¿Qué es la Economía?

La Economía es una ciencia social que se ocupa de las personas, de sus decisiones y acciones. La clave de la Economía es la persona. Claro que dicho esto alguien podría decir ¿pero no se ocupaba del dinero, del capital? La respuesta no puede ser más clara: ¡no! Su terreno es el de las acciones y decisiones que buscan la satisfacción de necesidades materiales; es decir, se ocupa del bienestar de las personas. De todas las posibles acciones humanas, la Economía coloca su énfasis en aquellas que buscan mejorar el bienestar material.

Estudia las decisiones y acciones de vendedores y compradores. Y no se entienden como grupos separados sino que están relacionados. Así un comprador puede ser vendedor y viceversa.Las definiciones antiguas decían que la Economía es la ciencia que se ocupa de los recursos escasos ante unas necesidades infinitas.

Vamos a analizar una serie de conceptos que pueden ser de utilidad:

  • Escasez de recursos, lo que supone la toma de decisiones sobre en que se utilizan los mismos.
  • Necesidades ilimitadas de los humanos.

Por tanto podríamos decir que la economía trataría sobre la identificación de aquellas necesidades a las que se les van a aplicar recursos, siendo esa aplicación eficaz y eficiente. Pero dicho esto entonces reducimos a la economía a un simple problema matemático, a un cálculo más o menos complejo, llegando a la conclusión de que la Economía no es una Ciencia Social sino una Ciencia Matemática. Y quizás es eso lo que ha pasado en estos tiempos planteando simplemente un problema matemático (cálculo de reducción de un porcentaje determinado del déficit, control esclavo sobre el ipc, etc.). Pero si esto fuera así ya se hubiera encontrado la alternativa con un programa informático.

Me temo que no ha llegado ese momento y las personas no son dueñas de la economía. Solo unos cuantos que cada vez más ricos. Sólo unos políticos tomando decisiones que al no contemplar estas variables destruyen a la economía  eso si de dos formas diferentes: unos yendo contra el crecimiento y generando crisis que se traducen en más paro, y otros que generan crisis porque aun teniendo trabajo las personas siguen siendo pobres

No hay solución matemática para una ecuación de recursos escasos con necesidades infinitas. ¿Quién puede tener el poder de decisión sobre lo que son necesidades?, además para una persona pueden ser unas concretas y para otra justo las contrarias.

El conjunto de todas esas decisiones individuales es el campo de estudio de la Economía: decisiones y acciones personales e individuales que las personas realizan para mejorar su bienestar, el que sólo ellas conocen en cada momento.

Pero hay que definir que entendemos por bienestar personal ya que, sin saber por qué, se asocian ideas negativas de acciones que pueden realizarse para beneficio de uno y daño de otro. Este tipo de acciones, que sí existen, no son el objeto de estudio de la Economía. Pero sí lo son las acciones basadas en la mejora mutua de las personas, a las que se denominamos intercambios.

Es decir podemos definir la Economía como la Ciencia Social que estudia las decisiones y acciones de intercambio voluntario de bienes para la satisfacción de necesidades. Estudia, por tanto, los intercambios voluntarios de bienes y servicios que persiguen una mejora mutua del bienestar personal. Y el intercambio es el que deciden las personas y no los políticos de turno.

Amartya Sen en su publicación “Primero la gente” introduce la disciplina de la ética del desarrollo. “Intentamos demostrar que el mundo puede ser diferente”, “que la economía se puede manejar con otros criterios, mostramos muchos ejemplos concretos de cómo se está haciendo en diversos lugares del planeta y que es posible tener esperanzas, pero reclamamos que para ello hay que ¡actuar!”.

Las políticas públicas deben asumir plenamente sus responsabilidades y que cuando mejor funciona la productividad es cuando los trabajadores tienen una participación mayor en los ingresos. También es necesario alcanzar concertaciones sociales entre las política públicas, la responsabilidad social de la empresa privada y la movilización solidaria de la sociedad civil.

Korten afirma que el sistema actual se basa en una ilusión, la de que el dinero es  riqueza. Pero lo más preocupante es la ilusión que crea en la gente, quienes piensan que son parte de esta riqueza, que son ricos. No nos es extraño ver que  en cuanto más desarrollado es un país, hay más personas que viven en la pobreza y todo se reduce a que todas las decisiones se toman en base a la utilidad  marginal y a la maximización de los beneficios, del dinero, que benefician a quien ya lo tiene mientras que las que no lo poseen cada vez están mas fuera del sistema.

La diferencia entre Economía y Política quedará en las relaciones que se establecen entre las personas. El enfoque económico es el que pone atención en las relaciones entre las personas cuando ellas con libertad intercambian, siendo relaciones entre iguales. En el enfoque de la política las relaciones son diferentes porque implican el uso del poder, de la fuerza por una de las partes.

La economía debe dedicarse a propiciar la igualdad de todas las personas en la cobertura de las necesidades básicas y en el acceso a la formación y el conocimiento. Y el poder político debe ser el garante de todo lo que sucede en el mercado, aplicando las reglas de juego que permitan el emparejamiento en igualdad de condiciones y aplicando el principio del bien común en aquellas parcelas en las que los individuos se las delegen.

¿Cuál es la propuesta?

  1. El dinero es simplemente una contabilidad sin valor intrínseco, es una herramienta inútil hasta que se pueda cambiar por algo de valor real. La verdadera riqueza se encuentra, en primer lugar, en las cosas materiales que sustentan la vida, el alimento, vivienda, la ropa, entre otros. Pero por encima de las necesidades básicas del día a día hay otras formas de riqueza también necesarias en la sociedad, son las que están fuera de precio: el amor, estar sano, una hija; un trabajo que proporciona un sentido de propia valía y contribución, la pertenencia a un entorno y el cuidado de una comunidad; un mundo saludable y en paz, todas formas de riqueza real que hoy se buscan más que nunca.
  2. Disponer de un nuevo sistema monetario y financiero, que no requiera elevado crecimiento de la producción y del consumo para sostenerse. Ello supone que el dinero deja de crearse como crédito, y que recupere credibilidad y sus cinco importantes funciones. El dinero se crea partiendo del valor (claramente se crea a partir del invertido en infraestructuras para la economía).
  3. Disponer de una nueva matriz energética, ambientalmente sostenible.
  4. Una gran reforma intelectual y moral, que sustente un nuevo modo de vida, una nueva economía, una nueva cultura, orientadas hacia el levantamiento de una nueva civilización, más justa y solidaria.
  5. La creación de un nuevo orden institucional, jurídico y político, que de estabilidad y garantice la permanencia de las condiciones anteriores.
  6. Vigilancia de los procesos y relaciones en el mercado con el objetivo de transparencia e información perfecta para todos los participantes, garantizado mediante el empleo de regulaciones activas, organismos del control y auditoría de la sociedad civil organizada.
  7. Obligación de compartir la información real de que disponen sobre los productos y servicios que se venden a las compañías productoras y las que lo comercializan, y más a las que son como las «GAFA», Google, Amazon, Facebook y Apple. Pongamos un ejemplo: Cuando voy a comprar un frigorífico marca X, el fabricante y el comercializador debe informarme además de las características del mismo me facilitarán la vida media de los mismos, numero de equipos en funcionamiento por años de antigüedad, averías sufridas y reparadas en período de garantía y después, los mismos datos de los competidores, etc.
  8. Restringir el poder de los bancos y de la política para que  en ningún caso el crecimiento de la masa monetaria sea superior a la producción y el incremento de la masa monetaria en manos del público a nivel individual sea superior al incremento de la productividad. La evolución sostenible debe basarse no sólo en serlo medioambientalmente sino también en que el aumento del bienestar es directamente proporcional al incremento del valor, no precio, de los bienes y servicios producidos.
  9. En el caso Español debe realizarse además una rotación del trabajo, de sociedad de trabajadores, a sociedad de valor añadido; el modelo de crecimiento basado en el ladrillo, de turismo masificado y en el incremento de producto interior añadiendo más masa laboral pero con un diferencial de productividad por cada unidad añadida inferior se ha mostrado como un modelo incompleto y tremendamente vulnerable. El incremento del producto interior bruto en los próximos años debe realizarse mediante el aumento del valor añadido en cada unidad producida. Por poner un ejemplo en el sector de automoción, no puede permitirse España lo que hizo en tiempos pasados: Un motor brillante desarrollado en España, si el valor añadido Español de la ingeniería y desarrollo, Barreiros, se evapora y en cambio se montan fábricas dónde la ingeniería y el desarrollo viene de terceros países y en España nos dedicamos a, permítaseme la expresión, “apretar tornillos”.
  10. Paso del consumismo al consumo. La exaltación del consumo como única alternativa al crecimiento en el capitalismo, de consumir más y más sin que los productos sean necesarios para el consumidor (no basta con tener 10 cosas para la misma función sino además que deben ser de una determinada marca para evidenciar el nivel social en el que está o le gustaría estar al consumidor) y sin ser sostenible desde el punto de vista medioambiental y sustento financiero ha sido la principal patología de la economía.

¿Utopía?

Las Constituciones según Espartero

En esta ocasión incluyó textos, entresacados de la documentación que tengo, sobre la opinión de Espartero de la libertad de elección y las Constituciones.

Para algunos todas las constituciones son buenas y dicen que el caso es observarlas, pero yo no estoy conforme con esa generalidad, pues las constituciones, como todo, pueden ser buenas y pueden ser malas.

Las que se fundan en la naturaleza del hombre creado libre por el Hacedor, y le consideran igual ante la ley al que por sus riquezas o por su alcurnia pretende un origen más elevado y aún privilegiado, son buenas.

Las que crean jerarquías políticas son malas, porque faltando a la igualdad, humillan a los hombres, quienes acaso transmiten a su descendencia un puesto político que puramente debe ser personal, si lo merecen, y hasta donde lo merezcan. Dejad a las consideraciones sociales arreglar estos asuntos; pero no mezcléis la autoridad de la ley ni su fuerza en ellos.

Yo respeto al virtuoso, porque me edifica; al sabio, porque me aconseja; al rico, porque necesito de su bondad y de sus auxilios; al ilustre porque me recuerda la tradición de hechos heroicos y me enseña el camino el honor y de la gloria; y para esto no necesito más que la benevolencia que me inculcaron mis padres y mis maestros con sus palabras y con sus ejemplos. No quiero que me lo impongan los legisladores políticos, porque le quitan el mérito y me ofenden. También debo respetar al anciano, porque me re recuerda que yo lo seré necesariamente, y también al pobre, porque me advierte que yo podré llegar a serlo, cuando él mejore de fortuna.

Los llamados derechos políticos no son otra cosa que ejercicios de la libertad y facultad humanas concedidos al hombre; y el quitárselos, es un atentado, porque los tiene por Dios y la naturaleza. Así es que el derecho electoral restringido a clases determinadas, y sujeto a la cuantía de la materia imponible para contribuir al Erario o a una cantidad fija de contribución, es además una injusticia altamente irrisoria en un país gobernado constitucionalmente. Por eso los mismos reyes absolutos, entre nosotros, no privaron del sufragio al vecino, por solo el hecho de ser hombre interesado en la conservación de la sociedad, en todo lo que se refería al gobierno del municipio, ya que entonces no hubiere otras elecciones populares y políticas; y eso era, porque conocían que el que tiene poco, lo estima tanto como el que tiene mucho, y si caso más.

Las constituciones y los derechos políticos en ellas y en las leyes que de ellas emanan, se fijan, parten de un mismo origen: de la naturaleza del hombre, de su estudio, de sus medios, de sus facultades, de sus fines. Por eso se deben dictar mirando al cielo, así como cuando se sancionan contra la arbitrariedad del que manda, se debe mirar a la tierra, porque ese abusa más fácilmente del poder cuanto más se habitúa el hombre a mirarlo como un derecho, cuando no es más que una concesión.

 

Conferencia en el Ateneo sobre el General Espartero, biografía novelada «Lo que siempre quise contar de mi vida»

Fue una magnifica tarde en el Ateneo. Hubo preguntas y tertulia muy interesante al final. Nos fuimos a una hora y tres cuartos con todo. La sala estuvo llena, y estuve rodeado de amigos y amigas, de personas que disfrutan de la historia, de mi familia Ángela Inocente y Emi. Y sobre todo de gente que me transmitió su cariño y calor. Si porque asistieron desde el trabajo bastantes personas, pero no por esa condición sino por ser amigos y amigas. Al final algunos miembros del Ateneo solicitaron que repitiera como tertuliano, como conferenciante, cosa que por supuesto haré.

Estuvo D. Juan Antonio Callejas, alcalde de Villamayor, lugar de nacimiento de la madre de Espartero. También es congresista ya que ha salido electo por Ciudad Real en las últimas elecciones.

Hay que decir que asistir esa noche fue un acto de mucha voluntad. La noche no es que fuera mala,  era peor: Viento fuerte, lloviendo, frío, etc.

Gracias!!!!! Gracias!!!!!

Os dejo alguna foto que me han enviado y también el artículo publicado en el periódico La Comarca de Puertollano.

Juan Antonio Callejas asistió en Madrid a la presentación de un nuevo libro sobre el general Espartero

Lanza GRANÁTULA DE CALATRAVA

Callejas junto al autor del libro / Lanza

Su madre era natural de Villamayor de Calatrava, pueblo del que es alcalde

El diputado del PP por Ciudad Real en el Congreso de los Diputados y alcalde de Villamayor de Calatrava, Juan Antonio Callejas, asistió el pasado jueves en  el Ateneo de Madrid, a la conferencia y presentación del libro: “Biografía novelada del General Espartero: Lo que siempre quise contar de mi vida”, por su autor, Juan Jesús Donoso Azañón, quien aborda la singular vida y actividad política de este militar, nacido en Granátula de Calatrava, que llegó a ser Regente del Reino y presidente del Consejo de Ministros y que puso fin a la primera guerra carlista.

Callejas tuvo ocasión de charlar con el autor del libro e informarle de que la madre de Espartero había nacido precisamente en Villamayor de Calatrava, pueblo del que es alcalde desde 2011.

Esta Biografía Novelada de D. Joaquin Baldomero Fernández – Espartero y Alvarez de Toro es un libro escrito en primera persona que cuenta la vida del General Espartero, que fue Regente del Reino, Presidente del Consejo de Ministros, Conde de Luchana, Donde de Morella, Duque de la Victoria y Príncipe de Vergara. Actor primordial en la historia contemporánea de España y sin quien no podría entenderse lo que es actualmente España.

El libro recorre su vida completa desde su infancia en Granátula de Calatrava, donde nació, hasta su muerte en Logroño, ciudad que le acogió como lugareño, que descubre las hazañas hasta el Abrazo de Vergara con el que se puso fin a la Primera Guerra Carlista, su paso por el Gobierno y toda aquella época de los mandatos de Fernando VII, la regencia de María Cristina, Isabel II, etc.

Una vez retirado en Logroño, su casa fue lugar de visita y consultas de personajes de la talla de Alfonso XII, Amadeo de Saboya, el presidente de la I República o Salustiano Olózaga, entre otros.

Cómo conseguir el libro «Biografía novelada del General Espartero, lo que siempre quise contar de mi vida»

Hola.

Ante las muchas consultas que estoy recibiendo sobre cómo conseguir el libro «Lo que siempre quise contar de mi vida, biografía novelada del General Espartero», os informo de las dos posibilidades que existen:

  • Solicitar directamente el libro escribiéndome en juanjesus@donoso.es. El coste es de 15 euros del libro más 5 euros del coste de envío por Correos si fuera necesario. Pago por transferencia, paypal, etc. La edición es la original, en tamaño A4 con una cuidada impresión y terminación.
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Capitalismo y marxismo, ¿dos caras de la misma moneda?

Nadie combate la libertad; a lo sumo combate la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras veces como derecho de todos.[1]

Sí llegamos a la consecuencia de que el keynesianismo no sirve como salida y que la política monetarista y neoliberal está fracasando, a todas luces, desde el punto de vista de las personas y está produciendo efectos todavía más perniciosos; basar el crecimiento y la salida de la crisis aumentando los pobres, los excluidos y el tercer mundo y en la sobreexplotación de los trabajadores –principalmente de la clase media, quienes trabajarán más por menor precio y con menos derechos- , la creación de necesidades superfluas capaces de mantener el consumismo, el empobrecimiento de la sociedad, el desmantelamiento de una serie de logros sociales con la flexibilización del mercado laboral, la  congelación sino disminución de los servicios sociales (sanidad, educación, subsidio de desempleo, etc.), y el paro masivo, quizás evite al crisis  de capital pero no social.

Joseph Stiglitz[2], premio Nobel de Economía, acuñó en uno de sus artículos la siguiente frase: “Una economía en la que, año tras año, la mayoría de los ciudadanos viven peor NO es un éxito”.

Quizás la alternativa esté planteada desde hace tiempo, el marxismo y el socialismo, como alternativa al sistema capitalista. Pero ¿servirán estas ideas para encontrar un modelo alternativo, una salida? ¿O es lo mismo al final en cuanto a las consecuencias reales de ambos sistemas: capitalismo y marxismo?

Karl Marx desarrollo unas doctrinas políticas y filosóficas en colaboración con  Engels. Ambos estuvieron influenciados en la filosofía alemana de Hegel y de Feuerbach, la economía política inglesa de Adam Smith y de David Ricardo, y el socialismo y comunismo francés de Saint-Simon.

Los marxistas consideran que la sociedad capitalista se divide en clases sociales, de las que toman en consideración especialmente dos:

La clase trabajadora o proletariado: “Individuos que venden su mano de obra y no poseen los medios de producción”, a quienes consideraba responsables de crear la riqueza de una sociedad (edificios, carreteras, puentes, por ejemplo son construidos físicamente por miembros de esta clase; también los servicios son prestados por asalariados). El proletariado puede dividirse, a su vez, en proletariado ordinario y lumpenproletariado, los que viven en pobreza extrema y no pueden hallar trabajo lícito con regularidad: prostitutas, mendigos o indigentes, etc.

La burguesía: Posee los medios de producción y emplea al proletariado. La burguesía puede dividirse, a su vez, en la burguesía muy rica y la pequeña burguesía (emplean la mano de obra y también trabajan). Éstos pueden ser pequeños propietarios, campesinos, terratenientes o comerciantes.

Para Marx, el comunismo sería una forma social en la que la división en clases habría terminado y la estructura económica sería producto de la asociación de los productores libres, y el producto social se distribuiría según el criterio de cada cual de acuerdo a su capacidad y según las necesidades.

Determinada corriente socialista opinaba que la clase trabajadora debía apropiarse del Estado capitalista[3]y convertirlo en un Estado revolucionario obrero que implantaría las estructuras democráticas necesarias para luego marchitarse. Esta división frente al Estado marcó la división separación entre marxistas y anarquistas.

El marxista proyecta la formación de un individuo superior, emancipado y desarrollado en todos los aspectos: espiritual, ética, físico y estéticamente. El hombre es a la vez que creador y resultado de la sociedad en que vive.

El hombre transforma la naturaleza y crea objetos mediante el trabajo. Es, por tanto, una obra humana. Por medio del trabajo el hombre pone la naturaleza a su servicio. Si el trabajo es de este modo, la autoexpresión del hombre y el proceso de su autodesarrollo, debería ser pues, fuente de satisfacción para éste, pero pierde esta condición en el proceso de su enajenación, en la conversión del trabajador en mercancía, por la división social del trabajo, que en las condiciones de la propiedad privada, lo reduce a una fracción.

Marx analiza la relación existente entre propiedad privada y trabajo enajenado. Éste se vincula con la naturaleza esencial de la propiedad privada y con su desarrollo, por lo que la eliminación de la propiedad privada en una etapa del desarrollo social -la revolución social del proletariado- implica simultáneamente la eliminación del trabajo enajenado.

Para Marx las actividades espirituales y materiales, el disfrute y el trabajo, la producción y el consumo, se asigna a diferentes individuos, y la posibilidad de que no caigan en contradicción reside solamente en que vuelva a abandonarse la división del trabajo», «… división del trabajo y propiedad privada -escribió Marx- son términos idénticos: uno de ellos dice, referido a la actividad, lo mismo que el otro, referido al producto de ésta».

En el capitalismo la división del trabajo se desarrolla de modo espontáneo. La división del trabajo implica un carácter cada vez más social, mientras que la apropiación de los resultados del trabajo sigue siendo cada vez más privada. Sólo al cambiar el carácter de esa división se crean las condiciones para el completo desarrollo del hombre.

La solución es que la sociedad se adueñe de todos los medios de producción y los emplee de forma social y planificada, de esta forma acaba con la sumisión del hombre bajo el dominio de sus propios medios de producción, y como condición, debe desaparecer la división del trabajo.

Su lugar debe ocuparlo una organización de la producción en que, de un lado, ningún individuo pueda desatenderse de su parte de trabajo productivo, que es condición natural de toda existencia humana, cargándola sobre otros y en la que, de otra parte, el trabajo productivo se convierta, de medio de esclavización, en medio de emancipación del hombre, que brinde a todo individuo la posibilidad de desarrollar y ejercitar en todos los sentidos todas sus capacidades, tanto físicas como espirituales, y se transforme de una carga en un goce.

«Sustituir al individuo parcial, simple instrumento de una función social de detalle, por el individuo desarrollado en su totalidad, para quien las diversas funciones sociales no son más que otras tantas manifestaciones de actividad que se turnan y revelan». Para ello deben surgir los productores dueños de sus condiciones de producción, formados y capacitados, con conocimientos científicos de toda la producción industrial y de todas las ramas de la producción de principio a fin.

¿Pero qué fue lo que hizo que el sistema socialista no funcionase y al final se implantase dentro de éste nódulos del sistema capitalista?

La concepción de lucha obrera, de lucha de clases está desfasada. Los propietarios de las empresas y de los medios productivos son los mismos que trabajan para ellas. Quizás sin saberlo. Sí porque cuando ahorramos en un plan de pensiones éste invierte en empresas, en capital, en fondos que a su vez sirven para financiar capital. También cuando depositamos los fondos en un banco, los mayores compradores de acciones de empresas. Y cómo no cuando compramos directamente fondos de inversión, acciones, etc.

Esto ha supuesto, en el capitalismo, el nacimiento de una clase “dirigente”, clase con salarios astronómicos que gobiernan y toman decisiones sobre empresas que no son suyas, sobre las cuales poseen el cero coma algo del capital. Esto recuerda al planteamiento socialista donde los propios trabajadores no eran dueños de su trabajo porque las empresas socializadas eran dirigidas también por esa clase “cabecilla”.

No se consiguió el objetivo de crear unas personas que piensen diferente, pero sin menospreciar los valores morales creados por las sociedades que le antecedieron, dominando la cultura; y concebir que el hombre se realiza en su trabajo. Pero esto es cierto solo a medias, ya que el hombre también puede realizarse por el no trabajo. Y entonces entramos en una diatriba ya que si no se realiza trabajo y sólo consume el sistema no funciona.

Podemos decir que la teoría marxista concibe al hombre nuevo, como aquel hombre capaz de transformarse a sí mismo, de apropiarse de forma dialéctica de valores nuevos, de interpretar y transformar la realidad, al tiempo que se enriquece su propia esencia. Para ello deben desaparecer todas las formas de enajenación social, en primer lugar las económicas.

Y dicho esto lo que no podemos olvidar es que el hombre y la mujer deben cubrir sus necesidades “con el sudor de su frente” y no “con el sudor del de enfrente”. Y es aquí donde los sistemas basados en el marximo, los socialistas, etc. fracasaron, ya que no consideraron que las personas también tienen la capacidad de ser parásitos del sistema sin intención de producir ni en el sistema capitalista ni en el socialista. Más allá de los motivos personales no existe motivación para entregar al sistema lo mejor de cada persona si no se obtiene algo a cambio, o si lo que se obtiene es lo mismo que puede obtener otro que no lo entregue todo. Así impera la ley del mínimo esfuerzo[4].

La clase política no maximiza sus acciones políticas en función de las personas sino en función de los acuerdos políticos necesarios para obtener los votos suficientes y de realizar aquellas acciones que políticamente sean rentables de cara la permanencia en el poder.Ya hemos citado como otros pensadores socialistas afirmaron que el estado o cualquier forma de autoridad y centralización de poder era el problema y que destruirlo debía ser el objetivo de toda actividad revolucionaria.

El marxismo y el capitalismo son dos caras de una misma moneda astutamente utilizada por un poder mundial que está en manos de dirigentes y presidentes de empresas y de políticos desnacionalizados.[5]Friedrich August von Hayek[6]ha sido también uno de los mayores críticos de la economía planificada y socialista ya “que conducen al totalitarismo y a la ausencia de la libertad para el desarrollo individual”.

[1]Karl Marx y Friederich Engels. “El manifiesto comunista”. Ed. Librería Universitaria de Barcelona. 1997

[2]Joseph Stiglitz, en el website http://www.josephstiglitz.com/

[3]Lenin en su obra “El Estado y la Revolución” explica que el estado burgués debe ser destruido para luego instaurar un estado revolucionario y que sería este estado quien se extinguiría conforme desaparezcan las contradicciones de clase (El Estado y la Revolución). Por otro lado, otros pensadores socialistas como Bakunin afirmaron que el estado o cualquier forma de autoridad y centralización de poder era el problema y que destruirlo debía ser el objetivo de toda actividad revolucionaria.

[4]La ley del mínimo esfuerzo reina en la empresa.Un estudio revela que sólo un 21% de los empleados se esfuerzan para garantizar el éxito de la compañía. Publicado en el periódico El País el 22/10/2007.

[5]Idea tomada y reformulada del blog http://boards5.melodysoft.com/FORO-DE-GNOSIS-HIPERBOREA/marxismo-vs-capitalismo-5.html.

[6]Friedrich August von Hayek, filósofo y economista de la Escuela Austríaca mantiene esta teoría en su libro “Camino de servidumbre: Obras completas”. Ed. Unión Editorial, S.A., 2008.

Conferencia en el Ateneo sobre Espartero

Conferencia sobre Espartero en el Ateneo de Madrid el día 12 de diciembre de 2019

Continuamos con la difusión de la memoria del General Espartero. En esta ocasión, y gracias al apoyo del Ateneo de Madrid (Calle del Prado, 21 de Madrid -muy cerca del Congreso de los Diputados) el día 12 de diciembre a las 20 horas tendré la oportunidad de hablar sobre este personaje, tan importante en mi opinión, en la historia contemporánea de España.

Os dejo la invitación y os espero:

Conferencia en el Ateneo sobre Espartero

El General Espartero (breve reseña sobre su vida)

Joaquín Baldomero Fernández – Espartero y Álvarez de Toro, nació en Granátula de Calatrava el 27 de febrero de 1793, hijo del matrimonio formado por Manuel Antonio Fernández – Espartero y Cañadas y JosefaVicenta Álvarez de Toro y Molina. El padre poseía un taller de carretería que había pertenecido a sus antepasados desde hacía varias generaciones y también tierras de labranza por lo que estaba considerado como un ciudadano si no hacendado al menos acomodado.El joven Joaquín Baldomero, preparado por el preceptor de gramática de Granátula, D. Antonio Meoro, amigo de su padre, ingresó en la Universidad de Almagro donde cursó estudios durante tres años, obteniendo el título de Bachiller en Artes y Filosofía, el 23 de junio de 1807. Unos días después, el 5 de julio de dicho año se cierran las universidades por orden de Carlos IV y al año siguiente, mayo 1808, estalla la guerra de la Independencia.

Participó en dicha guerra, al ser reclutado como la mayoría de la juventud manchega, ya que había que formar un Cuerpo de Ejército de 20.000 hombres, según las instrucciones de la Junta Central del Reino, para oponerse al paso de las tropas francesas aquí en La Mancha y detener su avance hacia Andalucía. Fue alistado en el Regimiento de Ciudad Real como «soldado distinguido», es decir exento de servicios mecánicos por su calidad de estudiante.

La primera acción bélica en la que participó fue en la batalla de Ocaña, desastrosa para las armas españolas. Tras este fracaso, al reorganizarse nuestras tropas se alista en el Batallón de Honor de la Universidad de Toledo, formado exclusivamente por estudiantes universitarios; pasando de aquí a la Academia Militar de la Isla de León (Cádiz), de donde salió con la graduación de Subteniente.

Terminada la guerra de la Independencia se alista en la expedición que al mando del General Morillo, se destina a apaciguar nuestros territorios de América, que deseaban la independencia de España, para lo cual ingresa en el Regimiento de Extremadura con el grado de Teniente (2-12-1814), partiendo de Cádiz el 1-2-1815.

En América, a donde llega a primeros de abril de 1815 es donde empieza a destacar entre sus compañeros, pues fruto de sus estudios en la Academia de Ingenieros será la construcción de reductos, trincheras, levantamiento de planos topográficos, etc. de máxima utilidad para el desarrollo de las operaciones militares. A sus estudios universitarios deberá su cultura para desenvolverse con soltura entre compañeros, subordinados y superiores. Cualidades a las que hay que añadir su valentía y arrojo personal en los innumerables combates contra los insurrectos; lo que le hace ir ascendiendo profesionalmente y siempre por méritos de guerra, llegando a Brigadier y el 11 de octubre de 1823 se le nombra Jefe del Estado Mayor del Ejército de Perú, a los 30 años de edad.

En mayo de 1824 es tal el prestigio alcanzado por el brigadier Espartero que el virrey La Serna no duda en encomendarle la misión de ir a España a exponer de palabra al rey Fernando VII y su Gobierno cuanto allí estaba sucediendo. Cumplida esta misión en España, embarca de nuevo el 9 de diciembre de 1824, en el puerto francés de Burdeos con rumbo a América, siendo ese día el de la batalla de Ayacucho, por la que se perdió el virreinato del Perú para España; sin que Espartero participara en tal batalla como se le ha querido atribuir.

En mayo de 1825 desembarca en el puerto de Quilca, desconociendo la derrota de las tropas españolas, siendo hecho Prisionero de los seguidores de Bolívar, siendo tratado con una inhumanidad de las que no hay ejemplo, pudiendo salvarse del fusilamiento y de la prisión gracias a la intervención de una dama «muy allegada a Bolívar» a la que recurrieron sus compañeros de armas y en especial el abogado español Sr. González Olañeta, a la sazón en el Perú. Recuperada su libertad emprendió el regreso a España desembarcando nuevamente en Burdeos y una vez en nuestra patria fue destinado de cuartel a Pamplona donde conoció a la señorita Jacinta Martínez de Sicilia y Santa Cruz con la que contrajo matrimonio el 13 de septiembre, de 1827.

Tras breves destinos en Barcelona y Mallorca vuelve a la península para participar en la guerra carlista, donde continuará los ascensos, siempre por méritos de guerra; así como los títulos nobiliarios (Vizconde de Banderas, Conde de Luchana, Duque de la Victoria,Duque de Moreli) con que le honra la Reina-Regente y también el mando supremo del ejército isabelino, que a partir de ese momento va de victoria en victoria, llegando al Convenio de Vergara con el que se pone un fin honroso a la guerra civil, pues el ejército carlista desde las acciones de Ramales y Guardamino se veía ya totalmente derrotado.

Si el levantamiento del cerco de Bilbao, la Nochebuena del año 1836, le dio fama a Espartero, la feliz terminación de la guerra con el «abrazo de Vergara» en el que ambos ejércitos se abrazaron, de la misma forma que lo hicieron sus respectivos jefes Espartero y Maroto, elevó al jefe del Ejército isabelino a la apoteosis internacional, dando al mundo una lección de hidalguía y caballerosidad que no ha tenido imitación todavía, pues en el Convenio se estipulaba que todos aquellos oficiales y jefes carlistas que reconocierana Isabel II como Reina de España, se integrarían en el ejército con igual graduación y sin discriminación.

Terminada la guerra carlista la reina regente María Cristina de Borbón, madre de Isabel II, cuya vida privada no era todo lo ejemplar que debiera, siendo consentida y ocultada por el partido moderado para mantenerse en el gobierno de la nación, llegó un momento en el que dicha vida privada salió a la calle como represalia por la firma de la Ley de Ayuntamientos por la reina regente, desoyendo el consejo de Espartero que ante la impopularidad de dicha Ley le había suplicado que no la firmara. Se sublevaron las principales ciudades de España y ante tales sucesos María Cristina se vio obligada a renunciar a la Regencia antes que pasar por la vergüenza de quese debatiera en el Congreso su verdadero estado civil (viuda, casada,…)ante los reiterados estados de gestación y alumbramiento, ya que para ser Regente debía permanecer viuda.

Tras esta renuncia de María Cristina, se reunieron las Cortes del Reino, eligiendo Regente al general Espartero, por ser considerado el español con más méritos para ello. Pero las intrigas políticas y envidias personales no cesaron hasta derribarle de la Regencia, sin que ésta llegara a su término legal, teniendo que expatriarse a Inglaterra donde fue acogido generosamente y agasajado con arreglo a su rango, incluso por la propia reina Victoria.

Cinco años duró el exilio de Espartero en Londres, durante los cuales no faltó quién intrigara, avisando algeneral Narváez (el más encarnizado enemigo de Espartero) a la sazón Jefe del Gobierno, de que Espartero pensaba desembarcar en la península para provocar una sublevación; por lo que Narváez dio una orden secreta en la que disponía, que si llegaba a suceder tal desembarco Espartero fuera hecho prisionero y fusilado «sin mediar más tiempo que el necesario para identificarlo». El tiempo se encargó de demostrar que tal aviso o comunicado habíasido falso, por lo que Narváez recapacitó e invitó a Espartero a regresar a España rehabilitándolo en todos sus grados y honores. Retirose a Logroño, a donde Narváez le envió un emisario anunciándole que iba a proponerle a la reina Isabel II que le concediera el título de Príncipe, como acto de desagravio a su persona, lo que Espartero rechazó de plano.

En 1854, la sublevación del general O’Donell hizo que la reina Isabel II llamara a Espartero, quien trató de solucionar pacíficamente tal situación formando un Gobierno presidido por él e incluyendo a O’Donell como ministro de la Guerra. Gobierno que duró dos años (Bienio Progresista) debido a las intrigas de O’Donell, que desplazó a Espartero para ocupar él su puesto. Al despedirse Espartero de la Reina le dijo: «Cuando la revolución vuelva a llamar a las puertas de este palacio no vuelva Vuestra Majestad a acordarse de mi persona». Tras este desengaño político e ingratitud por parte de la Reina, Espartero se retiró definitivamente a Logroño.

La revolución llegó en septiembre de 1868, pero en esta ocasión alcanzó a la Reina, siendo destronada Isabel II, que tuvo que emprender el camino del exilio. Espartero que desde su retiro de Logroño contempló estos acontecimientos con gran pena y dolor, ya que una gran parte de su vida la había dedicado a defender los derechos de la reina niña y a afianzarla en el trono de sus mayores, vio que todos sus esfuerzos e ilusiones habían resultado inútiles.

Reunidas las Cortes Constituyentes, trataron de elegir un nuevo Monarca que no perteneciera a la familia Borbón y una gran parte del pueblo español pensó en Espartero, hasta tal punto que el general Prim, Presidente del Gobierno, le dirigió una carta ofreciéndole la Corona de España, que Espartero muy dignamente rehusó.

Después la Corona Española fue aceptada por D. Amadeo de Saboya, quien deseoso de conocer a tan egregio personaje le visita enLogroño, concediéndole el título de Príncipe de Vergara. Tras el efímero reinado de este Monarca, es proclamada la I República, cuyos cuatro Presidentes siguen rindiendo pleitesía al viejo Caudillo; y por si no fuera suficiente el joven rey Alfonso XII al recuperar el Trono de su Madre, desea también conocer al Pacificador de España, visitándolo en Logroño.

De igual forma había ido desfilando por la capital riojana la mayor parte de sus enemigos y correligionarios políticos (que en más de una ocasión le volvieron la espalda) para entonar el «mea culpa» ante el sin par hijo del carretero de Granátula, quien admirado y respetado por todos los españoles, se extinguió tras una larga y azarosa vida el día 8 de enero de 1879 a los 86 años de edad.

Pensamiento crítico

Os dejo este video que habla sobre el Pensamiento, qué es pensar, añadiendo crítico. Está dirigido a la formación, a la enseñanza, cambiando la perspectiva de la educación desde, sirva la comparación, una jarra a la que hay que llenar con conocimientos, a dar las herramientas para que cada persona llene su propia jarra y sea capaz de vaciarla, rellenarla, etc.
Personalmente, ver este video, coincide en un momento de la vida de cambio, en el trabajo cambiando la mirada y haciendo que las cosas se puedan ver desde otro ángulo, buscando soluciones e incorporando el valor del grupo, del pensamiento del grupo, del análisis; a la parte personal yendo desde el recibe información, instrucciones, asume y trabaja a otro estatus más importante en mi opinión: piensa, cambia y adapta. Y en ese camino, y con todo el respeto necesario, diciendo lo que se piensa guste o no, porque si no se comparten las opiniones no habrá mejora, valor añadido de todos.

Economía de las personas: Una visión sistémica

Debe entenderse el mercado como la representación institucional de los procesos de intercambios entre las personas y sus distintos potenciales.

Enlazando con los planteamientos anteriores, aceptar la idea de asignación de recursos escasos a alternativas y fines que compiten entre sí equivale a aceptar como problema central la asignación de los recursos. Pero esto es hacer las  cosas eficientemente y no hacer las cosas buenas. Evolucionemos y pasemos a una concepción de la economía donde no hay referencia sobre son esos fines que compiten entre sí. Incluso tampoco sobre quién hace la asignación de recursos, es decir, de quien selecciona unos fines sí y otros no, ya que serán las personas organizadas quienes lo harán. El problema económico se mueve del plano individual a un plano de grupos, a un sistema mayor, de gobierno para sí aplicable a todo el mundo.

Buchanan afirma que si se define el problema como una asignación de recursos, lo que sucede es que se crea una solución más o menos automática; una ecuación donde hallar el benefició máximo posible de acuerdo a algún criterio. Por tanto una solución matemática, un mero problema de cálculo.

La economía sin embargo debe ser vista como la ciencia que se ocupa de las personas. Y por tanto ocupados de la relación positiva entre los individuos en una interacción que es de beneficio mutuo, lo que supone relaciones y asociaciones de cooperación entre ellas, incluso en el caso de poseer distintos intereses cada uno de los miembros. ¿Qué hacemos entonces los economistas empeñados en la ocupación en los recursos?

Nos dejamos engañar en el concepto de mercado en competencia perfecta. Si fuera real la acción personal en un contexto social y organizacional sería un mero problema de suma y resta. Cosa además inexistente ya que las reglas de la competencia se establecen con gobiernos, etc. que ponen límite a la acción humana, mientras éste mantiene la presión de la conducta del intercambio[1]. Llegamos a un sofisma, no existe explicación en el modelo de competencia perfecta excepto cuando se cambian esas variables exógenas, no ha lugar para el intercambio interno real que hacen las personas. El mercado no es un medio para alcanzar una meta.

Cae por su peso el concepto de eficiencia surge el de efectividad. De poco sirve que se consuman cada vez menos recursos en producir bienes y servicios con eficiencia, si lo que se elabora no sirve para nada, mientras no se produzcan las cosas buenas. Consumiremos menos recursos en fabricar más kilos de potingues antiarrugas, pero si cada día mueren 24.000 personas por hambre[2]o por causas relacionadas con él ¿dónde está la eficiencia?

La economía estudia es sistema completo de relaciones de intercambio. Y volviendo a citar a Buchanan, en su obra “What should economists do” desea que los economistas pongan su atención en las instituciones, las relaciones entre personas en cuanto a ser ellas partícipes voluntarios en actividades organizada de comercio e intercambio en su sentido amplio. Y esto es puro DO, un proceso enfocado culturalmente en un plano superior, con una perspectiva total de sistema; donde el trabajo del economista es incrementar la efectividad mediante el bienestar de las personas que las componen interviniendo en los procesos y relaciones.

Hay que eliminar la concepción actual de mercado donde unos revenden a otros. Hasta ahora no se han analizado los procesos que existen dentro del mismo. Tampoco se ha tenido en cuenta la libertad de las personas, es más ésta poco o nada importa en el modelo actual, según mi opinión.

En la nueva concepción seguirá la motivación de las personas para acceder al mercado haciendo su posición mas eficiente, mejor que la anterior (eso no supone que no existan instituciones ineficientes en tanto y en cuanto no aparezca otra que lo haga mejor). Pero esa posición se eleva al sistema, se observa a los individuos que colaboran unos con otros, que llegan a acuerdos, que comercian. La red de relaciones que surge o evoluciona en el proceso comercial se denomina “mercado”. Si esta teoría es cierta todo este sistema, estos procesos y estas relaciones obedecen únicamente a aquellos propósitos de las personas.

Y hay que considerar el grupo. Los miembros de una comunidad, en el mercado, pueden y deben crear instituciones para actividades comunes, acuerdos voluntarios para resolver problemas, si bien, la historia nos ha demostrado que este tipo de organizaciones no proliferan. No parece lo más lógico que las personas hagamos siempre, quizás por comodidad, una transferencia, voluntaria por supuesto, a algún tipo de autoridad con poder de coerción para realizar estas tarea. Estamos en el nivel legal cubriendo la economía tanto las organizaciones privadas como las públicas.

La diferencia entre Economía y Política quedará en las relaciones que se establecen entre las personas. El enfoque económico es el que pone atención en las relaciones entre las personas cuando ellas con libertad intercambian, siendo relaciones entre iguales. En el enfoque de la política las relaciones son diferentes porque implican el uso del poder, de la fuerza por una de las partes.

Huelga decir que esto supone que la concepción de la política actual no sirve. Su principal objetivo debe ser defender a ultranza la libertad de las personas en el intercambio dentro del sistema, siempre y cuando la relación sea entre iguales. Y no en intervenir en el mercado creando externalidades. Exclusivamente lo hará cuando deba imponer la coerción. Los problemas de hoy derivan de las soluciones de ayer (Senge[3]).

[1]Adam Smith. “Teoría de los sentimientos morales”. Ed. Alianza Editorial, 2004.

[2]Según la  Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAOS) se estima que unos 800 millones de personas en el mundo sufren de hambre y desnutrición, una cantidad cerca de 100 veces mayor que el número de personas que efectivamente mueren por esas causas al año. Website www.un.org

[3]Peter Senge.“La Quinta Disciplina: El arte y la práctica de la organización abierta al aprendizaje”. Ed. Ediciones Granica, 2006

Economía: Primero las personas

Amartya Sen[1]en su publicación “Primero la gente” introduce la disciplina de la ética del desarrollo. “Intentamos demostrar que el mundo puede ser diferente”, “que la economía se puede manejar con otros criterios, mostramos muchos ejemplos concretos de cómo se está haciendo en diversos lugares del planeta y que es posible tener esperanzas, pero reclamamos que para ello hay que ¡actuar!”.

Las políticas públicas deben asumir plenamente sus responsabilidades y que cuando mejor funciona la productividad es cuando los trabajadores tienen una participación mayor en los ingresos. También es necesario alcanzar concertaciones sociales entre las política públicas, la responsabilidad social de la empresa privada y la movilización solidaria de la sociedad civil.

La crisis internacional ha mostrado al “Rey desnudo”, sin regulaciones, apelando sólo al egoísmo personal e incentivándolo para producir, con impunidad para buscar el máximo lucro a corto plazo. “Sin valores, la economía puede transformarse en una trampa”. Se requieren regulaciones activas, organismos de control y finalmente la permanente auditoría de una sociedad civil organizada.
Ahora es el momento más oportuno para avanzar en programas alternativos que buscan abrir paso a una nueva economía dedicada a servir a la comunidad.

Korten[2]afirma que el sistema actual se basa en una ilusión, la de que el dinero es riqueza. Pero lo más preocupante es la ilusión que crea en la gente, quienes piensan que son parte de esta riqueza, que son ricos. No nos es extraño ver que en cuanto más desarrollado es un país, hay más personas que viven en la pobreza y todo se reduce a que todas las decisiones se toman en base a la utilidad marginal y a la maximización de los beneficios, del dinero, que benefician a quien ya lo tiene mientras que las que no lo poseen cada vez están mas fuera del sistema.

Propone Korten una nueva economía basada en la localidad, orientada a la comunidad, y dedicada a la creación de una mejor calidad de vida para todos. Prevé un mundo de economías de mercado locales a manos de pequeños empresarios, artesanos, agricultores, entre otros, con fuertes raíces en la comunidad que les permita a su vez mantener involucrados en la producción y el intercambio de bienes y servicios para satisfacer las necesidades de ellos mismos y sus vecinos. Está introduciendo el valor sistema comunitario por encima de los individuos. Concepto parecido al que Itamar en la sesión de 12 de marzo introdujo con los Kibutzs, granja colectiva de Israel. Uno de los objetivos con estas estrategias es acabar con el consumo innecesario establecido hasta ahora en la sociedad.

Fomentar las relaciones de la comunidad y que sea esta la que pueda optar por crear sus propios negocios, empresas familiares, ser propietarios de viviendas y a su vez logren implantar organizaciones que fortalezcan con sus servicios a la sociedad, fortaleciendo sistemas propios.

Si estamos convencidos en este momento, y las personas son lo primero, ya sólo nos queda enfocar una economía que lo permita.

[1]Amartya Sen y Bernardo Kliksberg . “Primero la Gente”. Ediciones Deusto, 2008.

[2]David Korten. “When corporation rule the world”.  Ed. Kumarian Press, 1995.

PRESENTACIÓN DE LIBRO. LO QUE SIEMPRE QUISE CONTAR DE MI VIDA. BIOGRAFÍA DE ESPARTERO

Fundación Ibercaja. Centro de Logroño. Para leer el artículo original pulsa aquí

El escritor Juan Jesús Donoso Azañón presenta Lo que siempre quise contar de mi vida. Biografía novelada del General Espartero, en el salón de actos del Centro Ibercaja La Rioja.

Con la participación del periodista y también escritor especializado en temas riojanos Marcelino Izquierdo, el autor se adentrará en la piel de D. Baldomero para contarnos su vida desde lo que supone el pensamiento del Vizconde de Banderas.

Por diferentes motivos, como cuenta Donoso Azañón en su libro, el General Espartero se cruzaba en su vida por tres vías: su pueblo, su sangre y su trabajo. El que fue el General del Pueblo, un actor primordial en el siglo XIX de lo que hoy es España. Y así es como surgió, nos dice, la idea de ir recopilando poco a poco toda la información para arrojar luz sobre el Duque de la Victoria, el Conde-Duque, y escribir sobre él.

Juan Jesús Donoso Azañón (Madrid, 1969) es economista y define la ciencia económica como la que se ocupa de las personas, de sus decisiones y acciones. En su libro De la economía de mercado a la economía de las personasreflexiona sobre la capacidad de hacer las cosas de otra forma. En este campo ha publicado documentos de Contabilidad y Administración de entidades sin ánimo de lucro, ámbito donde desarrolla su profesión.

Le gusta la historia y escribió el libro En un mar de culturas, resumen de la información más relevante de Granátula, su localidad natal, al que ahora hay que añadir la presente biografía de D. Baldomero Espartero.

Entrada gratuita, previa inscripción.
 
Las inscripciones se reservarán hasta 5 minutos antes del comienzo de la actividad.DIRIGIDO APúblico en general.