de financiación, en cualquiera de sus modalidades, para ser aplicados dentro de sus fines por una entidad, siempre que no exista ninguna compensación implícita o explícita, presente o futura, en concepto de contrapartida por la financiación así obtenida». Partiendo de esta definición, las razones que la Comisión de ESFL de AECA ha tenido presentes para la emisión de este DOCUMENTO fundamentalmente han sido dos:
– Tratar de buscar cauces comunes, compaginando la normativa legal con la contable en el tratamiento de esta clase de operaciones.
– Intentar resolver determinadas dudas que puede plantear su tratamiento contable en ciertos casos, derivadas de la aplicación del Real Decreto 1491/2011, de 24 de octubre, por el que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las entidades sin fines lucrativos y el modelo de plan de actuación de las entidades sin fines lucrativos.
Finalmente queremos indicar que, aunque este DOCUMENTO está directamente orientado a las Entidades Sin Fines Lucrativos (ESFL) —y las referencias a las normativas legal y contable se refieren generalmente a ellas—, los razonamientos y el tratamiento contable que en algunos casos se propone, salvando las lógicas distancias, entendemos que es perfectamente aplicable a las entidades de carácter lucrativo.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

PARTE PRIMERA. ASPECTOS CONCEPTUALES Y LEGALES DE LAS OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

1. DIFERENTES CLASES DE OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

1.1. Subvenciones

1.1.1. Concepto
1.1.2. Tipología

1.2. Donaciones

1.2.1. Concepto
1.2.2. Tipología

1.3. Herencias
1.4. Legados
1.5. Operaciones que no consideramos como «gratuitas de financiación»

1.5.1. Operaciones de intermediación
1.5.2. Operaciones de cesión

2. CONTABILIZACIÓN DE LAS OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

2.1. Normas contables aplicables
2.2. Consideraciones sobre la aplicabilidad del marco conceptual contable
2.3. Diferentes fases que pueden apreciarse en su reconocimiento contable

3. RECONOCIMIENTO INICIAL DE LAS OPERACIONES

3.1. Concesión y aceptación de la operación
3.2. Cumplimiento inicial de las condiciones previstas en la concesión
3.3. Transmisión del objeto de la operación
3.4. Situación resultante del reconocimiento inicial
3.5. Traspaso de las operaciones gratuitas de financiación de reintegrables a no reintegrables

3.5.1. Financiación de operaciones para la adquisición de activos
3.5.2. Financiación de operaciones para la construcción, mejora, renovación o ampliación de un activo
3.5.3. Financiación de gastos específicos de ejecución plurienal

4. RECONOCIMIENTO DE LAS OPERACIONES EN EL EXCEDENTE DEL EJERCICIO

4.1. Reconocimiento de acuerdo con el carácter finalista o no de las operaciones

4.1.1. Operaciones finalistas o condicionales
4.1.2. Operaciones no finalistas o no condicionales

4.2. Base sistemática para la imputación al excedente del ejercicio

4.2.1. Tipos I y II: finalistas y no finalistas monetarias
4.2.2. Tipos III y IV: finalistas y no finalistas no monetarias

4.3. Aplicación al excedente de la ESFL «beneficiaria» según la clase de operaciones

4.3.1. Aplicación de activos monetarios recibidos
4.3.2. Aplicación de activos no monetarios recibidos
4.3.3. Aplicación de servicios sin contraprestación recibidos
4.3.4. Aplicación al registro contable de la incidencia del voluntariado

PARTE SEGUNDA. REPRESENTACIÓN CONTABLE DE LAS OPERACIONES GRATUITAS DE FINANCIACIÓN

1. INTRODUCCIÓN

2. TRATAMIENTO CONTABLE. CRITERIOS GENERALES

2.1. Reconocimiento inicial
2.2. Cumplimiento con la finalidad e impacto en el excedente del ejercicio

3. APLICACIÓN DEL TRATAMIENTO CONTABLE. CASOS

Caso 1.a. Subvención destinada al acondicionamiento de infraestructuras
Caso 1.b. Subvención destinada a financiar un bien no amortizable
Caso 1.c. Subvención con reintegro anticipado para financiar proyectos plurienales
Caso 1.d. Subvención de intereses asociados a préstamos
Caso 1.e. Subvención percibida para financiar el fomento del empleo
Caso 2.a. Donaciones monetarias y de activos no corrientes
Caso 2.b. Donaciones de prestación de servicios y donaciones condicionadas
Caso 3.a. Legados de bienes inmuebles, como cosa propia y ajena y legados monetarios
Caso 3.b. Legados de bienes inmuebles identificados como patrimonio histórico, como cosa propia y ajena y legados monetarios

ANEXO. CÁLCULOS FINANCIEROS RELATIVOS AL EJERCICIO PLANTEADO EN EL CASO 1. D

Glosario de términos empleados en el documento

Acrónimos empleados en el documento

El documento está disponible en la página web de AECA, aquí.

Machacón. Una palabra para dos recetas manchegas, el Machacón de patata y el Machacón de tomate

Hay dos recetas con el nombre Machacón que se comen en La Mancha:

Machacón de patata

Ingredientes:

Patatas, uno o dos pimientos colorados secos o cornachos como los he conocido de toda la vida, un huevo duro, tres ajos asados, bacalao y sal al gusto.

Preparación:

Pon a asar las patatas, los cornachos, el bacalao y los ajos.

Una vez asadas las patatas se machacan en un almidez o mortero hasta dejarlas hechas puré. También se puede hacer aplastando con un tenedor. Machaca los cornachos, los ajos previamente asados y se miga el bacalao asado. Se echan 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva. Si es necesario se agrega el agua caliente, hasta dejar una pasta fluida pero no líquida. Se adorna con el huevo duro picado.

Hoy en día se hace con batidoras o pasapurés, si bien lo tradicional es hacerlo en un almidez o mortero que es el origen de su nombre.

Machacón de tomate, típico para el verano

Ingredientes:

Tomates rojos y maduros (cuatro o cinco dependiendo el tamaño), pimiento verde con carne, ajos (un diente o dos dependiendo del gusto ), aceite de oliva, cominos, sal y agua.

Preparación:

Lavar los tomates y los pimientos. En el mortero se machaca el pimiento verde hecho trocitos, y la pasta con su jugo se echa en un cuenco preferiblemente de barro. Se rallan los tomates y se agregan. Se machacan en el mortero los ajos y los cominos. Juntar todo, echar aceite de oliva y mezclar. Si queda muy espeso se echa agua. Sazonar.

Si se deja reposar una hora o dos al frio estará mejor.

Virgen de Oreto y Zuqueca. 150 aniversario Constitución de la cofradía

Nuestro santuario y su enclave tienen una larga tradición histórica ya desde tiempos muy antiguos. Se encuentra dentro del término municipal de Granátula de Cva., en Ciudad Real. Situado junto a la margen izquierda del rio Jabalón, muy próximo a la importante Cañada Real de Andalucía, en el corazón de una gran rica zona arqueológica con vestigios desde la Prehistoria pero, fundamentalmente, de época ibero-romana. Nos referimos a las ruinas de la ciudad de Oretum y sus alrededores.

Iberos, romanos, visigodos, bereberes y finalmente cristianos fueron sucesivamente habitando este lugar.

La ermita en su conjunto tal y como la conocemos hoy es una construcción de marcado carácter defensivo, reedificada en el siglo XIII sobre los restos de una importante basílica y necrópolis visigoda que aún conserva su baptisterio paleocristiano.

Después de haber sido sede episcopal en época visigoda, a partir de finales del siglo XIV (1397) se convertirá en Priorato de Zuqueca por fundación del maestre de la Orden de Calatrava D. Gonzalo Núñez de Guzmán.

En su interior se venera la imagen de Ntra. Sra. de Oreto y Zuqueca. De la relevancia de dicho culto cabe destacar el hecho de que desde el año 1519 el Papa León X promulgara una Bula, según la cual, por asistir para celebrar culto por las festividades de la Virgen María y San Bernardo, se consiguen las mismas indulgencias que peregrinando a Jerusalén.

Su día grande se celebra el primer domingo de marzo, día del Angel y de la Anunciación de la Virgen, con una popular y muy concurrida romería, donde alegres y orgullosos acuden los fieles devotos, desde muy lejos incluso, al encuentro con su Madre de toda la vida.

Como antaño, familias y gentes venidas de todas partes confraternizan en torno a Ella en este lugar que sigue teniendo el poder de convocarnos y seguir vinculándonos con nuestro lejano pasado.

El Santuario permanece abierto cada domingo, aunque puede ser visitado con una llave que se encuentra a disposición en el Ayuntamiento de Granátula de Calatrava.

Es sabido que a lo largo de la Edad Media, en diferentes fechas del año, los devotos de algunos pueblos del Campo de Calatrava profesaban votos en honor de Sta. María de Zuqueca. Desde entonces y apartir del siglo XVII, sólo la villa de Granátula continuó con esta costumbre, de tal forma que ya en el siglo XVIII establece y fija la actual fecha del 8 de septiembre como la mejor para festejar su Patrocinio.

Consecuencia de la honda devoción de los granatuleños sienten y profesan a su Virgen y Patrona será la creación de una de las Hermandades Marianas con más historia de la provincia de Ciudad Real: la Cofradía de María Santísima de Oreto y Zuqueca, cuyas primeras Ordenanzas y Constituciones están fechadas y aprobadas por el Cardenal Arzobispo de Toledo y su Consejo de Gobernación el 24 de octubre de 1850. Como cabe suponer por otros datos -la fecha de 1807 que aparece en el Estandarte de la misma, por ejemplo- ésta debía existir ya con anterioridad, pero sólo a partir de 1850 oficialmente.

Los integrantes de la Cofradía serán los encargados de organizar y sufragar los cultos y cuanto estos conllevan, año tras año; de recabar fondos y administarlos en su favor; de honrar, sufragando misas, a los hermanos desaparecidos; y de cuidar, conservar y restaurar el santuario, la talla escutórica y cuantos enseres y pertenencias componen su Patrimonio, para legarlo a las generaciones futuras.

Los Administradores y la Junta Directiva son elegidos democráticamente cada dos años para ser sustituidos al 50%. En la actualidad cuenta con más de 350 hermanos.

Las principales festividades que celebra la Cofradía son:

– Primer domingo de marzo. Día del Ángel y de la Anunciación de la Virgen. Romería en el Santuario.

– 25 de marzo. Ofrenda con motivo de la Encarnación de la Virgen.

– Noche del 19 de agosto y amanecer del día 20. Se oficia culto en el santuario, por ser la festividad de San Bernardo, y para recuperar la costumbre antigua de ganar Indulgencias Plenarias asistiendo a misa.

– Del 1 al 8 de septiembre, Natividad de la Virgen, Fiestas Patronales en su Honor.

Escultura gótica de madera policromada de principios del siglo XIII. Magnífica talla con rasgos arcaicos y reminiscencias bizantinas. La Virgen está sentada como en el Trono de Dios, con el Niño Jesús sobre su rodilla izquierda bendiciéndonos con una mano y con la otra sujetando la bola del mundo. La escultura original ha sufrido transformaciones y restauraciones a lo largo del tiempo pero no por ello ha perdido esa serenidad y porte característicos, y ese encanto tan especial que la hacen de las más bellas y admiradas.

Virgen Oreto y Zuqueca. Salve.

SALVE A NUESTRA SEÑORA DE ORETO Y ZUQUECA

Salve María,

Reina  piadosa,

madre amorosa,

vida y dulzor.

En Zuqueca nuestra esperanza

logra y alcanza

consolación.


Siempre tu pueblo

Joya de Oreto

con fe y respeto

recurrió a vos.


Los hijos de Eva

claman ahora

a Vos señora

con gran fervor.

Desde este valle

de pesadumbres

miran las cumbres

de tu mansión.


Su ruego pío

jamás fue en vano

pues por tu mano

llegó hasta Dios.


A ti suspiran

en triste llanto

alzan su canto

y dulce voz.

Fiel abogada,

este es mi ruego

escucha luego

sin dilación.


Siempre tu pueblo

Joya de Oreto

con fe y respeto

recurrió a vos


No más retardes,

ya sin enojos

vuelve tu ojos

madre de amor.

Mientras que vivan

en este suelo

vuestro consuelo

no niegues, no.


Su ruego pío

jamás fue en vano

pues por tu mano

llegó hasta Dios.


Y en nuestra muerte

muéstranos clara

la bella cara

del Salvador

Oh clementísima

dulce y piadosa

oye graciosa

nuestra oración.


Siempre tu pueblo

Joya de Oreto

con fe y respeto

recurrió aVos.


Y por nosotros

ruega señora,

oh santa aurora

del sumo Sol.

Para que dignos

vuestros devotos

logren los votos

del Redentor.


Su ruego pío

Jamás fue en vano

pues por tu mano

llegó hasta Dios.

 

Responsabilidad Social Corporativa en Entidades Sin Fines de Lucro

Queridas amigas y amigos que me seguís, en esta ocasión os dejo mi última publicación, en este caso sobre la Responsabilidad Social en Entidades Sin Fines de Lucro.

Responsabilidad Social Corporativa en Entidades Sin Fines Lucrativos

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en las Entidades Sin Fines Lucrativos (ESFL) está evolucionando hacia un concepto de gestión de la sostenibilidad, entendida como la capacidad de una entidad para gestionar temas relevantes para ella y para sus stakeholders en un entorno globalizado y cambiante. Cuanto mayor sea el compromiso, más posibilidades tendrán las organizaciones de gestionar su propia sostenibilidad y atender a las necesidades sociales, siendo capaz de generar valor económico, ambiental y social, tanto a largo como a corto plazo, contribuyendo de forma activa al bienestar y al progreso de la sociedad y el entorno en la que se desarrollan.

El objetivo de este documento es enmarcar la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en el contexto de las Entidades Sin Fines Lucrativos (ESFL), definiendo su estrategia en las distintas facetas que cubre: social, económica, medioambiental y también en el aspecto de buen gobierno, expresando el compromiso de dichas instituciones ante las partes interesadas o stakeholders. Incluye la perspectiva teórica, enunciado y definición ordenada de los conceptos sobre RSC en las ESFL y se desarrollan las áreas y contenido de los planes de RSC; y también la perspectiva práctica para la puesta en marcha de un sistema de RSC, planteando diferentes modelos de información a facilitar como puede ser el informe integrado de AECA, entre otros.

 

Corporate Social Responsibility in Non-Profit Organizations

Corporate Social Responsibility (CSR) in Non-Profit Organizations (NPOs) is evolving towards a concept of sustainability management, understood as the ability of an organization to manage issues relevant to it and its stakeholders in a globalized and changing environment. The greater the commitment, the more possibilities organisations will have to manage their own sustainability and meet social needs, being able to generate economic, environmental and social value, both in the long and short term, actively contributing to the well-being and progress of society and the environment in which they operate.

The objective of this document is to frame Corporate Social Responsibility (CSR) in the context of Non-Profit Organizations (NPOs), defining their strategy in the various facets it covers: social, economic, environmental and also in the aspect of good governance, expressing the commitment of these institutions to stakeholders. It includes the theoretical perspective, statement and orderly definition of the concepts on CSR in the NPOs and develops the areas and content of the CSR plans; and also the practical perspective for the implementation of a CSR system, raising different models of information to be provided such as the integrated report of AECA, among others.

Ha sido publicado por AECA, Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas, lo podéis encontrar aquí rs12-sf6 | AECAAECA

Espartero. Su pasado, su presente y su porvenir 5/5

V
El Porvenir

La misión de Espartero no puede concluir sino con él. En cualquier parte que se halle, cualquiera que sea la posición que ocupe, será Espartero el centro de todas las miradas del gran partido nacional; la expresión, la síntesis de este partido; el reflejo de todas las opiniones de libertad y progreso que tienden hoy más que nunca a combinarse, a mezclarse, a fundirse en una sola; el punto de confluencia donde han de ir a parar todas las miras individuales para sostenerse mutuamente y convertirse en un pensamiento común. Las ideas mas vagas de la multitud van a buscar en Espartero una fórmula; en él van a buscar las teorías personales la debida convergencia para confundir en una sola lo que cada una de ellas tiene de adaptable. Un partido como el progresista, que no aspira mas que a la libertad y a la independencia de la patria y al progreso de la humanidad en general, carece de la unidad característica de las pandillas, de esa unidad que no se encuentra en los que dirigen sus fuerzas individuales al interés de la comunidad, sino en los que dirigen las fuerzas de la comunidad a sus intereses individuales. El lazo más poderoso que une entre sí a los enemigos de la libertad es el egoísmo, y como han debido necesariamente carecer de este lazo los que constituyen el partido del progreso, han tenido necesariamente que buscar otro. Ellos saben que para ser fuertes han de estar unidos, y la conciencia de esta necesidad les ha hecho pensar a todos en un vínculo a que todos se sometiesen voluntariamente, sin que nadie quisiera romperlo. Este vínculo es Espartero; existiendo Espartero, no podían los liberales buscar otro.

Si ahora, pues, se nos pregunta cuál es la significación política de Espartero, diremos que Espartero significa la unidad del gran partido liberal. Esta significación la debe a su popularidad, y su popularidad a sus hechos y también a su misma procedencia. Espartero es popular, porque como Franklin, como Washington, ha salido de la clase del pueblo, de esta clase tan vilipendiada como generosa, que ha derramado su sangre para conquistar unas instituciones que no le dan ningún derecho; es popular, porque hasta sus blasones y títulos aristocráticos los ha adquirido defendiendo al pueblo, y no vendiéndole; es popular, porque desde la inmensa altura a que le ha elevado su propio mérito, no ha escupido jamás desdeñosamente al pueblo, de cuyas filas ha salido, como tantos otros que cuando por medio de la intriga logran abrirse paso hasta los salones de los magnates, se avergüenzan de su humilde extracción, en lugar de avergonzarse de sus hechos, y procuran hacer pedazos la fe de bautismo en que consta su oscuro origen; es popular, porque pudiendo optar entre los favores de la aristocracia y el amor del pueblo, optó por este último, y supo prescindir de todos los títulos, honores y condecoraciones que había comprado con su sangre cuando se quiso convertir sus galardones en compromisos que le obligaban a encadenar su patria; es popular, en fin, porque ha estado constantemente tan identificado con el pueblo, que sus victorias y sus caídas han sido siempre las victorias y las caídas del pueblo mismo. La popularidad de Espartero no es pues usurpada; la posee mas que ningún otro, porque más que ningún otro presenta títulos legítimos para poseerla.

Pero las causas de esa popularidad importan poco; lo cierto es que la tiene, y aunque no encontrásemos motivo alguno a que atribuirla, ella sola bastaría para darle la significación política que sus adversarios se han atrevido a negarle contra lo que les dicen sus propias convicciones.

Los distintos individuos que componen el partido progresista no están todos conformes mas que en el objeto que se proponen conseguir. El objeto es común, pero no son comunes los medios que tratan de emplear para llegar a él. Algunos lo esperan todo de la fuerza de las circunstancias, que son más poderosas que los hombres, e inspirándoles confianza la santidad misma de la causa que defienden, creen que por más que permanezcan inactivos e inermes, esta causa triunfará por sí sola. Otros buscan en la discusión pacifica, ejercida en la prensa y en la tribuna, la victoria que otros consideran solamente asequible en otro terreno, y piensan que mientras quede un vestigio de libertad, mientras un átomo del pensamiento humano tenga un solo intersticio por el cual revelarse, por el cual salir con más o menos pena, con más o menos facilidad, será suficiente este átomo para mantener viva la fe del pueblo y vivo también el entusiasmo a favor de la libertad en todos los corazones honrados. Pero todos, aunque por distintos caminos y con paso diferente, marchan a un mismo fin, a un fin único, a un fin exclusivo; todos en último resultado no aspiran mas que a la libertad, no mas que a la conquista progresiva de los derechos del pueblo. ¿Cuál es de esos caminos el menos peligroso? ¿Cuál es de esos medios el más adaptable, el más pronto, el más seguro? Cada cual da la preferencia al suyo, porque es suyo, y de aquí nace la dificultad de mancomunar todos los esfuerzos como lo exige el triunfo. Tal vez todos los medios serían buenos si adoptásemos todos indistintamente cualquiera de ellos; pero todos son malos si los unos adoptan uno y los otros adoptan otro; siendo las acciones múltiples, por su falta de unidad se neutralizan mutuamente. Nosotros no adoptamos ni proscribimos ninguno de los medios que con un exclusivismo absoluto han sido ciegamente adoptados y prescritos por otros para llegar al término de nuestros comunes deseos. Creemos, y ya en la actualidad creen todos lo mismo, que las circunstancias son las únicas que deben determinar la conducta que en lo sucesivo ha de seguir el partido progresista, y que para que este cobre la debida organización es menester que encomiende a uno solo la apreciación de estas circunstancias. El índice del pueblo ha señalado instintivamente la persona a quien puede encargarse esta misión difícil. Esta misión es la misión de Espartero. Cualquier otro a quien se confiase tendría en contra todos aquellos hombres de quienes no adoptase los medios que creen ellos ser los mejores, y no conseguiría establecer en las huestes del progreso la subordinación y la disciplina. Solo Espartero que es querido de todos, respetado de todos, puede ser obedecido de todos. Para hacer lo que él puede hacer se necesita su popularidad. Su popularidad lo es todo para el partido progresista, y por eso hemos dicho que poco importan, con tal que la tenga, las causas a que se debe. Estas causas las conocemos; son poderosas, y a las que hemos enumerado pudiéramos añadir el odio que le tienen los enemigos del pueblo. Aunque fuese impopular, son tan impopulares sus detractores, que las antipatías que estos le manifiestan bastarían para popularizarlo.

Cuatro años hace que en un momento de vértigo muchos de los que más habían admirado al libertador y pacificador de España se declararon sus contrarios y pugnaron para derribarle, creyendo que la libertad no quedaría sepultada debajo de las ruinas de su regencia. Cuatro años eternos de reacciones y venganzas, cuatro años interminables dedicados exclusivamente a volver infructuosas y estériles todas las conquistas que había hecho el pueblo en el terreno de la libertad, han sido, a la vez que un escarmiento terrible, una lección saludable que nos enseñará a ser más cautos en lo sucesivo y a desprendernos del orgullo y las pasiones que nos cegaron un día para no dejarnos ver la importancia de los hombres y la trascendencia de las cosas. Ahora ya no hay progresista que no conozca que en el año 43 Espartero era una necesidad de nuestro partido; que Espartero había formado con la libertad un cuerpo común en que cualquiera solución de contigüidad era imposible sin la destrucción del todo; que querer derribar a Espartero sin derribar la libertad era un absurdo, como hubiera sido un absurdo querer derribar la libertad sin derribar a Espartero. Ahora que desengaños amargos y una larga expiación de nuestros errores nos han convencido de lo que vale el hijo de Granátula, más aún que los recuerdos de su gloria escritos por su espada y con su sangre en dos continentes, no solo buscamos en él un jefe, sino que también una bandera. Cuando en un hombre se concentran las simpatías de todo un partido, este hombre es algo más que un caudillo, es un símbolo, solo cuando las ideas de la multitud hallan uno que las simbolice, tienen la unidad y la fuerza que hace de todas un sistema. En la actualidad no se concibe en España un esparterista sin ser liberal, ni un liberal sin ser esparterista. Los liberales hemos tomado a Espartero por símbolo de nuestras creencias políticas, como los cristianos tomamos la cruz por símbolo de nuestras creencias religiosas.

Aunque nada mas pudiéramos prometernos de Espartero que hallar en él el punto de reunión de todos los deseos de los progresistas, para que desde él marchasen convergentes a nuestro común objeto; aunque no buscásemos el poderoso auxilio de sus desinteresados consejos y de su espada vencedora; aunque Espartero no fuese un héroe, ni siquiera un general, ni siquiera un hombre, con tal que fuese como es ahora el centro común de todas las opiniones, hasta de las más aisladas, de nuestro partido, sería indudablemente la garantía más segura de nuestra victoria y de nuestro dominio en el porvenir. Si en este momento dejase de existir, concentrados en sus glorias nuestros recuerdos, agrupados en su tumba nuestros sentimientos, permaneceríamos unidos por la sola fuerza de su prestigio, que sin duda alguna ha de sobrevivirle, y su nombre sería el emblema de nuestra unión como lo es ahora su persona. Desde que el ilustre proscripto ha vuelto de su emigración, ninguna parte ha tomado en la lucha de los partidos; apenas habrá dedicado una mirada de indiferencia a las cuestiones que se agitan en el campo de la política militante, y sin embargo ha hecho, tal vez sin pensarlo, a favor de la libertad lo que tal vez solo él hubiera podido hacer; su presencia ha reanimado el espíritu público, ha despertado el entusiasmo, ha generalizado las esperanzas y ha conseguido dar a las miras individuales un punto de confluencia común para que tuviesen también común un punto de partida. ¿Qué mas necesitaba la libertad para triunfar que la unión de los liberales? ¿Qué mas nos pedía que el sacrificio de los resentimientos particulares ante las aras del interés común? La presencia del pacificador de España nos ha inspirado este glorioso sacrificio, y su ejemplo y su voz han alentado a los menos dispuestos a consumarlo. Ha hablado a todos un lenguaje de reconciliación, lo mismo a los que le empujaron hasta el Malabar, que a los que fueron fieles a su causa en aquellos momentos de prueba; a todos indistintamente los ha abrazado y en todos ha fundado sus esperanzas para la reconquista de los derechos del pueblo. El, el mas agraviado, ha dado las primeras pruebas de abnegación y de olvido, ¿podía alguno dejarle de imitar? Le hemos imitado todos y nos hemos unido todos. ¿No es eso haber triunfado? ¿No es nuestro partido el más numeroso, el que tiene el apoyo de la razón y la justicia, el que marcha de acuerdo con el espíritu del siglo y el interés de la humanidad? ¿No es pues haber triunfado habernos unido?

Espartero nos ha unido; algo más, sin embargo, esperamos los progresistas del ilustre campeón de la libertad española. Hemos dicho que un hombre en quien se concentran las simpatías de todo un partido no solo es un jefe sino un símbolo. Ahora debemos decir que cuando un hombre que representa un partido está dotado como Espartero de valor, de honradez y de inteligencia, no solo es un símbolo sino un jefe. Algo más tenemos en Espartero que un nombre que invocar; tenemos un caudillo que nos conduzca. Algún día el que afianzó el trono constitucional de la que actualmente lo ocupa, podrá penetrar hasta sus gradas a pesar de los pesares, y presentarse a la Reina con todos los títulos que le dan para ser creído sus eminentes servicios. La Reina quiere a su pueblo, y Espartero será el fiel intérprete de los deseos del pueblo, y caerá la barrera de cortesanos, hoy interpuesta entre la nación y la persona augusta que acallaría bondadosa sus quejas si pudiera oírlas. El país sufre, porque la Reina no sabe que sufre; es esclavo, porque no llega a los oídos de la Reina el rumor de sus cadenas; está extenuado y hambriento, porque la Reina no sabe que absorbe toda la sustancia pública la codicia de sus opresores. Espartero algún día hará saber a la Reina lo que la Reina ignora; le dirá que la nación carece de un gobierno compuesto de personas cuyos antecedentes siempre liberales sean la primera garantía de la conservación de la libertad; le dirá que faltan a su rededor personas dotadas del suficiente prestigio para inspirar confianza al país y sostener y completar en un sentido más liberal las reformas comenzadas, asegurando a la libertad y al trono el apoyo de todos los intereses identificados con dichas reformas; le dirá que la nación necesita un gobierno que reformando el sistema de hacienda nivele en lo posible los gastos con los productos y regularice equitativamente la satisfacción de los primeros; le dirá que la nación tiene derecho a prometerse un gobierno, que proscribiendo el sistema de suspicacia y persecución que pesa sobre una considerable parte de buenos ciudadanos, procure que todos los que cumplan con los deberes que prescriben las leyes, disfruten ampliamente de los derechos que las mismas les concedan; le dirá que la nación anhela que se respete la seguridad personal, que el poder judicial sea independiente, y que la magistratura salga de su estado de postración y deje de ser juguete de los caprichos de un ministro cualquiera, que atropellando la ley fundamental, quiera tener en su mano la justicia, es decir, la propiedad, la honra y la vida de todos los españoles. He aquí lo que quiere la nación, de cuya voluntad algún día podrá constituirse delante de la Reina intérprete el mas legítimo el general Espartero. La Reina no sabrá sin conmoverse que sus mas leales servidores están sumidos en la indigencia, y que muchos de los que la combatieron empuñan hoy las armas arrancadas ignominiosamente de las manos de los que salvaron su trono.

Y aun así no se habrán cumplido los grandes destinos de Espartero. En la lucha que empieza en Europa, tiene Espartero un puesto señalado, tiene que concluir su misión providencial. A la alianza de los reyes absolutos y de los que se empeñan en serlo, se opondrá bien pronto la santa alianza de los pueblos. La Francia acaba de adicionar su magnífica epopeya con otras tres grandes jornadas; el Portugal va a sacudir el yugo de sus impudentes oligarcas; la Italia se levanta como un cadáver resucitado; la Suiza rompe las cadenas de una teocracia sangrienta antes de dar tiempo a los déspotas de acabarlas de forjar; la luz de la civilización se abre paso en todas partes y penetra hasta en la Turquía, sumergida ayer en profundísimas tinieblas; la Grecia evoca antiguos recuerdos, y pide a la libertad la reconstrucción de su nacionalidad y de su gloria, y hasta en el corazón mismo de las monarquías absolutas se ha extravasado una nueva sangre que hace latir con fuerza sus arterias. La Europa contrae a la vez todos sus músculos; un sacudimiento unánime se prepara, una guerra general como el diluvio. ¡Oh! esta guerra será santa. El espíritu de libertad recorre todos los nervios del cuerpo social, a la manera de una corriente galvánica. ¿Qué nación, qué miembro de este gran gigante que se llama Europa permanecerá impasible, estando colocado entre los polos de la pila y en contacto con ella? La tiranía admite el reto; los combatientes aprestan sus fuerzas; la batalla será decisiva. ¡España! tú estás también alistada en ese grande ejército en que cada pueblo es un soldado con millones de brazos. Tú desde mucho tiempo has sentado plaza en el ejército de la libertad; ahora vas a apoyar tu libertad en la libertad de los otros, y la de los otros en la tuya; la libertad no cabe en un pueblo solo; la libertad, como Dios, ha de llenar el mundo.

¡España! ¿quién te ha de conducir a la lucha en ese gran día que se acerca? La espada del héroe de Luchana no permanecerá dormida en la vaina; el estrépito del choque la despertará, y su brillo te guiará como una estrella en medio del polvo y del humo y del estruendo de un mundo que se reedifica.

El porvenir de Espartero va envuelto en el porvenir del pueblo, porque el porvenir de Espartero se funda en la libertad del pueblo, y el pueblo cifra en Espartero las esperanzas de su libertad. Es símbolo el uno del otro; todo ha sido hasta ahora, todo será en lo sucesivo común en ellos, las victorias y las derrotas. Los que no adivináis cuál es el porvenir del pacificador de España, o no conocéis los vínculos que le unen al pueblo, o tan ciegos sois que no veis que el pueblo tiene escrito en el porvenir su triunfo. El porvenir del pueblo es la libertad, el de Espartero la inmarcesible gloria de ser el que más haya contribuido a ella.